Yo Marruecos; tu España.
Cuando México juega en Estados Unidos el estadio se llena de mexicanos. Es la migración. Irse al otro lado.
Marruecos y España juegan hoy.
No hay favoritos.
Uno tiene la historia.
Los otros la ilusión.
La pasión de romper esquemas.
La idea de que son once contra once.
La preparación de un torneo corto.
Lo que avanza la desigualdad dentro del marco de unas reglas.
Lo que África representa.
Lo que Europa, a través de España, complementa.
España y Marruecos son vecinos.
Hay vecinos de Marruecos en España.
Hay ciudades enteras de convivencia.
La raíz común de una historia de siglos.
La existencia también de un fantasma.
De un abismo que nos divide.
De pateras y bellotas.
De persecusiones y contrabando.
De petas y porros.
Somos nosotros Estados Unidos.
Y ellos México.
¿Y ellas?
¿Y ellas qué?
Dos feminismos.
Un mismo macho.
Ibérico o marroquí.
Dos monedas de un mismo lado.
El hombre que oprime por tradición.
Por la moral de nuestros amos.
Por lo que sostiene la inercia de nuestra fantasía.
Porque estamos lejos de entendernos.
De amarnos como hermanos.
De asumir que las reglas de nuestros señoros están al borde del abismo.
Lo siento mucho; no volverá a ocurrir.
Pido perdón a tantos reyes.
A todos los ofendidos de este lado.
Lo que aquí y allá hay es un pantomima que acompaña nuestro esfuerzo.
Por ser aquello que debemos ser.
Por hacer ver que nos queremos.
Por tratarnos con el desprecio de nuestro parecer.
Por habitar con vos a vuestro lado.
No estamos libres de pecados.
La pierdas vuelan por doquier.
Estamos tristes y cansados.
Esto tan sólo es un partido.
Esto tan sólo es el calvario.
No pretendo otra cosa que no ser.
Aquello que me tiene desarraigado.
Queriedo aquello y esto a la vez.
Encontrar en el otro lado del mar.
Aquello que aquí no hallo.
Me bloqué y no supe huir.
Volví y salí un malnacido.
He metido la cabeza bajo el agua.
Hoy el vuelto a renacer.
Perdón si el resultado no gusta.
Esto va a perecer.
Este es el final.
Ya no hay vuelta atrás.
Me voy.
Me fui.
Perdí.
ALLS