NEW saint

Ayer fue Sant Jordi. Un año más. La lectura y la escritura en un mismo sitio coexistiendo con una princesa, un príncipe valiente, un dragón, un rey noble y justo, y un pueblo temeroso que le agradece al porvenir de una ficción estar aquí, sanos y salvos.

Una televisión local que se tira la calle para cubrir el espectáculo nacional más importante de un país que sólo existe en mi cabeza: Ticataluña.

Esto ha sido así por los siglos de los siglos en los que el tiempo se revuelve, multiversadamente, dentro de la narrativa cuántica que se entremezcla en mi cabeza con las excusas de mal pagador para no salir de la burbuja en la que me encuentro atrapado: el no autor.

Sant Jordi es un día de escritores, editores, agentes, libreros, lectoras, libreras, agentas, editoras y escritoras. Al final las que leen son ellas. No nos engañemos. Nosotros intentamos escribir. Y nos mantenemos lejos de poder superarnos a nosotros mismos. Nuestro ego ensimismado en cada paso que damos para no llegar a ninguna parte. Nos perseguimos la cola con la intención de mordérnosla para por fin quedarnos quietos. O contentos. Y nunca se nos da. Ni una cosa, ni la otra.

Pese a todo, el movimiento sigue su curso. Como nuestro planeta alrededor del sol, o en su obstinado giro a la izquierda, como si en el espacio existiera tal cosa, arriba, abajo, al centro y padentro.

No sólo no tiene sentido, sino que tampoco encuentro la manera de plasmar lo que verdaderamente quería decir en un contexto en el que cualquier historias pudiera importar para no aburrir a un lector que no existe, que no quiere leer, y menos a mi. ¿Por qué el suplicio del intento?

Porque el fracaso está en no intentar. Efectivamente Sant Jordi refleja a la pulsión de un pueblo que quiere escribir una historia. Como el resto de los autores que se reflejan en las estructuras de las historias que se narran en formatos que se contemplan en las estructuras habituales de la literatura comparada. Como si eso fuera algo. Ahí vamos otra vez a la crítica a los que hacen, y no a mi idílico mundo de fantasía, que tan bien está, aquí inmaculado sin erosionarse con el roce.

El lector. Eso es lo que no tengo. Tampoco las agallas para salir a buscar a que estas palabras no queden aquí volcadas como un grito a la libertad de permanecer en la sombra. Todo lo que pueda ser necesario. Todo lo que he ganado hasta entonces. Hasta ahora. Hasta que un día previo a la emergencia todo cambia. Ese día el porvenir tiene preparado una singular puesta en escena. Y nosotros, o más bien, uno, debe estar preparado para la transformación definitiva dentro del capullo en el que te has convertido: ünö.

Ünö es uno mismo transformado. De ahí los cuatro puntos. De pronto te han salido cuatro puntos que aparecen en sitios singulares en los que no se les había visto con anterioridad. El nuevo yo tiene esta marca indeleble que nos indica que la tinta ha traspasado la frontera del pasado. En ese contexto de cambio, el tránsito ya no tiene vuelta atrás. Ahí es donde queríamos llegar. Esa es la trampa a la que vamos a asistir. Un día determinado. En un momento dado.

Este pueblo ha tenido suficientes profetas para entender que nuestro porvenir está en otro sitio. Queremos dibujar un contexto nuevo pero se nos han acabado los arquitectos de la casa gran del catalanisme. Y los nuevos arquitéctos nos parecen un poco más sobrios que los modernistas. Por ponernos locales con el desprecio por nosotros mismos, como Domènech i Muntaner enmarcando el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau Benefactor en contraposición al trazado del Eixample de un Idelfons Cerdà, botifler por excelencia. Como Cambó, que ahora lleva el nombre de la biblioteca dentro del recinto modernista, como para alojar en un mismo sitio sagrado todas las contradicciones con las que la ciencia y la fe se pueden topar en una misma manzana, o nueve, de la frontera del Eixample.

Pero no desviemos la atención de Sant Jordi, que justo lo tenemos todavía en la memoria de un paseo que dimos por nuestra sociedad, en la que los lectores fueron protagonistas, y los escritores amados fueron espectáculo e industria. Es el día más bonito del año. Es el día más NEW barcino de la existencia. Justo porque un Santo que no viene al cuento aparece, viniendo de fuera, y nos salva a todos de un marrón de dimensiones colosales que nos hemos montado a raíz de una historia que nos persigue eternamente.

Cero estrés, full relax. La historia se repite. Lo sabemos. El siglo XX nos lo enseña. Y eso nos aturde un poco. Y nos condiciona a una cuenta atrás en la que no podemos ponernos a bailar charleston. Quizás hay que atender lo que significan los tambores de guerra y las narrativas que alientan las violencias que se producen más allá de nosotros mismos. Y en esa comunión hacia un mito redentor que nos propulse a otra dimensión, ahí, y sólo ahí, es en dónde veo la posibilidad de encaminar la narrativa de un candidato NEW a la presidencia de este país.

Lo dijo ayer un antiguo (puede que el mejor de hace muchos años) candidato a la presidencia de este país, Antonio Baños: los políticos cuentan poco, o nada, en Sant Jordi. Los que molan son los escritores. Y las escritoras, como Carmen Mola. Los políticos, como la ministra que hizo acto de presencia, porque la lectura y la industria editorial siempre es atractiva para que el político de turno se venga a promulgar como adalid de los tiempos de cambio.

Así que haré como Antonio. Plantearé la mejor campaña alternativa que se podría permitir un chico, no tan chico, de extraradio. Más allá de las costuras del propio juego democrático que se desvela ante nosotros. Más allá de la fascinación que tenemos por los espectáculos políticos y televisivos. Este Sant Jordi supone uan vuelta más la página. Y este autor no tiene más remedio que buscarse a si mismo una excusa más para someter sus historias a una audiencia de lectores convocados a una elección: el Tico Commons.

ALLS

Singularity and so on: NEW

The NEW scenario

The future is optimistic. It’s enhanced us. Enhanced you.

The singularity:

  1. Match by machines what humans can do
  2. Turing test. By 2029. INterface and a conversation. If you can’t tell it’s not a human. They are going to have to dumb themselves down, to pass the test.

In every field they’ll be more advanced than womans.

2030 enhance our own intelligence by bringing AI within ourselves. Inside us.

Nanobox. 2030s. Small machines living in your brain. Communicating with the internet.

Price-performance of computation growth.

Amplify our intelligence a million fold. Physical brain capacity.

The real value of intelligence is the hability to solve a problem nobody solved before. AI is on it. Solving key problems for medicine. Once inside us we’ll solve problems we couldn’t before.

AI machine turning on us: distopia.

It’s hard to imagine how singularity is going to be.

So in political terms, NEW is the moment in which we holistically prepare for the future singularity. Leaving behind all the crap.

What The 2030s Will Look Like with Ray Kurzweil

What if an election was singularized.

Take: «La Suma de los ceros»

And do it.

Golman style.

NAW

ALLS

A tribute to my own little nation

A NEW culture begins

It’s election year: 2024.

I was born in the year 76 of the last century. This year there will be 76 elections.

Coincidence? Maybe. But you never know.

You start to see the signs once you have enter in this state of ease within your search and in contact with the awe of the almighty magic around. It’s there. We’ve had several times the illusion of the mighty. It lives within us. Especially when you are an artist. Even more, even, to the ninth dimention, when you are a futbolartist.

It’s not because you say it. You’ve lived it. The seeds of transformation, and the work behind what you do with them to take it to next level. Deliverance at its best.

But there is one sin I have committed, if I must be judgemental with myself, which is just another excuse to try to hide from the circumstances that have enabled me, today, to come out here and say it: I’m ready.

The truth is is I’ve been ready for a while. But I’ve been waiting for the right time. As if that’s something real. Time… oh, time. God… oh, god.

A tiny blue dot… space…

We’ve been given some tools, and a complete set of contradiction that point inward to place the highest grunch against yourself: yourself.

It’s time I heal.

And when I say I, I trully mean you. And I. But when you read I, I understand you feel you, not I, but that in itself is an I. Like the pine tree top, as we like to call it in Spain.

Spain… oh, spain.

Catalonia, oh, catalonia.

There you go… the elefant in the room: dualism.

And there is no better place to aknowledge this than here. Or maybe in the Euskalerria, where my ancestors left, long ago, from the harsh social reality that families live when they decide to leave your small little village, to leap into an adventure towards the unknown, to seek for your own survivable. Elizondo was once full of people with the Elizondo last name. They might have been jews who converted to catholiscism in order to avoid the harship of a different belief system back in the day. But, thank God, things have changed around here.

Have they?

Who am I to say? Really, no one. I’m just the NEW guy. El nou d’un poble nou, like I’d like to portrayed myself in my very own NEW language: ticatalan.

I must warn you: my NEW kingdom is from another dimention.

And that’s not the only warning. Here’s another one: I am the son of the Sun. His name is Father God. And He is to blame for Hetheropatriachy all to Himself. He’s told me to tell you this, along with a NEW testament. The last one.

So, as you can see, I’m also the last evangelist. Things, from our family’s perspective ends here. And therein starts a NEW era. Thank God!

It has not been easy (not for HIM, nor for me, who like you, I’m just human, mostly, and the little bit holy that I know I am, is a human-developed capability that you, yourself, already possess) to come to this understanding. There’s been many spreadsheets, AI designs, algorithms, power struggles, wars,…

NAW is the time.

It’s time for this NEW journey.

Are you ready for it?

I certainly am.

ALLS

Morir y volver a nacer

Uno piensa que esto es eterno. No tenemos pruebas. Más bien lo contrario. Sabemos que moriremos. Algo en nuestra cabeza funciona en el sentido inverso. El pensamiento mágico consiste en dar respuesta a las circunstancias complejas de entender sobre nuestra existencia en este efímero paso por el multiverso particular en el que de manera fortuita aterrizamos.

Llevo tiempo jugando con los algoritmos desde una perspectiva no actuarial, sino más bien ciudadana. En un momento dado intenté hacer lo contrario: justamente ponerme del lado de actuario, matemático, estadista, informático, chatgpt, que desde la perspectiva de la algoritmica y programación, desde el inicio, se plantea un entrenamiento de una red neuronal para ofrecer diferentes estados de la naturaleza, una serie de reglas, y un cierto nivel de autoorganización y capacidad de «aprendizaje» que conduzcan al algoritmo a sus propias conclusiones.

Esto lo hice de manera consciente. Sabiendo que pocas personas tenían la capacidad de entender y ver ciertas cosas en el mundo según los parámetros y las violencias que me cruzan particularmente a mi. No deja de ser un poco egocéntrico y megalomániaco pensar que lo que pueda yo aportar no está por ahí ya dando vueltas en otro sitio, con alguien más capaz, y con una mejor idea para que esto funcione. Lo cierto es que pese a todo lo intenté. Y fracasé.

No sólo fracasé, sino que me arruiné.

Me costó mucho salir, si es que se sale del todo. La vida siempre sigue su curso y su curso acaba un día por atraparte para recordarte las cuentas pendientes que dejaste en el camino. Y pese a querer hacer las cosas de acuerdo a los más solventes estándares de profesionalidad, la ecuación tiene múltiples niveles de incertidumbre que acarrearán riesgos con los que sin duda toparás, y de esto, algunos, puede que te conduzcan con cierta petulancia hacia el valle de la muerte.

Una vez más el conjuro de la muerte aparece como si invocado por la señal acústica del metro hacia el que te dirijes: Barranca del Muerto.

Esa estación, Barranca del Muerto, por un lado, y Copilco, por otro, eran los dos sitios por dónde los estudiantes que viajábamos en transporte público podíamos acceder al camioncito amarillo que había puesto el ITAM para poder llegar a la universidad, cada hora, con la presición Suiza de un trayecto repetido hora tras hora por dos conductores por trayecto. Alguno de estos conductores también se sacó la carrera, trabajando mientras lo hacía, con este servicio que nos permitía a algunos, sin coche, llegar a nuestras clases.

¿Cómo se puede vivir sin coche? Quizás desaprendiendo. Quizás por una vía asceta. Quizás no todo el mundo puede.

De entrada ponerse en el lugar del toro tiene dos direcciones. Esta bidireccionalidad suele contener una vía de transformación en ambas direcciones, y una asimetría de poder que no representa el mismo punto de partida de un lado, que del otro.

La dualidad nos compromete a tomar partido. También a mirarnos al espejo. Y traspasar la ilusión del otro lado. Y buscar en ambas direcciones. Afuera. Adentro. Otra dualidad ineludible.

La vida en contraposición a la muerte. De morir no tomaríamos la vida tan en serio. Seríamos eternos vagabundos. Tenemos poco tiempo y este se consume. Hagamos aquellas cosas con las que podemos comprometer nuestro tiempo, nuestra pasión, nuestro interés, nuestra capacidad de amar, hacia objetivos que permitan desbloquear los sesgos cognitivos que tenemos en cada una de nuestras disciplinas, en cada una de nuestras rutinas, en cada uno de nuestros trayectos.

Sigo siendo el mismo iluso que un día soñó que podía jugar. Y jugué. Sigo construyendo un mundo paralelo a lo que las señales y pulsiones del mercado lanzan sobre mi, y sobre tí, y sobre todo el mundo. No tengo la capacidad para expresar lo que quiere decir todo esto sin dar tantas vueltas. Quizás necesitaría otro alfabeto. Quizás necesitaría otro contexto. Quizás tendría que partir de otro marco.

Voy a comenzar por creerme a mi mismo. Dejar de escribir para someter al mundo a mi ausencia. No publicar, como el padre del personaje de Bardem en Vicky, Cristina, Barcelona que escribía la poesía más bella, pero por su conflicto con el mundo, como poeta maldito, se inhibía de publicar para dar por saco al propio mundo con su desprecio. Un ineludible juego más de la psique de Woody Allen con la que nada más puedo sentirme ligado.

Una vez más la idea de mi rebeldía no resulta ni tan siquiera innovadora. No exista nada que no se haya dicho. No existe un momento eureka. No existe una idea tremendamente innovadora. Todo ya está en la mesa. También el velo del dinero, la fama y el poder que inhunda la mentalidad capitalista con la que, ahora sí, todo el mundo, sueña con ser futbolista, tiktoker, o cualquier cosa entre medio que otorgue prestigio, dinero, y una vida por encima de la media. Como si la capacidad humana de ser-estar no estuviera más relacionada con el paseo que nos obliga a salir de casa, para realizar una función, un trabajo, una rutina, que nos relacione inevitablemente con nuestro entorno, con los vecinos, con unos compañeros, con el que nos una la causa, el equipo, la tarea conjunta, el proyecto, la transición hacia otra semana de vida.

La rutina de vivir nos permite experimentar cada día lo precioso que es estar aquí. No dejemos de maravillarnos con el regalo de estar presentes. De ser bondadosos con nosotros mismos. De darnos un poco de esperanza. Para seguir. Para movernos. Para expandir la posibilidad de volver a creer en aquello que pensamos que no motivaba a gritar. A romper las barreras.

Ha llegado el momento de empezar el día. Que mejor que escribir.

Hace tanto tiempo que pasaba por aquí.

Ayer.

El tiempo y sus dimensiones quisquillozas.

Nuestras hermosas incongruencias y contradicciones.

La capacidad de fallar.

Y volver a intentarlo.

Ahí reside la clave.

El es un día propicio para salir a buscar la emergencia colectiva.

Empezando por aquí.

Por levantarme con este espíritu.

Y compartirlo.

ALLS

De vuelta al ruedo

¿Por qué utilizar una frase taurina si no somos aficionados a la tauromaquia?

No tiene sentido. Ni que fuera rejoneador frustrado. O banderillero de andar por casa. O empresario. Siempre me ha llamado mucho la atención ese nombre: el empresario. El dueño de la plaza es lo que es. Y es quien tiene que hacer gran parte del trabajo invisible detrás de las corridas. Me imagino. Como el ganadero. Siempre atento a sus mayorales, a sus sementales, a sus pasturas, y su familia. Hombres de familia. Hombres de la España desierta, que se queda en el campo, cuidando de la hectáreas familiares de la casta castiza, patriarcas de estas tierras, grandes de España. El abolengo y la fiesta se conjugan en la misma oración de la historia de esta península, que un día fue mucho más que eso. Ah, tiempos pasados. ¿Quién fuera historia como este reino?

Rey de reyes sólo uno. Familias reales varias. Dios Padre… una.

Madre.

Madre mía.

Se te ha ido la olla.

Te has pasado tresxtres pueblos.

Nueve pueblos.

Nou pobles.

Nou pobles nous.

El nou del poble

El nou d’un poble nou.

El nou del Poble Nou.

El Nou.

9.

ALLS

El nouvingut torracollons

No tots adoptem el mot que ens encanta.

Jo he apres a viure amb més de nou contradiccions.

I tant content.

I tant.

No se com dir-ho. Vull dir: no ser com explicar-ho.

És això que no ha passat mai pel teu cap.

No sé cóm dir-t’ho.

No ho entendries.

Mai, mai, mai, ho has vist.

Al teu cervell aquestes neurones mai no ha estat encesses.

Encessos.

Nova companya d’energia circular.

Del Tico Commons.

Es tracta d’un tema d’autor.

Jo ho he pensat així.

I a més a més ho escrit en forma de novela.

I de compte.

Curt.

Llarg.

Mega curt.

Mega llarg.

Sense sentit.

Amb traducció.

Amb il·lustracions.

Desglosat.

Simplificat.

Resumit.

En twits.

En valls.

En balls.

Sense bastons.

Només enxenetes.

Aixequem la primera columna de nou.

Amb folra.

I collons.

Com pit en tenia en Tito.

Va per tu!

ALLS

La distopia desbordada: espontáneo argento. . . . . . . . .

Si es que no hay escapatoria.

Estamos inmersos en la peor de las distopias.

La resistencia al cambio es brutal.

Es la fuerza más elocuente del poder.

Nada, nadie, se mueva.

Todo el mundo quieto.

Lo dijo Tejero.

Veamos.

¿Cuáles son las primeras 6 sugerencias del viejo G?

ALLS


Fin del primer relato.

Los cuentos tienen un fin esférico, según el maestro Cortazar.

¿Qué son los escritores sino maestros de la insolencia escrita?

Escribir sirve para liberarnos.

No es nomás la paz.

La paz del mundo según un nuevo video de 99 NEW américans.

Yo en 9 horas revierto la elección de una Argentina que muta a otro estado: NEWARG.

La sublimación de la elección y la liberación de las fuerzas fascistas que nos acechan.

La extrema acción de los más subnormales.

Igual para ellos estamos ahí.

Y ellos creen que sus brillantes ideas son mejores.

Heteropatriarcas con el ejercito a las órdenes del más ilustre general de la familia.

Ahí les va una historia de casta.

La casta de cada sitio se basa en su historia fundacional.

¿Cuántas generaciones para atrás?

Vamos a darle la vuelta.

Desarmemos al heteropatriarcado.

Como se trata a la violación del macho ibérico de su esposa: 99 tradiciones de los conservadores más píos de estas 9 religiones:

  1. Musulmanes
  2. Maradonianos
  3. Spaguetti Monster
  4. Golmaniáticos
  5. Esperanzados
  6. Fitness
  7. Vagancia
  8. Violencia
  9. Catolicismo según la dualidad de Jesús resucitado en Golman.

ALLS


Suponé que la Argentina se parte en dos.

Pongamos como ejemplo cualquier elección.

O si le has cagado a insultos a Lio.

Es una pregunta simple.

¿Vos has insultado a Lionel Messi?

ALLS


Las dos Argentinas de Golman.

Es literatura de cronopios.

Golman es un cronopio emergente.

No existe.

Es divino.

Vos aceptaste que D10S es Diego.

Y ahí no hay debate.

Vos sabés.

Vos también insultaste a Diego.

Pregunta dos del cuestionario de NEWARGentinidad:

2. ¿ Vos insultaste, en voz alta, a Diego?

ALLS


Vos sabés que me encontré con un argentino, un peruano limeño, un salvadoreño, un español, una alemana de Colonia, una sueca de Upsala, una salvadoreña, una española, un manchega de la Mancha, una valenciana, un asturiano, un leonés, un catalán, y un ticatalán.

¿Por qué iba a renunciar yo a quién he decido ser desde hace unos años?

Cambiar de afiliación es lo que nos corresponde como sociedad.

Pero también aportar valor.

Y hacerlo conscientemente.

Como parte del sistema.

Es complejo.

Pero estamos en ello.

Nuestro resultado es espectácular.

Yo me fui.

Y quise ser otra cosa.

Renuncié a lo que ustedes viven.

No me presentan.

¿Lo recuerdan?

Lo vivimos acá. En Barcelona.

Lo que un argento y yo podemos expresar sobre Barcelona entre el año 9 y 14.

Entre Golman y Cruyff.

Somos idiotas.

Y cruyffista.

Es fácil.

Dualidad.

Cemonos.

Semonos otra cosa.

A otra cosa mariposa.

Dícese en NEW spain

ALLS


Sho soy tan argento como Gardel intentando googlear cómo utilizar ChatGPT para aprender a bailar break dance.

No rap. Ni tango, obvio. ¿Vos qué pensas? ¿Qué soy un mileni…?

Pregunta número 3 de las últimas elecciones:

Vos sos un mileni

ALLS


Vos sos un gil.

¿No sabés cómo se llaman si quiera los candidatos?

Pregunta número cuatro es sobre participación política y preparación de los 99 minutos de reflexión sobre la elección de nuestro objetivo colectivo.

4. ¿Sabes el nombre de los candidatos?

ALLS


Sho aprendí a entender la F1 con un argento precioso que me explicó la analogía de la salida: subís 2 a cero.

La analogía con el futbol es sagrada.

De ahí que Diego lo sea.

El futbol es nuestro Dios, nada nos salvará.

Nosotros sabemos hoy cosas que en 1978 no éramos conscientes.

Y habían unos y otros.

Y milicos.

Y milei.

Entre milicos y milei.

Entre Diego y Lio.

Una vez más la dualidad argentina. Lo tienen crudo el asadito.

Votemos la quinta pregunta del Argentinos Golman.

Vos sabés que un concepto de club de futbolarte lo rompería en la pretensión argentina de conformar un procomún, de facto, puramente del Rio de la Plata hasta sus montañas de origen. Este es el tránsito entre dos lados. Eso es lo que necesitamos aliviar para desempacharnos del hijueputa heteropatriarcado este que nos dejó con el Jesús en la boca, los machos violadores campeones de la violencia esta persistente en nuestra genealogía desde hace nueve generaciones. No tenemos evidencia que nos conecte con el más allá. ¿Qué pasaba por sus cabezas? ¿Qué votaban conjuntamente? ¿Para qué querían un estado fallido? ¿Quién se beneficia de no cambiar nada?

Todo igual.

Nadie se mueva.

Quieto todo el mundo.

Quito todo el mundo.

Ecuador.

Cambio de tercio.

Salta Andrés Calamaro al ruedo. Se trata del espontáneo más ilustre que había conseguido representar al pueblo en el sitio más violento de nuestra humanidad imperfecta. El toro se llamaba Golman y pesaba 666 kilos. Era una mole que resultaría indultado. Y en gran parte gracias a los nueve pases del espontaneo argento.

Hay dos maneras de hacer esta película.

Pero no seré yo quien lo decida.

No tendría gracia.

Sería demasiado fascista.

Yo no voy a lanzar a Andrés Calamaro al ruedo… si no quiere.

Y ahí entra en el maestro.

El espontaneo no avisa. Menos uno así de conocedor de la fiesta del toro. Un poeta de las corridas. Un hombre de la transgresión. Un hombre que no reuye al peligro y sobre a todo a la consagración de un arte de muerte. El toro indultado, gracias a un matador inmortal.

ALLS


ALLS


Notas de producción. Un creador de verdad escribe. Inventa. Se imagina historias. O las lee. Y las escribe. Para explicar una historia. Contar historias es un arte. E interpretarlas para el cine es otra. Y cambiamos el mundo con el arte. Con las historias. Con la confección. La industria. Y vos, que lo ves.

Andrés Calamaro en El espontaneo mileni.

Entre Mileni, Meloni y Milei.

Trilogía de lo que podría ser el regreso de cínico descaro del militarismo heteropatriarcal de ensalzamiento militar y su estructura de poder que se mece con los petrodólares que marcan el destino de nuestro pueblos. Esta es la gran falacia de nuestra incapacidad de dejar la violencia por completo. Por la necesidad de entender cómo canilizar toda esa estúpida testosterona que lo solapó todo, por culpa de ËL, no le salvemos a nadie. Vamos a cargárnolo todo. Pero no seamos giles si pensamos que no pensar ha sido buen compañero del populismo más mamarracho de nuestros ilustres blancos de pasta y cara. La cara linda de la vieja América. La nueva América vuelve: NEW américa.

ALLS


Vos igual tenés que escoger a tu personaje relevante de la historia de Boca.

Y podés no votar. No votés. Ni hablés más.

Vos vas a poder votar lo que te de la gana.

O no hacerlo.

Pasar de todo.

Esto no va con vos.

O no temés derecho.

Igual sos boliviano sin papeles.

Y le vas a boca igual.

¿Cómo igual?

Las dos argetinas: Boca o River.

Vos sabés que es así. Igual decís que sos de Independiente o de Rosario Central. De Newells. Posiblemente jugás ahí. Todo el mundo jugó ahí. La escuela de genios. Y Cebollitas. 99 equipos llamados Cebollitas. En cada continente.

Vos sabés que los argetinos tenemos algo distinto que el resto no tiene. Y media Argentina no lo entiende. Es el humor. No la subnormalidad. Y vos tenés como múcho una de las dos. Y no tenés ni puta gracia.

La verdad es que si algo aprendimos de los españoles es a odiarnos. Entre nosotros. Por la gracia de la dualidad que entablamos con el diablo. El demonio nos construye como si tuviera que existir una moral superior a las demás. Y la derecha lo ve clarisimo en cómo en la izquierda se erige en una superidad moral que vamos, uggh. Cayetana se mete el dedo en la boca.

Única indicación del guión. Cayetana es un personaje de ficción. No tiene porqué ser ninguna Cayetana o Cayetano en particular. Pero podría representarlos a todos. Por ser más perspicaz. Inteligente. Preparada. Liberada. De cuello largo. Entra por la puerta grande de la plaza. Directo al ruedo saluda al público con un señorial aplomo. Pinta de azul el cielo.

Se regalan 9 toros. Los nueve finalmente los torea Andrés Calamaro. Tras nueve años de alternativa. El paso del tiempo nos puestra ahora el torero, maestro, en el que se convirtió el esponténeo de la corrida aquella del indulto de Golman. Lo llamaron amnistía. Se cantó en tendido: «Qué te vote Chapote».

Nadie entendió nada. Salvo Andrés. Que salí en hombros por la puerta grande. Y volvió corriendo. Hacía atrás. Hasta la bajada de Santo Domingo. Pobre de mí. Un tipo entra a otro Bar en el que no solía beber nada Hemingway. Ahí Golman escribe una película pamplonica que le da la vuelta a la historia. Nos rebelamos con la contienda de una nueva alteración. La conmoción completa.

Espontáneo Andrés. Saltó al ruedo e indultó un toro: Golman. Nunca antes un espontaneo habría conseguida tal proesa. El pueblo pamplonica se vuelve loco. Le dan un giro golmánico a su historia. Y tiran patrás el tiempo. Desde la centralidad Elizondo. O más bien su dualidad.

Rincón de los Elizondo, San Juan de Naranjo. Costa Rica.

El porvenir. Todo se andará. Ya tenemos todo lo que necesitábamos para volver.

Hasta aquí todo está muy bien. Pero entre estas dos antípodas podemos plantear un movimiento resiliente auntónmo agnóstico a sus idiologías. Simplemente no son relevantes. Nadie está insultando. Ni diciendo que no son ciertas. Todas tratan de aliviarnos. Y esta no va a ser menos.

Ya otras religiones han hecho este mismo camino. Nomás vamos a volver para desplegar el tiempo inverso a nuestra historia. Y de ahí planteamos el futuro como necesariamente una bajada de huevos espectacular. Hasta allá dónde sea necesario para quitarnos esta mierda del cerebro. Y será dificil al principio. Pero en un momento dado la gilipollés machista quedará como un extracto de lo que dejamos atrás. Tal día como hoy.

Reversing day.

El día de la campaña NEW.

Elecciones fuera de concurso.

El mismo día que cualquier otra.

Cualquier otra que convoque cualquier nación, comunidad, ayuntamiento, conjunto de países, que diga se abre un periodo de elección. Y nosotrso respondemos. Participamos. Co-creamos el futuro.

Eso es lo que estamos haciendo.

Eso es lo que propongo.

Votemos hacia otra posición fuera de nuestro esquema mental presente. Fuera de nuestro sistema mental posible. Algo que necesarimente necesita un agente externo. Una distorsión. Una disrupción del status quo. Esto para mí es la innovación social más importante del sistema NEW: la autoregeneración.

Sea este un momento Euroka.

EUROKA.

Mi última palabra.

La palabra 99.

Una lengua fluida.

Regida por 99 palabras volátiles.

Se mantinen sobre la votación democrática del Tico Commons.

ALLS


Si votás en Argentina… ¿qué querés que diga?

Esta es mi pregunta de campaña. Y qué tanto vos podés deshacerte de todo, absolutamente todo lo que se ha debatido, y optar por una última opción que se cuela desde fuera: viene de Pamplona. Parece que es en forma de resistencia. Una resistencia antimicrobiana. Pero con un plan de acción. Una especie de conjura. Un giro de guion.

Un final alternativo.

La dualidad.

Una Argentina nueva.

Eso es.

Esa es.

NEWARG.

Última pregunta de las elecciones alternativas del 22/10/2023: Reversing Day!

Sea hoy reversing day.

NEW | NAW | ALLS


Un día después del día que volví

Cada día es apto para regresar

De un tiempo acá no soy capaz de salir. De salir en el sentido más actual de exponer tu expresión vital, tu pensamiento, tu opinión. No puedo entrar en el río de situaciones que lo alteran todo.

La guerra es un acontencimiento común. De todos lo días. Cada vez peor. Cada vez más. Cada vez menos velado. Cada vez más 1984.

Quizás volver sea volver a eso.

A ese momento.

En 1984 yo cumplí ocho años. De aquí allá hay 39 de distancia. Volver a ese año implicaría todo lo que queda de mi vida. Pongamos 39 años más. Y llegar a los 86. Como México 86. Y ahí desbordar el tiempo previsto. Ida y vuelta. Como una final a dos partidos. Un poco contracorriente. Nadando cuesta arriva, salvando los obstáculos de la inercia, la pendiente, la gravedad, y el impulso del río que corre hacia al mar.

2023 a 1984.

2023 a 2062.

Y ya no más.

Si sólo quedara tiempo para esto, ¿qué será de lo que pase de aquí al final?

La vida. Mi vida. La nuestra.

La comprensión de un estado de la naturaleza emergente que parte de quienes somos. Inevitablemente. Esto. Soy lo que soy y lo que me rodea.

Lo nos rodea común. Lo que nos rodea ajeno. La capacidad de traspasar las fronteras. La mutilación de la violencia como acto de autodeterminación. La necesidad de rebajar la tensión heteropatriarcal de nuestros impulsos, nuestros abusos, nuestros privilegios contrapuestos contra alguien más. Los otros.

Los otros. Nosotros.

La vida. Su vida.

Mi vida.

Subida.

Bajada.

ALLS

Cròniques de Sa Punta d’Es Pas

Es temps en pausa

Avui a Sa Punta d’Es Pas es mar suspirava tranquil. Es podia caminar directament fins entrar dins s’aigu. El sol hi era, amagat darrera d’uns nuvols grisos que ho omplien tot. Sa llum però era més neta. S’aigu fosca.

Només arrivar el pensament d’estar en un lloc ceremonial. Sa idea primordial de que estem aquí només de pas. Tant els que hi som a terra, com els que hi viatgen per barca, o els que nadem. Hi ha una relació d’un amb s’altres. Com ara es vent, s’aigu i sa terra. Ses ocells ho saben prou. Es crancs també. I a ses hores, ü, mirant a llevant, desitjan ser-hi a dins. Cosa de temps. A un pas de ser-hi.

He fet una foto o dues.

He fet un video o dos. Cada dia és una ceromia different. Totalment rodona. Es un compte fantàstic que acompleix cada cop s’espectativa. Hi ha un reneixament en cada banyet de gloria. La liturgia que es desenvolupa segons el temps que hi passa amb el dictamen d’ËLL. Sol. Sól. Ü.

Això és ca meva. Com també de cadascú hi hi va. Com aquell que hi va al lloc adequat per a fer-ne es banyet. L’experiència vital del que correspón a lo que sóm, en cada pas que fem, que cada feina que fem. El respir d’un dissabte, a primera hora d’es matí. La trobavada entre el primer raig d’en Sól Pare. I ü, dins s’aigu. Etern.

Xuf…

Obre els ulls.

A dins es cos de sa mare, Mar, entrem i viem s’altra banda de sa vida. Ens hi pensem sensers, sumergits per uns instants en les aigues negres mentals d’un periode clàssic d’aquestes mateixes coordenades. S’ha de saber a ón ficar-se. I com tornar. I fins i tot, nadar. No tot és evident. Pero un cop dins, sa volta cap amunt. I el sorroll dels grills a la oida. Cri, cri. Paper arrugat. Xispetes. Peta-zetas. Sa conexió sonora amb el fons del mar. Trecant-se. Viva. En-dins.

Adal, es cel. Es cos senser sumergit, tret de sa cara. Mirada amunt. A totes bandes. Cap enrere es sol. Cap abaix Es Grau. Cap s’esquerra sa roca. Cap a sa dreta Es Pas de ses barques.

Canvi d’orientació.

Ens dirigim cap al Sol. A ËLL donem les gràcies. Una petita plegaria a sa seva impoluta santitat. Ses seus designis nuclears. Sa seva conexió estelar. Donant-nos sa llum. S’energia que inicia es cicle vital. Sa distancia justa. Es volum adequat.

Ens veiem als ulls. Els peus devant enmarcant l’horitzó. Creiem s’ün amb s’altre. Sóm conscients. Riem. Somreim. Ens desitjem sort. Cadascun en sa seva dimensió. Cadascun alternant la dimensió des d’on surgeix es sentiment profund. T’estim. I jo a tu. A s’altres. Naltros.

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Election population

The target of my desire

I’m an evangelist of change. I’ve been all in for something else for quite some time. I’m not alone. There are many of us selling this product. In fact, in every campaign, this seems to be big slogan: change.

I was part of a candidacy for the student council in my junior year. The name of our campaign: change. We lost.

It was another era. It was when grunge ruled the world. Back in 1994. You know, Nirvana, Stone Temple Pilots, Pearl Jam, Cramberries, and all of that. My hair was properly long, and so was the hair of two other of my student party. Perfect parity: two girls, two boys. Female leadership. We had a good mix. We just couldn’t compete to four surrealist grunge smart dudes with a sense of humour.

We miserably failed. The grunge high school got what they were looking for: some good old giggles. And something more than just your usual honor role students make-belief. That’s what we were. The good kids vs the bad free-spirited grunge band. Of course we were meant to fail.

I think I might have voted for them. I don’t recall having much of thought in being part of that campaign. I guess I too ignited the bla bla bla on «change». But not enough soul went into that. I didn’t give it my best. We didn’t ignite any passion. There were no giggles in our speeches. We were just plain and dull Lisa Simpson wannabes.

And don’t get me wrong. Lisa Simpson would have made a much better job. She’d raised some issues. Our school had no issues. It was a vanilla high school with proper teachers and a fairly priviledge bunch of families from Escazú, Santa Anna and Rohmoser. I started being the outlier from Pavas when I first got there. I was living at my grandparents house. I was the good old days.

I was no Kurt Kobain back then. I might have looked it, but I hadn’t grabbed an instrument in years. Let alone show some interest for the lyrics in any of those bands who were so in. My mind was somewhere else, around the spin of free kick around the wall, or letting go of basketball because I didn’t make the team. They were too tall and I didn’t pack my basketball sneakers in my suitcase from Karachi. I was just another poser with no real soul.

My readings back then were also quite limited. I’d read what they’d feed me in literature classes that put enough emphasis in having enough lectures from enough sources to grow a conscience of the existance of thought in written form. Yet I couldn’t read through an entire book. My adoption of reading for pleasure had not kicked in yet. I barely knew what I was doing. I was just going with the flow. And life wasn’t really bad. In fact, it was fucking awesome.

I’ve never scaped the essense of feeling out of place, yet priviledge. Those two elements mark trully who I am. I can never feel confortable in the role of trying to tell others what to do. I’m not that kind of leader. I’m just a team player. That I’ve learned in many different ways. By then, I could use my social skills to bond with the people that I wanted to bond with. And I could still make us of my athletic capacities to bond around team sports to pursue the ride of game play. It’s a fun way of learning. That always beats the other way. Yet the other way kept being interersing and exciting for me, so I didn’t fall back into disliking putting enough effort into actually understanding the complexity elements in every mathmatics, science, literature or language classes.

That election where I was part of the «Change» campaign I felt out of place. I also felt like I was exposing myself. In ways I didn’t fully understand. I was thankful to have been selected as part of the team, and I am sure we had s decent programme. We were «A students», ifyouknowaraimin. But there was probably a lack of soul in that effort. A reason to be there, but not enough juice. We didn’t have the juice.

Every time we are under an election period I think of that «change» campaign. So predictable. So vanilla. So nerdy and dull. I didn’t have it me. I didn’t play the game. I stayed within the safe boundaries. I didn’t actually came out of the closet. I was afraid. And I guess, I still am.

I know now that I can share, not without some anguish, that this who I am. That 14 year-old dude, with a sense of pura vida and an impostor syndrome continuosly poping up in a window I can’t seem to be able to close.

Patrick, Will, Yu Chen and William. This last William was the funny guy. A sort of Baudelaire in Escazú. I witty dude with proper grunge and literary taste. The kind of dude that would come to nail it in the arts, or as an author. A kind of Jim Morrison of our time. Will was way out there in the art skills and complex audacity. Patrick was in sinc with all of them. And Yu Chen was true outlier rebelling against all type of stereotypes.

Amy, Marcela, Alex and myself, Golman. Three straigh A students and I guess I was a sort of A- sportsy guy. We were all good kids. Nobody expected trouble comming from us. Except for me, I guess. It was me who had to spice up the ideal of «change». And I just didn’t show up. I stayed in the sidelines. I didn’t play the game. I didn’t write a line. I just sat there and stared.

I clearly need to get this out of my organism. This has affected dearly my political life ever since. Since then, my political participation has been as an observer. And I’ve always felt out of place. I don’t belong. I still grunge, somewhere inside, and I understand that to win a campaign you need to seduce. You need to come up with a plan. You need to understand the context, and the circumstances, and the way to act upon it with a plan. I’ve learned and used strategic planning in my work-life. I’ve used to improve myself. And to deliver a skill set that could actually enable change. And it turns out, now I’m ready.

I like political campaings because it’s the only time where there is just a whole bunch of regular people seeking for your vote. To do what? That’s the whole thing. That’s the big deal. We are still missing on the trully persuasive case for a radical social change. A transformative one. If I was to become an active actor in a campaign, I couldn’t bare to do the same thing I did back in high school: pretend to be. And it would all I could ever do.

You see, in my adult life I’ve also made that red pill image of myself. Or was it blue pill? In any case, I still think that my Flanders side would kick in and I would try to do the righteous thing. I would still be that same lame candidate. Unless I face my own private nemesis and become the outlier candidate, I will keep on living in this lame old status quo, I’m so ready to depart from.

It’s election time in Spain. I’m here again. Exploring within.

«Change» is needed.

I’m the evangelist of change.

Vote Golman.

#golmanpresidente

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Inspired by the grunch campaing in CDS 1994 Student Council Election, Escazú.

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