Cada día es bueno

Positivismo.- Dícese de creer que todo va estar matizado.

Principio uno de 99.

Principio dos de 99.

Principio tres de 99.

Principio cuatro de 99.

Principio cinco de 99.

Principio seis de 99.

Principio siete de 99.

Principio ocho de 99.

Principio nueve de 99.

Y el resto no los cuentas.

Cada que Emiliano Monge escribe un libro yo hago el mismo número de palabras escritas y publicadas, en medios tradicionales convencionales de los sectores porfiristas de nuestra estructura social y política. El momento antes de la revolución. Como si fueramos pueblo atento, y ante el arrebato de la violencia contra el otro, nos vimos abocados a la lucha de liberación. ¿Qué pasó ahí? ¿Cómo lo hicimos bien o no también en aquél entonces? Aquella pieza de nuestra biografía que se escribe con la épica de quien nos contó de qué bando de la historia estuvimos en aquella de las guerras.

Las guerras.

El relato de nuestro dolor. La familia. Aquello.

Pura memoria. Cómo no recuperarla.

Todo aquí, parece las uvas de la ira de Steinbeck. Mi papel aquí es simplemente migrar al sueño que parece más razonable: New LA.

Oficially it would still be New Los Ángeles, with the accent where it is supposed to be being an ángel. Agelizar la palabra hacia nosotros. No englinizar hacia el Inglés. Como si esa no fuera nuestra primera dualidad camino a la frontera.

Uno se sube a un caballo y el caballo solito tira al norte. Va solo. De vuelta a California. Mi única idea fue pasarme por la keli de mil colegas forajidos para plantear el acto multiversado de la insolencia casual con las que nueve muchachotes, todo lo aparentemente no machistas que pudimos resolver ante la resolución de nuestras nueve grandes contradicciones. Como si ya al nacer, pum: tarea.

Un niño de los de hoy, con mucho más esfuerzo y dedicación en la elección del objetivo superior más sublime al que papá va abrir en una especie de LOL gigante que papá encargó en Rèis que va omplir el saló amb una gran bola que ho va canviar tot. A dintre hi havia erre nou: IR9. Pero la IR con un palo antes que solucioné mejor con una i mayúscula que con una ele: l.

La ele no es un uno.

Mi filosofía de andar por casa como si hubiera leído al único autor catalán permitido en aquella época: Xavier Rubert de Ventós.

Ens limitaven el podiem llegir. I només feiem que llegir-ho amb ell. I vam creixer ràpid i molt bé. I ens vam trovar amb un pensament únic i multiversal. Enlloc bé. A gust del tot. Com de nen a la platja del poble de la Costa Brava: Empuria. Em va flipar el dia que vaig anar. Al poble aquest. Al costat d’on els romans, després que els grecs aguesin arrivat i crear la distribució funcional i estètic dels primers que en aquesta beneida terra ha passat. El rellotge funciona molt millor si el tirem cap enrere trencant-ho tot: la màquina suïssa de precisió, el temps, la crónica del pasat, la memoria, la familia, la insolencia, los guisos, las fiestas, las comidas, las pedas, los vacanales, los shows, las obras de teatro griego de cosas más robustas que sus insuperadas muchachadas de niñatos mediterraneos. Me cago en su pta mdr.

¿PTAMDR es más disgno que su puta madre?

Días sensibles y finales

Escribe tu historia, te dicen. Y lo hago. Porque aquí lo que aparece es el resultado de mi tránsito. Y el de los demás. Todos. En conjunto. Coexistimos. A duras penas. Despiertos. Con ganas de cambiarlo todo de pe a pa. Y yo incluido. El sistema este se fue por la cloaca. Mientras unos pocos héroes, continuaron sosteniendo el sistema de bienestar ante el ataque constantes de los corruptos políticos y los cínicos sinvergüenzas de nuestros tiempos, mientras nosotros, el pueblo libre, un día hasta la polla decidió nunca mais. Y se reveló. Otra vez. Tiemblen nobles. La revolución francesa es paradigma. Nos pone frente al ideal compartido con nuestros vecinos. Lo que aprendimos de nuestros vecinos de norte. Vamos a ver.

Allez les bleus!


Je suis ticatalán.

Merci.

Je peux parla plus, mais je ne pense pas que avec ça narratif nous pouver comparé avec París.

Mais New Barcino c’est un capitol d’un neuveulle monde plus multiversail. Je comprend que notre rivalite avec vous c’est pour ça que Napoleon and cete autre bang bang dance. You know how it is. When it comes to patriotic male war games. And the ruling of the lands. The resolution of the quarrels. The new interconnected society. Our doctors and commoners. The two aisles of the mother ship tec pack. Society trials. New ruling powers. The founding 9 families. And the complexity of multiversity just going around like a dancing swing, to come back to the place where you stare at the eyes of a loving lovely desire. The pants get bigged as the panties wetted.

Connection is right between that sweat sensation. Positive afirmative feedbacklooper virtues. Like bonners. O horny nature. Now. Blush. You want to feel inside you soul. My heart. Our love. Together. Within. Flowing back and forth. As if that connected bliss. If this bliss is joined together as a collective conscience of ALLS. Right there. Connecting from scratch. Relaunch. As if it gets turned off, it can be restarted with a proper spark. I was spark master. I had my own instrument. The instrument made billions and all I had was a concept for a new selling plan for 9999 donors in an american platform to kickstart this shit. But in fiction you can actually make up your own perfect crowdfunding deal. And your numbers. Your excels. Your dessign. And people like that. And this is just the beginning.

Supercuidadoras: la red social que atesora los recuerdos que el Alzheimer quiere mal

Ayer rapié en la Plaça Cataluña. Plaza con ç y Catalunya con ñ.

Ayer no. Antier. Equivocarse es de sabios. Está lleno de sabios el reino.

Nuevo reino. Nueva república. Nuevo juego.

La astucia de la salida pasa porque nosotros nos corresponsabilicemos de lo que debemos opinar acerca el uno del otro. País a país. Ciudadano a ciudadano. Reir de Trump.

Reir de Trump.

Mi libro de debut en la FIL. También con este libro me presenté en la LIBER. Y en Sant Jordi. Y en Paris. Como candidato a alcalde. Hoy aquí, ante el mundo, me declaro alcalde de mi ciudad. Candidato al menos. Pero en mi ciudad mando yo. ¿Cómo ven? Fuerte, ¿no? Traga saliva, mano. Tomate tantita agua de limón. ¿Vas a ver? El mexicano te lleva a la gloria. ¿Cómo vamos a disfrutar de eso sin agotarlo como todo lo que nos acaba gustando mucho mucho a todos todas. Todos todas es una palabra sola. Podría estar juntas todostodas, e inclusive ser todastodos, pero lo cierto es que salió así por la corriente patriarcal que existe en el cableado de mi cerebro en una parte concreta en el que se encuentran los pensamientos subnormales de los machistas. Sus pensamientos normales no son juzgados aquí, ya que pertenecen a la vida privada del cretino. Suele ser un hombre, aunque mujeres cretinas, haberlas, hailas. 

Pero eso no me pone frente al feminismo. Simplemente me da la posibilidad de cagarme en la puta madre de los subnormales. ¿Y qué tiene que ver la pobre madre para recibir ella el poder alegórico del sufrimiento a nuestros símbolos materno-paternales. Esa dualidad de la que todas provenimos… o no. Aquí es donde se abren nuevos territorios; nuevas familias. 

Mi familia está completa. Pero nos hacemos mayores. Y todos tenemos alguna avería, como el carrito que conducimos. Los que tienen. Yo no tengo. No lo necesito. Necesito que se marque mi huella ecológica y de retroalimentación personal. ¿De qué coño hablas? Gracias por tu pregunta. Ni yo lo se. ¿Y si nadie supiera? No pasa nada. No tengas miedo. La incertidumbre es nuestro estado natural. La vida, como enigma, ya lo trata. 

Mi intención matemática se interpone a la profusión artística. 

Mi falta de mercado es intencional. 

Mi sentimiento es el quien se va como herminaño a la montaña a intentar conectar con los bosques, y despertar completo de un conocimiento espacial que viene de las estrellas, el sol, la luna, el bosque, la montaña, el río, el valle, el camino, el trabajo, el hermano, la hermana, la familia, la fraternidad existencial al lado de la fogata, y como mínimo dos guitarras. Si nueve, chido. 

Necesitamos saber datos. Y explotarlos para que tengan sentido. Y para ello necesitamos inteligencia emocional. Y algo de sabiduría de la Internet, su configuración, y su programación. Somos hackers en espíritu que todavía no damos el paso a hacketonear el momento para irrumpir como elefante que se libró del rey en una cacharrería del barrio más popular de la ciudad: Ravalnou.

 

Yo te conozco. A mi no me engaña. 

En España la peña está acostumbrada al negro. Ya los distingue. Inclusive, les habla. 

Esta es la España vieja que me tocó vivir. La nueva españa, el recuerdo de lo que fuimos entonces, como modelo social excepcional en el mestizaje de un pueblo en estamentos delimitados por las estructuras de nuestra casación entre la iglesia católica y los señores de los privilegios de encomienda. La nobleza de antaño. Los que recibieron el tributo del rey por su noble viaje como descubridor de un nuevo mundo. Más allá de los pensamientos más allá de la Odisea. Planteate un viaje serio, chaval. 

Vamos al límite del caos. 

Ahora. 

Ya. 

El día de la Mercè: que las cosas no tengan final.

Mis títulos comenzaron a mejorar a partir de un día determinado; este.

Mi literatura puede tomar la forma de frases cortas completas finales.

Y la yuxtaposición de enunciados transformados en párrafos.

Lo que antes requería 99 palabras ahora matizas con 9.

Estoy hablando de una mejora eficiéntica; de hecho ticatalanamente.

Es gratuito que yo incluya el catalán: es un tributo.

Ustedes no me deben nada.

Imagínese hablarle a colectivos.

Usted, su voz, en alto, y claro, en un directo que nos transforma en el escenario de las fiestas de tu ciudad. Coño, esta es mi ciudad: hoy rapié aquí. En su mero centro: la Plaça Ticataluña.

Ese es su nuevo nombre: Ticataluña.

No es un error.

Es algo nuevo.

Les voy a hablar de frente; ya me cansé.

Yo soy aquél.

Y tal Pascual.

Y Golman en día de su gol en la final del mundial el día en el que el futbolarte se liberó.

La final.

Ganar.

Anotar.

Pelear.

Competir.

Ganar por lo que somos como colectivo que cree en sí mismo. Esos nueve. Mis nueve. ¿Quién sube a la pinche primera nave?

Órale, putos.

Llénguele.

Y los maes le llegan.

Esa conexión entre el trópico de nuestro retomado continente por una especie de colectivo de nueva creación que se levanta de sus cimientos, justo al nacer, como si la temática de esta «serie» de televisión fuera a cambiar el mundo de ahora en adelante. Y esta hecho. Delivered. We are already in it.

Because we assume the state. The new state. It’s all about change.  Respecting tradition. We the people who first inhabited this land, man, I’m sured you haven’t been through this row to understanding this social complexity that puts you on a spot in which you need to deliver the next move: it’s a game.

We are all in it.

Darn, Shakespeare would have known.

He would play too. Like romancing a queen after the second gin.

Let’s sip that for nine seconds; tongue.

I’ll treat you like these: equally.

The nine genders.

  1. Wo
  2. Man
  3. Man is man, and woman is wo. Oh, really. And the female crowd goes wild. Don’t you see it? It’s like playing pictionary. There is them and us. We maybe just met, but we are on a team. Weonawin.
  4. Weonawin es la cuarta palabra de la última lengua emergida del pasado común, y estas nueve lenguas vehiculares en este nuevo modelo de ESCUELA DIGNA PLENA INSOLENTE ACTIVA obvio por proyectos, y sin papel, sólo teatro del bueno, impartido por Jose.
  5. Le dí un karatazo a un mosquito y me lo apié.
  6. Uno es ticatalán por la vía tropical. La capital del Tico Commons: la dualidad de New Barcino.
  7. Todo lo que aspiramos ser está reflejado en las lecturas, ya sea de tus comics o de libros «serios». Los que llegaras a sumar a tu búsqueda.
  8. Entrarle a leer es como saber meter goles.
  9. Es ponerse. Y ponerle, papá. Y mae, vieras, uno lo narraba así en un tonillo estúpidamente tica, la vara, obvio, o usted es un subnormal hijueputa que me va leer esta vara alrevés: némesis. El reflejo del deseo opuesto al mío. Sin música de western cada uno jacheándonos de la manera en la que tu identificas a tus némesis. The clash. We are not welcome to be face to face since I told you what I (The letter I is to be capitalize when referred to as a pronoun, and you know it: Julio says it; in Ticatalán.


THE END

They (one I invented in my head, and know for sure exists) say I suck at endings. It’s my literary handicap. It’s a mistake most none natives comit. Native language. The capacity to communicate with this one new collective language in this one self established new tongue: ticatalán. With an accent and never in capital letters.

Give value to the contrary of our logic.

Let us all be taken there.

The rules have already been established.

You can read the entire manual.

It’s 999 pages.

Each mothership has a manual.

Feedbacklooper 9.

It’s making Top Gun look Top Gun.

A new spacetrooper.

A public loco at the edge of public space.

The space debat.

The space club.

#spacypeople

That’s the name of the movement. People from different hoods. Sharing public space.

It’s all about space. It’s about public space.

I was on stage and rapped according to the rules. I had to rap good. I don’t know if you know what it is to keep a beat and remember your own words that now wound so confused. As I am usually there. And find I seek to undergo my struggle, which is all of us, together. I let Ronald take over the show, as it was his to deliver, and we listened. I didn’t take a stand of anything. I didn’t use my mic, as it was right there in front of me. Because I didn’t want to deliver. As I had other things to do. Like respecting my brothers and sisters back here who have given a show that flows they way it did, as good as we get. We are struggling to survive. We are all betting for a different way of life. And we have been trained by the clever minds of a group of people that have come together standing. Qué tome la palabra. Y yo no la tomé. Tout ça place. The stories I could tell you. But I don’t deliver anything else. I decide to stay quite. Uspoken words.

Then you come home and have a spliff. And I think of myself dominating the audience with a show I deliver right there and then. Which is what I do. But I didn’t come out and speak. To the audience. Who were there. Listening. Enough. I give you my salut. This is a Shakespeare play. As these here are all superheroes. They belong to your higher conscience. And the unleash of something else. And still. I’m just feeding you crumbs.

And I keep you reading.

I have you as a reader.

YoU REaD Me.

That line against You had me at hello.

I mean it’s Tom.

We all know Tom.

I can take LA with a insolent crew of Pancho Villa dreamers.

Se van a cagar en la hostia reposada sobre la lengua sagrada de su sueño americano y por lo superficial y profundo de la herida exhibida por un grupo de americanos que les ocasiono repulsión. Como un tipo que no deberíamos dejar cruzar nuestras fronteras.

Just for having a critical american voice and speak it over the public space time I have availability to.

So you know. My plan has been layed out. We are cruising a moment in which transgresion is violation of the rule that breaks the conscience of the entire collective to bring on the show. Why did I not say what I had to say in public and bring down the house.

Well, because it wasn’t my show out there. But I was let to speak on a stage. I didn’t deliver a speach. Nor a solo show. They weren’t expecting my commedy act. I would have had to go back and play the role I had already scripted with the rest of the crew. I should have demanded a space to play. I had there and I didn’t take it. But air and voice was taken. The Ronald Flow Show. TRFS.

Claro que sí, papá. Respect. We were introduced into the world of rap. We are rappers. Here on our home town.

We belong to a cult of urban outskerts beings.

No feminity debate yet.

Maybe there’s no need. Utopia.

You think it’s not possible?


Mae, qué pesados esos huevones.

Porque son hombre hijueputas.

Hijos de la gran puta, me refiero.

Uno debe saber reconocerlos. Los suyos. Los propios. Los chanchuyos y todo lo que contribuimos nostros desde nuestra historia de emigrantes de otras tierras.

Saberse de otro lado para tener que irse.

Y uno se va.

Y me habría encantado estar ahí en el escenario y sacaer un pequeño gag de free style de tan sólo 99 minutos. Y lo intercalo entre tres momentos del día. Todo lo que ya no filmé después. No los saqué. Quise estar ahí. Como quien está exhausto de haber rapeado en Plaça Cataluña y tomárselo como si fuera culaquier cosa. Es como un examen de cinta negra de karate do y de Tae Kwon do, el mismo día.

Yo un día lo hice en Copilco el alto.

Yo vivé en muchos sitios de la Ciudad de México, pero toda ella es mía.

Si yo le voy a poner sasón va ser con una rola que me toque un ritmo latino que me permita desarrollar un flow con el que quiero hipnotizar a esta gente. Yo soy un tipo de tres niveles. En el primero puedo seguir las reglas y obtener muy buenos resultados, como pasar el examen de karate.

La disciplina y la atención al maestro. La técnica y la práctica. La contextualización filosófica de un sistema de vida que se transforma ya. Hoy. Aquí. Esa es la reflexión colectiva en público que quisiera compartir con ustedes el día de hoy. Y lo sueltas ahí. Pero vas y no lo dices. Porque esconde el personaje en un posible fracaso que nunca lo dirá. O lo diría. Nunca se sabrá.

Como literatura puede tener gracia, pero esto no vende. El lector, y sobre la lectora, están en otros sitios. No nos interesa tu manuscrito. Pasa al coworking de al lado. Editora 2. Y así hasta nueve. Las esperanzas rotas tras ocho fracasos, con la consciencia posibilista de que la vida estadísticamente sólo puede ser una mierda a lo más la mitad del tiempo. Más, ¿por qué lo íbamos a permitir? En realidad postular una relación laboral con una parte de la sociedad a la que hasta ahora había tenido relación autor-editor, pero en cambio, como otros anteriormente, habían sacado la cabeza en nombre de algún grupo de insolentes sin sueldo atormentando las noches con sus singulares pastorets de un rap rotundo que parte la pana de una manera suerrealista y poblada de un sentimiento popular de dicción, voz y enterpretación en el espacio público. Era mi primer show. No me sentía lo fuerte que esperaba sentirme el día d. ¿Por qué no se vino el cielo abajo?

Porque no salí a hablar. Porque el momento ameritaba un performance particular en el que palabra introducía el discurso público. En esta ciudad yo aprendí a relacionarme con el espacio público y a entender las vidas de quien se sube a un escenario y entiende la locura de la peña que ha asistido al concierto. Pero en vez de eso un público ensillado te observa de la misma manera en la que te ponías en la fila para cantar las canciones de música de la primaria. Tengo la imagen en mi cabeza. Y duplicada, encima de esta, la de mi hija en preescolar con las otras dos escuelas con las que conforman una triada de camino a formar parte de una generación de chiquillos libres y soberandos de un sistema público de vida matizado y potenciado por la acción social de los actores que damos fe de que el asunto en el que estamos metidos es político y social. Debí haber tomado el micrófono y dado dos vueltas. Los raperos caminan con la opinión en su mano. Y un ritmo que puede que se eleven en la intención de qu ela peña se lvente de su asiento y se vuelva loca, como si Campbell se apareciera, lo viera, pone un pase de un compa de Limón: y mae yo la meto. Yo lo juro. Yo lo prometo.

Tomo el micrófono y dos tres pasos al frente enfadado. Mi nivel de máxima intensidad me ha llevado a la claridad mental más importante para comparitr con el procomún, ahí afuera, como si de un meeting se tratara. Ahí les voy a exponer una idea. Transformemos la sociedad. Pero hoy. Ya. Tomemos el poder. La palabra es un buen primer ejercicio. Y es un vicio. Ahora quiero tener el escenario. Y el control del show. Quiero hacerlo de una vez. Quiero ser el artista político que no estuvo hoy ahí.

El maldito resultado del sistema educativo costarricense, mexicano (privado, ob-vio), americano karachiano, y capitalista matemático. Todo esa sapiensa no me sirvió. Será únicamente la insolencia las que nos podrá llevar a ese sitio. Pero ni los raperos lo hacen: son profesionales.

No podés subir pachecho a un escenario. A no ser que ese sea el show. Y me dejé las gafas. No se a dónde. Mi personaje debía llegar las gafas. Y ese día me las quité. Y me subí al escenario como el niño indepenso que ase asumen en el show como un personaje de control moderado per tamaño multiversal. ¿Por qué nos los llevé a un caminito por mi mente? No tocaba, papá.

Tranquilo. Buenafuente está en camino. Cantaremos en directo. Necesitamos que el show funcione. Pero estar ahí como artistas que son respetados por su rap. Respeta el rap. Deja el flow para el profesional. Y da un paso atrás cuando otro debe manejar el flow. Fíjate cómo lo trata. Vos sos aquí un invitado. Vamos a tomar el escenario y decir lo que haya que decir. Yo soy la fuente. Y lo di todo. Y todos performeamos lo mejor que pudimos. Y transmitimos nuestro mensaje con el rap. La canción se debe volver el momiento. No el discurso de después. ¿por qué no lo tomé? Yo puedo hablar en público. Puedo decir una palabras. Es mi fuerte. Soy un showman. Vamos a darle flow. Mae estás presentando los Oscars no rodando un film de Fellini.

Una mexicana grita a los 55 minutos de empezar el día, bien d’hora bien d’hora bien d’hora, que a su amiga que ahora estaba mejor le había dejado su exmarido pero que además le había puesto los cuernos y que… algún otro improperio soltó la amiga pelangocha justiciera de la pobre chica que se cruzó con un pavo subnormal.

Te posicionas al lado de ellas siempre.

#stopgilipollas

La nueva campaña social del colectivo.

I grew confident in the stage. So I performed as if I tried to bring the house down. As high as we can get. So I get out there and bring my sisters and brothers up with me into a stake to the top. The social conscience. But I didn’t say I would do it. I was maybe a little stoned. But then are there, it worked. Energy wise. I was not low, but not overconfident and imprecise. But to improvise is another thing. My free ride requires some mind alteration approach. And I have my favorite path, but nowadays I’m ready to perform in all directions, to the very end of possible balance of actual satisfaction: ALLS. We are all high. We all got there. Like a group of runners after the city marathon. Once again. As if running was holy.

So I can run. But I rather run like a futbolartist.

GOLman

Imaginemos por un momento que nosotros queremos ser parte del cambio. Que somos los agentes promotores. Vamos a realizar el cambio nosotros. Pero una parte de sí le dice: espere. No vaya. Dejé que otros saquen el show. Usted cumpla. Yo podría haber cerrado ese cuadro. Y no lo hice.

Estoy cabreado máximo con el sistema. Y lo verbalizo de una manera muy efusiva ante todas las contradicciones de nuestra coexistencia en el espacio público. Recordemos, dije, en el tono más simpático que pude levantar, un discurso ante una situación en la que todos estamos aquí hablando de nuestro porvenir. Yo pasé un día a hablar en una de las asambleas en Plaça Cataluña después de que liberamos la plaça Cataluña. No se si os acordais. Quizás vosotros no, pero yo estuve ahí. Y ahí en la esquina, justo desde la esquina del Corte Inglés y Paseo de Gràcia, un helicóptero de los mossos se enfiló sobre el pueblo que estaba ahí en pie de guerra indignados por lo que el poder tradicional conservador y/o bipartidista de nuestra corta pero intensa historia de las naciones. Nos pasamos el tiempo que haga falta esplicándolas todas. Las las versiones. Y al final de cuentas, tendríamos las historias de familias. Generaciones. Hacia atrás. Y en particular la propia. Asumirse como actor.

Vamos a romper el orden.

Nuestra voz es nuestro talento. La palabra nuestra herramienta.

No va de poder. Ya estamos.

Sí se pudo. Nunca más grite sí se pude. Anímense más afirmativamente. Estudien a los insolentes en su clase de la multirevolución. La postcinematografía. Pero esta vez no estaba en ese plano. Porque a veces hay que dar un paso atrás. No. Hombre no. No este día. No quiero liarla.

Imploro. Ruego. Rezo.

Creo en Dios.

No creo en Dios.

Creo que otros dioses.

Creo en comida.

Creo en amistad.

Creo en familia.

Creo en sistemas complejos autoorganizados adaptativos itinerantes.

Creo en rap.

Creo en futbolarte.

No creo nada.


Nueve creencias centrales de un pensamiento posibilista «multiversal». Tener más opciones está chido.

Una costilla se me partió y se me salió del vientre, por debajo, y me habló con absoluta solmenidad y distinción: amarás la arquitectura, los diseños funcionales, la epidemiología, la demografía, la salud, la industria, la ciencia, la investigación, las artes, la actuaría, las matemáticas y el futbolarte.

12. No 9.

A veces cambia las relgas. Vuelve a reglas antiguas. Sin aviso. Y vuelve a jugar como en aquél entonces. Como si fuéramos el comunismo de nuevo. Sólo pro probar. Autoorganizarnos en una colmenas de humanos sensibles y en mismo hilo conductor multiversal.

Un lunes 24 de septiembre debutó un rapero ticatalán en las fiestas de la Mercé en el escenario que normalmente ocupa el turibús. Hoy no circula. No igual. Es un día de los ciudadanos. De una manera poco asimilable para un Manel Valls, por más que se acuerde de pequeñito. Pero en cambio, es verdad que tener a un exprimer ministro francés de la supuesta izquierda francesa y bienvivir Parisíno, se puede asumir que dicho personaje puede añadir mucho valor a un debate político que me ponen en primero lugar, con un micrófono para hablar prente a mi ciudad, ante ella, en comunidad. Lo que ahí se vivió nos cambió a todos para siempre. A partir de ahí se consturyeron varias narrativas colectivas. Podríamos decir que una de ellas ya existía, a nivel comunidad, las CUP, pero también los comunes y los republicanos independentistas hablaron de lo común. Lo que había que resolver. Las clases de regeneración que pasaban por escuchar. Mientras todos nos caímos por los suelos. Y luego la policía se presentó un día y soltó a los perros y estos los garrotes y golpe a polpe a contral al pueblo. Y pueblo estuvo ahí. En respuesta a los que trabajan para nosotros, y velan por nuestra seguridad, y obtienen el monopolio del uso de las armas/violencia, como vela nuestro sistema democrático libre postmoderdinado y resuelto, completo, tras sus ires y venires, finalmente en un mismo ride. La unidad de todos. Y todos ahí, en la unidad perfecta. Existe gracias a nuestra gracia por conseguirla y ficcionarla hasta garantizarla por todos nuestros tiempos multiversados en esos espacios alojados por cada uno mismo. Mismamente.

Hay chistes que los españoles no entienden.

Reglas básicas de un nuevo pacto votado en referendum oficial.

Votar aquí no es fácil. Voy a montármelo por mi cuenta. Yo ya no llegué a tiempo. Me pasé un día. Ese día ya hice otras cosas. Otras imágenes. Otros audios. Otros trotes. Y aquí, se escribe, se escribe y se escribe. Y se desarrolla una línea argumental que a veces pega, y a veces no. Lo bonito es lo aleatorio. Y saber si un día rompes la bolsa. Y despegas.

Somos raperos, lo entiendes.

Por respeto al rap no dije nada.

No tocaba. Y sí, fue una oportunidad perdida. Una más. Este era el camino adecuado. Pero lo dejé pasar. Porque los nueve días no están listos. Porque la historia no se cuenta como cada uno quiere, sino como acaba pasando cuando uno da su mejor versión en el juego de interpretarse a sí mismo arriba del escanario.

Habría podido coger el micrófono y decir:»Hay una historía que me encantaría compartir con vosotros, que se la contó el abuelito de un jovencísimo humanot de la Barcelona moderna y guapa de la zona alta, de aquí, y de pueblo, de abuelos ya bien acomodados, y padres gestores de la empresa familiar, exitosos ellos también, con margen para que su hijo más espabilado en el mundo real, allá en donde los listos se juntan y hacen negocios en las altas esferas dedel dinero y el poder. Y cómo lo haces cuenta. Cómo podeés contar historias inusuales que se salen de la norma qu todos vivimos en horarios de trabajo de ocho horas, como si el regular las horas que se le puede agotar a una persona en la línea de producción. Patrón, trabajador. Gestionar. Hacer. Cómo hacer. Documentos de ayuda. Mecanismos de gestión. Mecanismos de validación. Patrones de reiteración. Sueños radicales. Historias ejemplares. Principios universales. Principios multiversales.

Time overflow.

You let go.

You loose sight.

No vine aquí a dar un show. Tan sólo quise grabarme a mí normal. Sin cámara. La ausencia de cámara es la gracia de ese primer gag. No ir pacheco fue la gran clave para el éxito de la coordinación y el performance. Pero el flow pesado se quedó en casa, soñando que luego lo escribiría, de regreso, satisfecho por el examen de la cinta negra, y en pleno uso de mis facultades de libertad, me doy al juego, y ausmo el rol: Armando Gallo Pacheco. El futbolarte completo. GOLman Elizondo Pacheco. Primillos de madre. Cordero.

Golfito.

Golf.

¿Cómo no iba yo a no jugar golf? Teniendo yo todas aquellas épicas historias de golf, Golfito, y el sur? La marginación de las zonas más deprimidas de mi país. Mi incapacidad como población para ayudar a solucionarlas. La capacidad del gobierno. La capacidad de ayuda del pueblo libre. Siendo parte del asunto. Y yo asumo es responsabilidad. Da igual de dónde soy. Da igual que lleve aquí una vida de pequeño adulto. Da igual que no cuente. No voy a ser víctima. Pero tampoco esclavo. Y libre, siempre. Mi cultura es urbana. Y la dejamos ahí en el escenario. Con lo que implica saberse el centro de un posible fallo. La seguridad todavía no está en su sitio. En cmabio todo está en camino. Mi historia acaba ahí. Siendo protagonista de la Mercé. Como nunca antes. Como debajo del gegant de la Ciutat. Soc la reencarnació d’en Rubianes. Que parla en veu meva, de la seva capacitat d’habitar al cos d’un altre, que ve aquí, i bé. Ser-hi. Tot plegat. Com haver connectact. Per s’havia practicat. Pero el flow. On para? No va sortir.

Mi rapero consume. Pero este día era de otra cosa. Y mi estado era consciente. Lo asumí como un buen padre que quiere hacerlo bien frente a su hija y sus amigas. Y aún así habita un escenario. Y dice, podemos hacer algo más. Y el mensaje está ahí. En la letra. Y lo que esta gente hace. Lo que quieren hacer con su acción por cambiar el mundo. Desde nuestro lugar. Con nuestra elección. Con nuestras lecturas. Con nuestra atención. Con nuestra acción. Con nuestro ejemplo. Con nuestro consumo. Nuestra economía circular. Nuestro concepto completo. Nuestra parte en es juego. Nuestro juego particular. Nuestro egoismo revelador. Nuestra falasia permitida. Puertas falsas con salidas. Arcos de las nueve victorias capitales de camino a la desintegración del principio de individuación en la fusión de nuestro ser con la dualidad.

Eso lo aprendí leyendo con unos amigos y un profesor que nos introdujo a Nietzsche en un orden que empezaba por su primer libro: el nacimiento de la tragedia. Uno así se adentra a la música más elevada a la que tiene acceso y la desgloza como una experiencia dionsiaca o apolinea, mientras descubrimos a Wagner y simplemente conocemos bastantes sobre los griegos, los dioses de la antigüedad, y el pacto de los insolentes con los poderosos para dejarles expresar a sus anchas los caminos surrealistas de las bifurcaciones de distopias y utopías, carreteras planificadas en la optimización de los resultados más guajiros de nuestra raza en movimiento circular. La raza toda. La humanidad intacta. Y los que faltan.

FIN


Uno asume sus espacios.  Yo hoy di nueve pasos adelante. Y uno atrás. Pero el colectivo salió reforzado. Pero pudimos dar un punto de épica en el mensaje. Y de ahí que me quede con ganas de rellenar los vacios que quedaron en sus penso. Y esas palabras reinventadas. Esos registros replicados. Esos grupos dedecapitados.

Mazinger Z te da la posibilidad de entender de condes y decapitados. Y de Harriers.

Las tetas para los japoneses. Las excentricidades de los japoneses.

De pronto un discurso que no guste a nadie. O al revés. Que plazca a la gran mayoría, casi saciada, al 99%.

Un 1% no se afilia.

Pero el 99% lo tenemos.

¿Qué esperamos?

Esa es la salida.

Ésta.


WE CAN START NOW


9. Buenafuente Being

Aquí voy a escribir mi historia. Yo un día dije: voy a ser Buenafuente.

Y zás.

Golman Buenafuete.

Como si fuera el hijo del mae. Postizo, aunque sea. Di, mae, matizado, veá. Esta gente se queja de todo. Vieras. Di por eso yo no vi otra salida que la que me llevó por el jardín de senderos que se bifurcan a las nueve disyuntivas duales en el camino de la red. Imagine las probabilidades. Cada estado de la naturaleza. Posibilitismo contenido.

Muchas opciones de evolución del sistema. Pero una de ellas será por mucho la más grande de todas, porque se alimentaba del bienestar colectivo sobre un mismo pensamiento de consciencia colectiva inducida a la pausa y a la observación del tiempo y el espacio, como zoombies controlados por el mal, Trump, Clinton, Gaddaffi, Sadam, Musharaf, Salinas, Maduro, Iglesias… los nueve rivales del mal. Cómo más jinetes y más pasados de verga son capaces de cabrearte de verdad. Que te vienen a aniquilar con sus ideas. Los niños de mal de las cloacas universitarias. Emporrado o normal; borracho. Uno cae bajo, pero a esta infelicidad del mal contra uno, y el pueblo, cual masa, dividida eternamente, vitorearía mi aniquiliación inmediata o mi valor social como feedbacklooper del tiempo libre por la gracia de la tiranía liberadora del encuadre. Una postindustria.

Pero en esa postindustria, en esa postcinematografía en particular, tú eres el elefante cazado por el rey. Foto. El mal está ahí, afuera, listo para cazarte. Y te acorrala. Hasta estar en el punto de mira de varios de los ogros malditos. Pero el disparo no lo puede dar cualquiera. Debe ser el cabecilla. En un afan de protagonismo. Por algo le apasiona cazar. Por algo se le brillan los colmillos al ver un cuello alargado de una víctima. No hay freno ya. Este es el desenlace. Fuego. PÁ.

Riñonera según Cardenas. Riñonera con polla adentro. Tome el cambio. Y le dices: «toma el cambio». Y el insensato me toca la polla.

Coronas, no Cardenas.

Sólo para dejarlos ahí, a la dualidad colectiva de las dos tipos de personas.

Los unos de los otros.


Si nunca me he quejado del tamaño de mi pene tampoco me voy a preocupar por el tamaño de mi cabeza. Dice Coronas. Se le ríen las gracias al barbón rellenito de grises cabelleras y amplios montes en las mejillas, lengua afilada para expandir al

Mira cómo sale la piel. Meterle un mordisco. El homoerotismo. Esto es una puta mierda.

La asociación de protectores de la fruta tropical de la cultura ticatalana. Andreu con sus gracias, o el guionista en su construcción del personaje, tira un agravio contra los que en el trópico subimos al árbol a bajar la fruta. Comer cosas raras del mundo. Es un gag que permite hacer el tonto, ese gag tan efectivo, y dejar que dos insolentes se somentan a pruebas de gustos adversos.

Producción. Hay que currarselo más. Hay que traer cosas que estén buenas de verdad. Y cara de Buenafuente de jefe puteado.

Brillante. Lo es. Es así su liderazgo. Quiero que ese sea mi amo esclavizante. Tío, quiero currar para tí.


Así decidí ampliar mi curriculum a hombre orquesta. Lo soy todo. O al menos estas nueve cosas. Y con esas me valgo, para de aquí en adelante, continuar por esta vía. Esta red social.

Piénsalo. Si yo tuviera una red social de la verga… ni así entrarías a ver qué pedo. Te quedarías fuera. Por no pasar vergüenza. ¿O entrarías a rifártela con mi propuesta multiversal?

No es futbol. Es futbolarte.

Un simulador del Alzheimer llamado sangría.


El día del Alzheimer David Broncano hace esa broma. Después de señalar que el ayuntamiento de Madrid mando a olvidar los nombres de todas las calles. Y Broncano pensó que sería una putada para los propios enfermos de Alzheimer.


Broncano tiene un beatbox, dos comentaristas siempre presentes. Uno toca guitarra y hace lo que el negro en Loca Academia de Policias. La original. El policía negro. Su sabiduría era el sonido. Y su utilidad para el servicio público es de vital actualidad. Y nadie habla de eso. #indignado

El hashtag #indignado se enciende. Las redes se queman. Literalmente. Redes en llamas. Como la pesca. Ser pez. Anfibio. Frontera. Límite. Salto.

Broncano. Publicidad. Vendo Easy Jet. Se vendió. Mola tener patrocinadores. Anunciantes que nos permiten sostener la resistencia. Por decir producción. O no decirlo. Hacerlo. Estar ahí, en donde todo empieza: cero.

#cero

#laresistencia

El revés en cámara lenta de Federer.

Un cómico, que además es guionista de Broncano, hace un stand up en el que se mete con su jefe, y con el programa, del cuál el forma parte, pero no la parte que hoy le toca desempeñar: el de los chistes. Ese es Broncano. No improvisa. Es guión. Eso afirma con su broma. Lo deja ahí. Listo. Sin que quede dicho del todo. Pero algunos lo entienden. Pare ellos va la borma. Es escribir bien y rápido y que el chiste funcione. Y desplegar el big.


Fenati: pecado.


Un documental de los nueve meses fuera del sistema por pecar. El arte del pecado. Reinserción garantizada.


El catolicismo juega sus cartas más honestas en la doctrina de la confesión. ¿Por qué Dios necesita interlocutores? Por Jesús. Y antes los profetas. ¿Dónde están nuestros profetas? De pronto, según los socios fundadores, la iglesia se crea sobre la herencia que se le cede al olvidadizo Pedro. Y gracias a Pablo, que sin conocerlo, resulta que Dios hablaba directamente con él. Eso es gracia divina. ¿Cómo es que ya no se da? ¿Cómo es que sólo se presentó en según qué momentos de la historia, como con San Juan Diego?


Las historías de nuevas vírgenes nos deberían traer también nuevas historias de más mensajeros especiales del Señor. Dios Padre, quiero decir. Porque Dios Hijo está cómodamente viviendo de las rentas de su «revolución». Y El Padre está contento. Como el rey de España con el Rey de España. Hay que aprovechar porque ese chiste tiene fecha de caducidad.

La muerte del rey.


Rey muerto, rey puesto. Pues aquí ni eso.

Al parecer la gente quiere votar. Las democracias van de eso. ¿Es factible transformar el estatus quo en un nuevo modelo social más robusto?

8. El Español, Español, Español

Quien canta esa canción.

Es más que un himno.

Es una sensación lo, lo, lolo, lolololololo, lo, lo, lololololo, lo, lo, lololo, lolololo, lololo, lo, lolololo, lolo,…

En la tele española dicen hashish.

Uno aprende lo que aquí vió. Legal weed. I am just part of a diferent society. We already learned how to be influenced by the open commons that live here in a mutual way, a two way street, with enough space for walkers, lots of them, bike riders, scooter with electrical engines, scooters with local muscle motion, people with wheel chairs, cars enviorenmentally friendly… who the fuck are you kidding, besides yourself?

Van a ser las navidades top de este planeta. El ojo de quién se burla del resto del reino como lo hace l’APM de la televisión pública catalana. Es un tipo de humor. La visión de un director y el trabajo de edición y de montaje, las manos y las mentes de un grupo singular de personajes libres, insolentes cada uno de su padre y de su madre, con lo que la connotación más elevada a la que tenemos acceso ser de una cepa fina de la insolencia liberadora de los ininicios adolescentes del siglo XXI.

Nuestra metaliteratura debe ser al menos de una dimensión a todas las mierdas estas que inventamos. Nuestros nueve mercados. Las nueve industrias indispensables. Las nueve especies de ecosistemas invaluables. Y los que quedan detrás, se quedan con la tierra para esa masa dispuesta a defender la naturaleza conservadora de nuestra madre tierra nave nodriza: EARTH.

Humanity: present.

El presente como un mexicano en clase de primaria.

Josep Maria Pou. En Pou. No es diu així. Pero jo ho veig i penso: aquest noi és maco i catalá alhora. Pero encara havia d’esdevenir tropical. Potser va pensar que Puerto Rico era suficient. Que això ja et fa entendre lo que veritablement és el paradis a la terra nova última: Tico Commons.

El Tico Commons es un nuevo estado supraestatal que nace de la voluntad del pueblo costarricense de deshacerse del puto estatus quo para dar cabida a la respuesta del pueblo libre por la tangente por la que subió el cohete de Franklyn Chang a los nueve años en el colegio La Salle en el mítico barrio de sabana sur.

Los ticos sabemos la importancia de ubicarse según por dónde sale el sol cada día. Y lo vemos venir desde un mar. Y lo vamos a dejar al otro. Cada día. Esa imagen en la que nosotros, todos, en una especie de espacio zoombie en el que todos los que tenían cámara integrada salieron a la calle y siguieron al sol. Con sus cámaras. La liberación del espacio está garantizada por los feedbackloopers. Su servicio público es fundamental para entender la esfera multiversal superior en el plano de la narrativa de los sitemas complejos como el elemento de estudio final al que llegamos preparados para jugar un nuevo juego de rol.

Opera prima: Mi juego de Rol.

Tanque y rol.

Y el tanque es de guerra. Y te explico todo lo que conozco de los tanques de guerra. Todo lo que puedo recopilar de la guerra. La literatura que se ha escrito al respecto y como las sociedades de todos los tiempos las sobrevivieron en la medida de su coexistencia con la violencia. Los hombres y su juego. Y nuestro feminismo esperando su momento. Y de pronto llegó. Somos los feministas masculinos. Sabíamos de nuestra importancia pero quisimos esperar el máximo para ver cómo les iba sin nuestra injerencia multivesal. Lo internacional es premilenial. Es James Bond. Y tener reinas. Y no se te cae la cara de vergüenza; magía española.

Esa doble narrativa. La que en serio vale para unos y en sátira para otros. Los mismos actores. El mismo director ticatalán en plena capital del reino: Madrid.

Hay quien no lo ve. Madrid. Barcelona.

Dualidad resuelta.

La plenitud de las dos urbanidades hermanadas en la confrontación y su posterior coexistencia divinizada por la dualidad de sus gentes a tiempo real con visualizaciones de nuestra acción, frente a un plano, que simplemente está ahí porque ahí debía estar esa tiranía del encuadre. Porque los feedbackloopers se mueven por la ciudad de la manera en la que Golman Elizondo Pacheco transitaba las calles de la Barcelona más en forma de su historia. Antes de su declive. Pero ya decadente por dónde yo la veía. Y lo documenté. Ese fue mi descubrimiento. Mi radiografía. Yo les presenté mi barrio y la ciudad se abrió. Ahora se puede autorganizar un juego nuevo promovido por el resto de la peña multiversada de este lado de la urbanidad que nos disponemos a imaginarnos nosotros los guiris excluidos del debate sobre sobenía, libertad, presos políticos, independencia, revoluciones, conspiraciones, orden público, seguridad antiterrorista, rebeldía, contraposición al poder, duelizando nuestro aborrecimiento al otro en las antípodas de mi pensamiento social. Por tanto, uno frente al otro. El juicio personal. La causa particular y la causa común. El rol de cada uno en las tradiciones que asumimos básicas dentro de este nuevo curso. Como quien cruza el desierto con las garantías de sobrevivir, adolescente, pagando los 999 euros que valía tener un sitio en un camión de redilas que durante 99 días siguió su curso hasta el final: a donde uno emigra.

La emigración somos nosotros. La gente que no ve más salida aquí que marchar. Mantenernos aquí es como estar debajo de la bola de quién se suponía que sostenía el mundo por la parte de abajo como si Arnold todavía pudiera responder por su diseño social necesario para contrarrestar con fuerza y postcinematografía con tres o cuatro cameos que no cobra porque venimos de este otro palo de social entrepeneurship. To do the right thing all together. On this other shit. On this other planet. Our planet, in harmony from nine capital collective soul of a new kind of free individual that can allow possibilitism to be within one of the available estates of nature to secure a place to the unforgiven. The payers of our social priviledge. The nations that survive and laugh. The way latino laugh. Maybe this is the context of western wolrd that could be fit into a book, and transformed into literature, the whole thing never ended happening for that higher graces that may very well already exists on the air this same very day, as a horny creature: divine.

New Barcino gives you the feeling we can play a role in the higher game. We need to push the boundaries one more step over the fence. I am what comes outside the street after a home run.

Yo en cualquier otro país podría haber acabado en el ejercito. Pero en mi país, esta solución no interesa, no con esos matices, no con esas variables, ni esos maes. Esa figura de poder no entra dentro del marco que define el juego al que prestamos nuestra matemática atención. O tensión. Motion. Praise the past, as that is alredy part of the commons culture.

Un tico tiene algo por lo que responder. Es su estado. Su país. Su sociedad. Y su trabajo. Su himno. Sus fiestas. Su tradición. Sus valores. Su cultura. Ahí. Queriendo salir de un frasco de fresco. No tenemos límites, o más bien, un día los desbordamos todos. AL penos en el plano ónirico-conceptual.

Tico commons


#casesdalgutv3

7. Director de cine

Yo lo tuve claro en un momento dado. Quizás tarde. Seré director.

Un cineasta lo sabe. La idea habita en su cabeza. Y de ahí no sale. Hasta que se plasma en una obra que se proyecta en una pantalla, rectangular, con un sonido de la ostia, profesional, bien capturado y bien mezclado y balanceado, y todas esas cosas que no entiendo, pero que por suerte hay alguien que se encarga de eso: técnico de sonido. Y otro que sabe de cámaras y de tiranías del encuadre. El director de fotografía. Y otro, el productor, que no sólo conseguía el billete, y los contactos que nos llevan hasta esos despachos, en dónde un big shot, y su equipo personal, decide que te contratan a tí. Al precio que tú dices. Pero porque ese precio es un producto. La matería prima es la idea. El qué vamos a conseguir una vez comercialicemos este producto como lo que es: pata negra.

Yo soy mejor 9 que Joaquín. Y encima, con más guasa.

Y sale Maldonado con Buenafuente. O entra a camerinos. El back stage. La gente quiere saber lo que hay del otro lado. Y no hay más que personas extraordinarias: los intérpretes.

Y uno quiere serlo. Desde el primer momento en el que entiende lo que significa el cine en su máxima expresión. Risa. Dolor. Miedo. Sublimación. Ilusión. Humanidad. Insolencia. Surrealismo. Futbolarte.

Un significante nuevo es perentorio.

Mi literatura simplemente quiso decir que no. Como la pinche gallinita. O al revés. El caso es que el resultado es el mismo: revolución. ¿Me vas a hablar a mí de revolución? Mi segundo nombre es revolución. El revolucionario de la montaña baja a la playa, pasando por la lomita del centro de la capital de cara al mar, con penetración en 180º de alternativas para desplegar mi paso sobre tierra en la península. Dejé mi insularidad atrás al entrar por la nueva capital del puerto central de New Barcino.

Lo siento. Hablo mucho de mi ciudad. Me sabe hasta mal enturbiar vuestra fiesta. Soy el tipo que le encanta que lo inviten a las fiestas y cagarse en la puta madre de todo lo que encima tiene el descaro de apuntar su dedo hacia mí. Yo soy culpable. Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.


El catolicismo es casi perfecto. Tiende al bien. Y a la corrupción. A lo negro y lo blanco. La opulencia y la pobreza. Nuestro camino hacia la expasión. ¿Qué es la curia de curas como capa intermediaria de nuestro diálogo con lo divino? La teología. No todos practican su desarrollo, menos su lectura, y algunos todavía asisten a las recitaciones público-privadas de las palabras sagradas reconfiguradas a nuestro favor.


Es como todo.

La frase más odiada de Quique. Su repugnacia mancha.

6. Mae, qué rica

No se puede ser más pachuco que eso. Lo siento. Soy como un clarinete que intenta copiar la entrada de Manhattan en la capital tropical del procomún: Ticataluña.

La urbanidad en blanco y negro que nace de lo que romanticamente podamos asemejar nuestra capacidad de urbanidad en la megaciudad que se obtiene de la fusión de nuestras cuatro grandes urbanidades: Heredia, Cartago, Alajuela y San José.


La sociedad dividida por la droga, los sindicatos y los hombres de bien. Y estamos viendo la respuesta del pueblo tico, en lo alto de sus panorámicas más de marcha romana que pueda pedir a un músico que me organice a estos músicos. Trompetas hasta el final, piano, violines de miedo, luego vértigo, noche, fantasía, voy, voy, voy, dramático final hacia arriba, operezco, piano, violines cortantes, fuegos artíficiales, sentimiento de ingravidez, bombos, trompetas, solo pieano, tambor bum, bum, bum, bum, corte con violín. Final.

Fiesta. Un hombre hablando de arte. El cretino hablando del arte. Él, introducido. Ella. La juvenil belleza de una adolescente. ¿Qué tanto corro el riesgo de molestar a una gran mayoría de mujeres que me juzgan ahora por uno de mis baches negros en mi historial sentimental, sobre todo en lo referente a la desnudez de dos cuerpos, en el que uno de ellos, era yo.

Uno, borracho. Mi exmujer escribe un libro sobre nuestro matrimonio y ruptura. Me va destapar ante la sociedad. Las intimidades desagradables. Aquellas cosas que lamento. Ya entonces. No era ficción. Era Woody diciendo: I’m sorry. Those gray spots exist.


I have been a low life too.

Low life too movement.

We really have to spot them. Earliest on.

Earliest on.


My first book/film/piece/script/mkt/crowd/haters/lovers/you.

You is I.

My sencond book/film/piece/script/mkt/crowd/haters/lovers/I.

Escuchar Manhattan en voz de Joan Pere. Y todos los actores. Pongámosles cara. A las voces de esas pelis que preferimos ver traducidas, ya sea al español, o al catalán, por tu maldita vagabundería de

Las pruebas de un capítulo de una ex. Sólo juegan al amor con los artistas las musas afirmativas del oriente occidente norte y sur, el denominado colectivo de las musas ticatalanas de primero de primaria. No siempre se tiene seis años. Este es el momento crucial en el que tu vida puede cambiar para siempre y definirte en esa otredad con esa facilidad con la que cada uno se permite imaginar que es posible antes de salir disparado por la ventana como si Peter Pan tuviera sentido, y más aún, ya se puede con la tecnología actual. Y accedemos a ella. A través de una búsqueda en Internet. Alguien está en eso. Y. ¿Y?

Di. Vamos.

Salir con la ex de un amigo. Vamos a ver Shakespeare en el parque, qué tal si vamos. En la exposición de fotografía en los espacios curados por Santos Garcés Santos Gallo Santos Sans Vidal Romero Elizondo.

¿Qué tan genio es Bergman? Lo lujubre de lo escandinavo. Sueños superados de lo que un día nos llamó la atención de un pueblo del norte de Europa. La burla de Fitzgeral, Mahler,… Ingmar Bergman. Saber qué opinar sobre Bergman es lo dificil. De ahí que el buen Woody lo tira sobre la idea de crear una polémica sobre un concepto sagrado para el personaje atormentado del cineasta de una narrativa familiar de un determinado pueblo: Judíos. Los judíos. Mi pueblo. Como uno se una a todos los pueblos se acaban las incongruencias.

Habla sobre Buda. El público criado por la televisión. La gente infame que se sienta enfrente de Facebook, o su mobil Apple.

Dejar eso a lo que llamais programa. Te cagas en la madre de los medios de comunicación corrupto. Durante unos breves instantes soy el puto amo, y de pronto, caigo a lo más profundo del abismo. Es lo que digo que sufro. Una bajón superior de lo que él pudo haber interpretado en ese fondo: la ciudad. Manhattan en los setentas. Y un insolente en libertad.


¿Y si es pecador?


¿Y si es violación?

¿Y si es maltrato?

¿Y si es infamia?

¿Y si es delito?

¿Y si es amoral?

¿Y si es amor?

¿Y si es contagioso?

¿Y si es peligroso?

Y si acabaras ahí te quedarías eternamente en el miedo. Con un toque pesimista de nuestro destino final. No hoy. Ni mañana. En el largo plazo. Piense en el futuro. Lo voy a llevar ahí.

Un tipo que folla tan bien que cuando provoca un orgasmo mata a la mujer. El chiste de Woody. ¿Autobiografía?


Orgasmo no adeacucuado. Nunca he tenido uno. El peor aquél que me costó millones. Los divorcios. Un reparto actualizado de la película de Felini.


Es como si llego con David Trueba tras cruzarnos en la calle y le ofrezco interpretar uno de los personajes de Felini que pone en movimiento al lado visible del underground. Yo me encargaría del resto. De los desconocidos para el gran público. Los destapados del momento. Ni Internet los conoce. Se han sabido historias. Muy punkies. Muy underground de un humor local. Muy local. Nueve localidades. La dualidad en contraposición al espacio público y la defensa de uno de dos bandos. Con banderas. Y libertad de ocupación del espacio público, mientras no se pise con mi manera de organizar mi forma de gobierno, los bienes comunes de un nuevo pueblo que emerge de los orígenes de mi barrio Gótico, como un grito de recomposición no necesariamente de los que éramos, sino de lo que estamos dispuestos a ser en esta nueva representación de un pueblo libre en movimiento. Señoras, señores, ustedes están siendo convocados a un movimiento de desenlace inmediato: la plenitud surreal. El espacio de movimiento sobre lo que estamos jugando a estas nueve velocidades de acción. Nueve es lo más alto.

9

El nueve es leal al nuevo pueblo. De ahí que el número sea lo sagrado.

Ahí, en ese gesto, pierdo a la religión católica, la musulmana, la judía, la romana, la apostólica, la lúdica, la futbolartística.


Oye, contéstame a esto.

Las cabinas de personas de traductores. Actores. Voz. Imitar otras vidas en la pantalla. Siendo uno ese. En nuestra lengua.


Vea. ¿Ve usted la importancia de la lengua propia?


Nueve rosarios por ese pecado.


Quien cree y cumple con las nuevas nueve reglas de la religión posterior multiversal sin objetar se pone a rezar los nueve rosarios seguidos. Con más peña, que es más bonito. Esa película me da 9 goyas.


Penitencia.

Rezar.

Pecado.

Interlocutor en exclusiva con Dios Padre.

Vacante: interlocutor en exclusiva con Dios Hijo.

Reven: interlocución colectiva con el Espíritu Santo.

Santo Dios Emoticón.

SDE

Tú siempres tienes muy buen aspecto, eres bastante guapa.

La manera en la que un español juzgaría que debía ser como Woody Allen, con un ímpetu intelectual superior: el truco del cineasta previo a la ópera prima. Como si se tratara de Tesis.

El drama de la tesis. El pensamiento racional. El cerebro sobrevalorado, venga hombre. Woody, ahí sí, te has pasado.


Fui el primero en ponerle freno a lo que nadie había dicho sobre Woody. Y ese beso contra las sombras que deja únicamente el contorno. El momento justo antes del primer beso. Los momentos que preceden al ascenso de la comunión con las masas. El lector. El que va al cine. El que lo ve desde casa. Es una cuestión de gustos. De elección. De modas. Alguien me dijo: saca el convertible por la madrugada con la salida del sol y la ciudad que se despierta de su noche. Sola. Desde las montañas de la ciudad capital New Barcino.

New Barcino es la nueva Manhattan. No puedo competir con NYC. lo hago con Manhattan. No es poca cosa. Intercalaré planos de un joven soñador que cita escenas de cine en nuevo contexto de ciudad en emergencia. No podemos llegar al mismo cosmopolitanismo. Si ellos no pensaron en nosotros. O sí. Somos europeos. Aquí sabemos cuando se cita a Bergman, a Truffaut, a Buñuel, a Pasolini, a Felini, a Greenaway, a Hitchcock, the American, al propio Allen, y a Gallo.

Siempre tiene que haber un chico local que lo peta aunque sea en el lateral del equipo. Pero también vamos a dejar que nuestros chavales suban otro equipo del barrio completo, los nueve burroughs de la insolente capital del estado postestados. Vamos a consolidar todas las variables en otro set de reglas matemáticas y programacionales. Redefinimos la nueva red, la Internet del procomún en el mando de escape de la nave nodriza: 9.

El número por sí sólo ya contenía más significantes que ningún otro símbolo de cualquiera de las otras ocho creencias. Las familias divididas. Los que creen en esto. Los que no dejan de creen es su fantasía favorita. Dígale democracia. Dígale religión.

Imagine, como Aznar, que alguien quiere romper con la legalidad vigente en mi ciudad. ¿Aquí quién manda? Esta vacilación se la ha hecho una gran parte de la ciudad. Y yo los conozco. Son mi ciudad. Soy tan ciudad como cualquiera de los manifestantes. Me mandaron a mi casa. Los insolentes callaron. Como mariachis entrando por la puerta de atrás.

Aznar hablando de Ingmar Bergman.

Imaginémonos cosas chingonas.

Pero que los desquicie. Aunque sea de risa.

Y fuimos al cine. De pronto. 9 días seguidos. A ver pelis de Golman.

Una historia de desamor. La manera patética en la que nuestras historias íntimas nos hunden y nos mantiene a flote un sentido del humor que no acaba de cuajar todavía como una copia más de otro Woody Allen, Louis CK, Chris Rock, Berto, Seinfeld, Corbacho, Segura,


Los lentes de Woody Allen en la escena de cama viendo la televisión, con el reflejo de la iluminación dualizada de la escena. Esa parte del know how cinematográfico es el que necesito ceder a un director de fotografía de confianza. El que sabe ver esas luces y replicar la iluminación de las escena de cama justo antes de ir a dormir como un gesto de complicidad compartida mientras se ve la tele desde la habitación. La tele en el cuarto. Pros y contras.


Siempre hay un debate.


¿Qué haces?

¿Tienes que preguntar que hago? ¿Mi lengua en tu boca no es suficiente hint?


El tema en el debate feminista nos lleva a otro debate posterior. La lenga de un hombre antes de ser bien recibida. El beso en sociedad. Las mujeres de mi vida. La primera mujer que se convierte en agente de arte y energía fluctuante que acaba en la carretara exterior de la ciudad, con el signo de Coca Cola en donde están los nombres de los que mandan en esta sociedad. Los ricos y el poder de los de entonces. ¿Cómo era en los setenta? ¿Cómo era en los cuarenta? Hitler y Eva Brown. Su relación duró más de lo que duran las mías. El chiste de uno mismo frente a todos esos referentes. Y eso ahí. Siempre. Woody. No wonder. Life is that aim. And failing. Untile you get power. And play rock and roll. Or maybe you played rock anr roll already, whithout breaking any moral rule, as this one has just been beheaded.

That metaphor ended at the Audencia Nacional Española, and some judges saw in as an infmaous metaphor to violence.

Figura descalza en Bolivia, una niña pequeña, con ojos de adóptame a los primoero hombres blancos.

Tengo 42 años. Se me está cayendo el pelo. empiezo a escuchar mal. Ronco. Los chicos de tu clase y sus ridículos nombres, no me hagas burlarme de ellos otra vez. Vaya cretinos. Los cretinos lo son desde pequeño. Hay tods tipos de ambientes escolares: en los que los cretinos mandan, como machos nacos, o aquella en donde la fusión de las almas en un plano general de igualdad y fiesta que recuerda el cuadro principal del jardín de las Delicias, y nuestros cuerpos sin falseos. Puede que me haya extralimitado en ese último gesto mientras follabamos. No te cuento sabes. Gracias por el sexo. Los superdotados en el sexo. Lo tuyo es diferentes. Hay empotradores. Vamos a negociar como Rajoy en la cama.


Y se monta un pitote.


¿Libertad de expresión? ¿Insultos a la corona? ¿Movidas irreales?


La movida irreal.


La historia de un reino imaginario.


La validez de mi reino es tan sólo la misma que adquiere Macondo a efectos legales. Al final tienes que lidiar con los abogados del Eixample. Con todos. Así que los fui a ver. Y me dijeron, en todo caso, que estaba cubierto. Algunos sabían mucho de casos complejos en los que decirlas según cómo te podía costar la libertad. Y no era broma. Ni exageración. Los reperos y los conspiradores.

La revolución está a la vuelta de la esquina.


Muy bien conseguido ese giro de guión. De pronto entro en un círculo profesional en el que no había estado. Los productores audiovisuales. Los creadores. Los guionistas. Los actores. Los insolentes. Las musas. Las autoras. Las periodistas. Las editoras.

Eres demasiado inteligente para estar trabajando en esa parte de la creación literaria. Prueba ficción. Tus cuentos son buenos. Ficciones para la tele. Guiones para otros menos graciosos. Guionismo para comics. Guionismo para libros. Negro literario. Podría ser un literato. Claro. Como la novia de Woody en esta peli. Pero lo que está pasando es lo que nos pasa a nosotros: la sociedad de la clase libre americana. Los nuevos hombre del renacimiento. Los cineastas. No porque se lo pueden permitir. Por venir de la clase privilegida. O quizás justo por eso. Para darle la vuelta. Y pensar en los otros. En nosotros. En todos. Pero el cine ya existía. Y debía evolucionar. Cambiar. Mutar. La postcinematografía.


Deseaba ser artista. Pero misantropo. Y no estaba dispuesto a sufrir los sacrificios.

Ves. Los que lo hacen lo hacen. Y se tiraron en su día. Esta es mi piscina. Y me acerco al borde. Sin prisa. Yo se sumergirme. Tengo experiencias del pasado. Ya he estado ahí. Es un estado aparte. Como el magma de Franklin Chang Díaz. Nuestro astronauta que nos conectó antes al espacio que cualquier ficción que viniera de los gringos.


Nosotros somos antes. Mae. Nos plantamos. Esta vara es más importante. Dejemos por un momento de regar el maíz.


Era broma, claro. Pero una parte de mi pueblo nunca me creyó. Y eso es inevitable. De ahí que uno se ponga serio de vez en cuando. Y escribo mi vida en un acto que existe entre la acción del ser solitario y la comunión con el espacio público urbano. Caminar solo por el homenaje a la ciudad.

Un profesor universitario empieza a ligarse a tu chica. Y entonces el conflicto masculino entre dos amigos se da. Una trama mil veces contada. Pero que me podría haber pasado a mi. Y ficcionar esa realidad sería como poner la historia posible en el centro de la pieza: el guión. La película. Delatar a los amigos ante un comité de políticos gringos. Las generaciones futuras nos juzgarán. La integridad personal. Un poco. Cuando adelgace así piensen bien de mí. Eso le habría gustado a Woody, que ya desde entonces pide perón por ser el demonio. Y tener la historia particular que leescuece por dentro, ahí, sin quemar del todo lo que le queda por sufrir. No será Dios su machaque. Pero la sociead a la que quiso sublimar, esa parte la percibió, y desdobló el personaje. Lo que escribieron de mí en su libro. Los libros que hablen de mí no serán del todo justos/injustos conmigo. Serán esa otra dimensión de la otredad.

Lo mio. No quería lastimarte. Tú no eras así. Contigo no bicho. Pero al revés.

Una idea para un cuento corto: traumas neuróticos urbanos vs problemas de caracter general de más importancia para la humanidad.


las dos cosas por las que vale la pena vivir. Yo podría deci rque Groucho Marx, Jimmy Connors, segundo movimiento, Troy Amstrong, algunas películas suecas, Marlon Brando, Sinatra, las peras de Cezzane, … referencias artísticas que el hombre creador se guionizó para un día salir a grabarlo tras el trabajo de su equipo. My crew.

Want to be part of my crew?


Join me

We’ll all go beyond.



Life is a movie. Everything that can be told in 99 minutes.

If I am late, let me know. I am usually late. I can see my mirror in some movies that I saw on tv. I don’t have a cure. I must be socially judged now. I need to know. Vote.


Todos los domingos de septiembre en TCM Marlon Brando.

Los otros de nuestra generación. Los machos de Hollywood. El juicio social. Esta es la carrera a un juicio final. O lo contraio, un acto de insolencia liberador que tras romper con la industria establecida, ya sin los machos, consigue reestablecerse sobre su propia regla. Es decir, una película de advenedizos mexicanos identificados con Woody Allen, Harvey Weinstein y el man aquél de American Beauty. A ese man ya ni lo mencionamos por su nombre. El papel de la redención pública, o del aislamiento

3. Supercuidadoras: la red social

Si les voy a dar nueve opciones una de ellas debe estar destinada a salvar el mundo. No el mundo mundial. Nunca más el mundo mundial. Señoras, señores: basta. Ni un momento más dejando que el barco de este trasatlántico lo lleven estos descerebrados.

Ese fue el speech que di al salir del concierto de rap de la Plaça Cataluña. La mítica Plaça Cataluña. Como si no hubiera sido el primer sitio en el que experimenté pertenecer a un colectivo superior conectado con todas las fuentes del mundo. Todo el conocimiento. Todo el saber. Toda la cultura. Las nueve culturas que aquí se juntan, y revientan hacia el cielo, la respuesta elemental, de una dualidad que nos permite autoreafirmarnos en nuestra terquedad identitaria, y además, permitir la existencia de ocho opciones más que se pueblan con los diferentes puntos de vista dentro de nuestra sociedad madura. Adulta.

Necesitamos un cambio social que sea como pasar de la adolescencia individual a la madurez colectiva.

No hay drama. No hay temor. Tan sólo afirmación divina.

Yo me he sentido amado siempre. Esta no es mi deficiencia. Algunas cosa debía tener. Y era esto. Un llamado. Una responsabilidad de no aceptar que todo debería seguir igual. No señor. Es una revolución. Y mi mamá está conmigo. Y mi tata también. Y yo con él.

La responsabilidad individual.


La responsabilidad colectiva.

Cada sitio me puede conectar con una parte de mi historia. Yo soy una supercomputadora que se está autoprogramando para dejar que la inteligencia artificial encuentre los patrones dentro de mi caos. Ojo, no el orden. Somos sistema complejo social. Uno: multiversal. En esa dualidad entre el egoismo del individuo y la saciedad pura de la fusión con ALLS.

El día de la Mercè mi socio Alex y yo, Golman, vamos a hacer nuestro debut en el escenario central de Plaza Cataluña, en respuesta a lo que la ciudad nos ha pedido que hiciéramos: cambiad el mundo con vuestra empresa social.


Y así nos hemos dispuesto a salir con un épico rap que marque el antes y el después de la dualidad, en mi persona. Yo mismo. Mi turning poing. Tipping point. Y el de la sociedad, que en este punto de la historia se cruzan, y desatan un nudo viejísimo.

Solidaritat, diversitat, creixement, apranentage, collectiu empoderat!

Supercuidadoras es un red social que atesora los recuerdos que el Alzheimer quiere mal, ven con nosotros al cambio radical, esta es la esperanza, es algo conceptual.

No es coceptual, es factual… salta Alex. Mi parte del rap es la definición y la visión, así como la reflexión socrática de la existencia, y nuestro granito de arena en un cupcake. Y en cambio Alex me pone los pies en el suelo. Su parte (a duras penas recuerdo la mía) retoma el sentido de hacer algo concreto y aterrizado para las supercuidadoras de personas con demencias, en especial, de personas con Alzheimer, y cómo las familias se ríen del temor, y juntas, se dan amor.

Nuestro rap refleja los valores radicalmente positivos de nuestra empresa social. Nosotros fuimos por la vía de la pasta hace nueve años. Ahora nos da igual. Nos vamos a tirar a la piscina para traer sea como sea esta realidad a enfrentarse al problema social que vamos a atacar. Y lo vamos a medir. Lo vamos a hacer mejor que nadie. Aquí hemos venido a ganar partido a partido el mundial.

Pasamos del mundial: somos multiversales.

Un futbolartista cualquier no se podía conformar con un sueño tan inútil como ganar el mundial. La épica del maverick tropical. La épica del pequeño, de la cultura en el margen de las grandes potencias, de la comida humilde que nos ha hecho estar sanos, y fuertes, y que hayamos tirado por nuestro camino de la paz, y de conservación de la naturaleza. Hace ya tantísimos años. Esa habría sido la parte natural de mi evolución. Volver a los parques naturales. Y convertirme en el pobre bajo la sombrilla. Ya estoy listo. Soy más pobre que nunca, y a la vez, si fuera más rico, no estaría más pleno, tendría el mismo rol, la misma escecia, sólo que sin las premuras que vivimos cuando fuimos pobres.

La sociedad plena se vuelca hacia sí misma una vez que se da cuenta de que existe esa elección. Y se preveé que será pronto. Ya. Hoy. Aquí.

Órale. No te lo pierdas.


Entra.

1. Ticatalanes

La opción uno eran los ticatalanes.

No. Espera. Más afirmativo.

La opción uno somos los ticatalanes.

Mejor, pero qué coño es una, o un, ticatalana/ticatalán?

Si le ponés unos signillos de admiración quizás se te prenda más la banda.

¡La opción uno somos los ticatalanes!

Yahoo!

Excellent.

El ser ticatalán se tiene que explicar. Es tan fuerte, tan fuerte, pero tan fuerte, que se externaliza cada vez que se tiene oportunidad. Hay una especie de conjura social. Nadie se lo había imaginado.

Ticataluña es un país pleno, completo, libre, y sobre nuevo, particular, merecedor de un sitio primordial en la evolución social de los mercados y las naciones dentro del marco único del capitalismo y su tendencia hacia las democracias, teocracias, monarquías, repúblicas bananeras, la UE, dictaduras, comunismos, socialismos, y esta nueva metaestructura social: Ticataluña. La fusión de dos culturas: los ticos, emergiendo a partir de una explosión volcánica, calientes, si quiere toque, no le digo así nomás, con respeto, pero se puede quemar. Esto es así de matizado. Profundo. Nuclear. En Costa Rica nos dimos cuenta de que el sistema tenía amarrado una serie de problemas que resultaba imposible la regeneración de la mierda esta. Y preferimos mirar para otra parte. Esta vez no nos complacimos con la indiferencia. Nos pusimos las pilas. Optamos por un nuevo gobierno. Una visión más allá de nuestras fronteras. Algo que los presidentes pudieran ceder y aportar en el plano internacional que nos lleva a entendernos con el resto de los seres humanos, independientemente de dónde su pasaporte les indique de dónde son, y nosotros aquí, presentes, les damos cobijo con nuestra acción. Nuestra decisión de evacuar el sistema actual, sin necesidad siquiera de enmendarlo, sino con la apertura de la dualidad. Esa opción inexistente en un plano general que nos deja a todos expectantes antes la disyuntiva: ¿a cuál vas a votar?

Mae, depende de lo que ofrezca.

Pero lo que ofrece es todo, para todos, ya, en este plano mental.

Reafirme su voto. Vala a Ticataluña. El botón se lo permite. Venga, monjas. Es como ir al encuentro de un mítico youtuber de tu misma frecuencia modulada. O banda ancha. O servidor.

La proximidad nos multiversó en el plano global de las interacciones entre personas en la red.


Nuestra idea es cubrir las expectativas de una sociedad dispuesta a asumirse parte del otro. No cualquier otro. El más lejano de todos. Viaje. Es su obligación. Para abrir mundo. Ver culturas. Interactuar en ellas. Transformarlas para siempre. Y volver.

Apretá conmigo este botón…