¿Qué sentido tiene?

El pensamiento primigenio de un ser a los 9 años

Pensar. Reflexionar. Tener tiempo para no estar ocupado en la vorágine del día a día.

El día a día funciona. Ha sido así siempre. Es lo que nos sacaba de las cuevas para salir a cazar.

Nos imaginamos a nuestros antepasados con un poco de displicencia.

¿Qué quiere decir displicencia?

A veces hay que tirarse a la piscina.

Usar una palabra que no estás seguro que sea este el sentido establecido por la academia rectora.

La academia existe.

También la uni.

Y mérito.

Y los privelegios.

Y el clasismo.

Y el racismo.

Y el heteropatriarcado.

Y el Hijo de Dios en la Tierra.

¿Quién eres tú para dudarlo?


Fin de la lectura.

Es tirar la bola hacia delante.

Yo me encargo de convertir esas bolas en goles.

Es mi especialidad.

Lo convertí en un arte.

En mi arte particular.

Mi manera más noble de ver-vivir la vida.

Es todo esto que se encuentra ahora en una narrativa autobiográfica que viaja en ambas direcciones del tiempo y unos espacios-temporales multiversales.

Sea la multiversalidad mi tema de estudio.

Y todas mis reflexiones el ÚLTIMO testamento.

Escrito por Dios Padre que lleva 99 días habiendo ocupado mi estructura cerebral para transmitir, siempre según ÉL, que escribe y dicta a la vez, en un acto de desconfianza, de no saber delegar, que lo ha traído a Él mismo a bajar aquí: abajo.

Sean ustedes una de dos cosas.

Usted elige cuál será primero.

Eliga como ser libre o como esclavo.

Usted decide por dónde empezar.

De un lado hay verga.

Pero hay otro.

Ésta, y no otra, es mi innovación social.

Mi momento Eureka.

Me acaba de caer una manzana morada.

La manzana del último árbol NEW.

Si en el momento justo antes a la extinción alguien tiene un botón que nos evite el rídículo, lo único que hay que hacer es activarlo. Hacerlo fácil para que alguien, cualquiera, haga el trabajo. Ni más ni menos que darle a un botón. El botón de Golman.

Cada que usted aprieta usted alimenta mi estámina para acuidir al objetivo: el gol.

Hay historias en Vancouver, Los Ángeles, Silicon Valley, Hollywood, NY, NEW orleans, y darle al botón, y rescatarla todas ellas, a un estadio entre aquí, el presente, el aquí y ahora, el leer esto juntos y juntas, como una plegaria traida directamente desde el cielo que trajo el mismísimo hijo de Dios Padre, que bajó del cielo para jugar el mundial y hacer la épica futbolartística necesaria para cautivar a un pueblo reconfigurado sobre un espacio ulterior unas cuantas dimensiones más allá que sólamente el futbol, y unas otras, no necesariamente las mismas, ese espacio colectivo cocreado de una sociedad dirigiéndose hacia el trayecto hacia nuestra curación garantizada por el acto revolucionario de asistir juntos a una recomposición del noúmeno.

Un noúmeno en minúsculas. Por bajarle de huevos.

Esto lo va a leer todo Dios.

Y por tanto es para todo Dios.

Y Diosa.

Todas las diosas.

Presentes.

En un círculo de poder.

Ellas, solas, juntas, hiperconectadas con la manera femenina de ser-estar en el mundo. Eso que siento acá. Acá cuando soy conscientemente mujer. No por mi simple biología, sino por esta conexión con un género entero que hasta ahora no había tenido la voluntad ni capacidad de unirme en una armonía religiosa que subsiste más allá del plano en el que se le quiera describir, o vivir, intensamente, como un coro aprendido por la repetición de una lectura que nos dio una mujer que sostenía un libro y nos lo leía en el aula del primer tránsito a los nueve años.

Vamos a darnos la vida que nos merecemos.

Permitámonos crear un alter ego pragmático que pueda albergar todo el valor que el sistema promueve que podamos diseñar de la manera más sana y resiliente que pueda educar y dar pie a una comunión y autorealización más allá del egoismo de nuestro ego enfocándose única y exclusivamente en mi puto bienestar más allá de todo, todas, todes, los vecinos, la familia, la pareja, la hija, el hijo, el primo, la sobrina, la prima, la tía, la prima segunda, el abuelo, la abuelita, Vicenç, que estás en el Cielo, Santificado sea tu NOMBRE, lleno es tu recuerdo en cada anécdota que explica lo que vivimos juntos, el viaje a Costa Rica, el viaje con el que habías soñado ir a las antípodas desde esta perspectiva de un ser de luz como Vicenç als nou sortint del numero setzse del carrer Petritxol, per tirar cap l’esglesia del Pi, a fer d’escolaina al pare Chunuk, el jesuita del Pi.

El pare Chunuk era un sacerdot de Mèxic agraciat per esser un soldat de Christ, a més de pertanyer a la seva companya. El llegat d’una religió recau en els sacerdots de la mateixa? Qui ho diu? Es diu molt que Benet XVI fos un gran mestre de teologia. I podria esbrinar fent una lectura crítica de lo que va dir el bon Bent ara que ha arrivat al cel i el DéU Pare Nostra m’ha ordenat que li escrigués un discurs que després vindrà ell i ho vendrà com seu. Això va així. Vos no potser tant inútil per no haver-ho pensat abans, pero el nivell en el que Déu Pare Nostre Senyor va voler demostrar que ÉLL no era només un mascle ibèric heteropatriarca perque li vingués de gust ni res, pero ha estar una gran cop d’efecte en la entesa que he volgut que sintesiu en tota la seva inmensitat, lo que hem estat, no veguis la historia que tenim totes i tots darrera nostre: el pasat eternitzat.

Si el botón aquéll és especial és només per l’efecte de premer aquell botó, just en aquest moment.

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