Alejandro Morera Soto y Golman

Golman tenía la facultad, entre unas cuantas pocas (muy pocas, en realidad), la de viajar en el tiempo. Al ser omnipresente, como Dios hijo 2, sentado a la izquierda del padre, para satisfacer todos los bandos de la clientela que tenemos en pleno siglo veint…iuno.

Volví a ver a Alejandro Morera Soto y hablamos de la ciudad. Recorrimos los murmullos de las Ramblas de la época. El sonido del estadio de l’Eixample Esquerra, antes de pasar a Les Corts. Allá donde se veían los culos. Allá fue a donde Alejandro Morera dio sus primeros gestos de futbolarte. ¿Qué otro candidato va a ir la narrativa periférica de uno de los mejores nueves de la época republicana, de facto, de nuestro club? Morera Soto, y Saprissa, imagino, fueron testigos ticos de la guerra civil españolas. Sin duda familias llegaron a partir de aquél éxodo de republicanos. Esa España se fue. Emigró. Hice México lo que es. Se permitió permear en su sintedo pleno de lo que éramos, y lo nuevo en lo que nos hemos convertido: el México moderno. Aquél México que pudo absorber a Chavela y darle alas. A los ángeles se les arropa. Y como tico siento que debemos hacer una reflexión colectiva de lo que representa la agresión de violencia machista de una chavala que estaba inhibida por nuestra moral retrograda ser a una hija lo que es. Y le apagaron la luz familiar. La desterraron como a un Caín. Y ella se fue dolida. De un país, que duele admitir, se le dimos la espalda. Pero no se preocupe. No es con usted la vaina. No fue usted el causante. Ni siquiera había usted caído en el refugio de su olvido. En el resentimiento que guarda usted para con México. Es normal. La narrativa del gigante de Concacaf ha calado en los 9 países de Centro América y el Caribe con entidad suficiente para disputarle puntos a México. Y ahí estamos los ticos. Alejandro Morera vino aquí y echó raíces. Yo también.

Por hacerle un tributo a un futbolartista que se entremezcló con nuestra ciudad. Y nuestra ciudad abrió sus brazos al de fuera. El conservadurismo de Barcelona se abrió a ficha a alguien que no viniera de Argentina o Brasil. Algún listo con la intención de vincular estas dos pequeñas culturas completas, dignas y plenas en las antípodas del planeta resiliente resignificado. GAIA9.

GAIA9 station. Rebel base.

The dream of a far far awar NEW republic.

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Alejandro Morera Soto
Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Alejandro_Morera_Soto

La carta de la historia. Me tendréis que dejar entrar. El noi té un punt. A veure si li donem veu. Encara que toqui una mica els nassos.

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