Jesus is born

Imagine some of the things you believe are wrong. Not just wrong. Proven wrong. That kind of situation. Facts. Historial o scientific. There are no such thing as economical facts. Economics is not a science. Yet they’ve ruled the narrative of how we are to survive to endure life as rational society. They assume rationality, ceteris paribus. I don’t. I open de door for new states of mind to open rather than your good old rationality. Line me up nine of the best economist in the room. I’d like to start a debate.

I believe. Trust me. I do. I was born into a catholic costa rican family. I am not going to say we were a typical family, because I would be lying. But I can say a few things about my family. In fact I could go on for hours just telling the 99 founding stories of my family. But you don’t want to hear them… or do you. Oh, you do.

Ese link le lleva a mi familia normal. Un texto que quizás no hable para nada de mi familia. Y mienta en al menos nueve hechos que se consideran provados para cada lector. El matemático sabe definir las reglas que influyen sobre la ecuación. A mi me gusta pensar que el actuario es un matemático. Y que ama las matemáticas que aprendió. Y ese es el espacio más sublime que nos podemos permitir. Los que acabamos la carrera, y además, podemos demostrarlo. Me recibí hace doce días. Doce y doce 24. Ya lo se: la virgen de Guadalupe + Jesús recién nacido. El niño Jesús.

El niño Jesús es quien trae los regalos en Costa Rica. Los mejores católicos provienen de este pequeño país tropical en la capital del Tico Commons. El Tico Commons fue el primer gran intento por formular un metaestado que le chinge a su madre a juego de las naciones. El juego, no confundir con los idiotas que basurean a las Naciones Unidas. Lo cierto es que mi padre trabajó en las Naciones Unidas como un experto en relaciones marítimas porque mi tata es la persona, que yo conozca, que sabe más de puertos en el puto mundo. No voy a ser yo quien asocie puto con mundo, ni que eso quiera decir algo respecto a los putos o al propio mundo. Como si consiguiéramos afectar al mundo con nuestra acción. Como pecar y que Dios Padre se entere. Piénselo. Es ridículo. Improbable. O si es probable, también una serie infinita de cosas. Si Dios debe dividir su tiempo entre todas esas opciones, estamos mirando a una capacidad estructural de ordenamiento de datos que debería permitir a Dios establecer cuál es el mejor estado de la naturaleza para todas las dimensiones abiertas en el diseño sagrado que pensamos, creemos, que existe en realidad. En nuestra realidad. ¿Qué tal que cada uno tuviéramos la nuestra? Una dimensión particular. Vamos a dar un recurso que no tenga límite. Un recurso abierto. Un recurso que nos podemos abastecer infinitamente sin que dicha variable sea afectada por la variable población, y en concreto, un crecimiento exponencial desmedido. En el plano más extremo del crecimiento del boom descontrolado de la vida que todos nos imaginamos juntos entre dos polos: los lobos capitalistas que se comen el mundo, literalmente dejando vacíos los estancos de recursos naturales y sociales. Nosotros, seres vivos, somos un recurso para el planeta. El único, según nostros, que puede pensar. Vaya endiosamiento el de los putos humanos. Sobre todo cínica en el caso de los soplapollas gilipollas.

Una opera prima de un futbolartista ticatalán. El primero de las nuevas españas. La minusculización de la españa grande y única. O la españa multiversalizada sin el complejo de edipo que proyectamos sobre el amor homosexual que sentimos por jesús al que le negamos la sexualidad por nuestro santos cojones. Un tipo de literatura que te dejara fuera de la institución por siempre. Una especie de juego que llega muy lejos, pero nos lleva a todos a otra dimensión. La pretensión de hacer la película más grande de la historia. Escribir para cine. Lo que los gionistas que ganan premios hacen. Pero en este caso, el hombre orquesta soy yo. Y la familia me lo exige. Por ambos lados. Ya estoy listo. El show está a punto de comenzar. Tomen sus asientos. Ahí les voy. Como Jesús. El día cero de vuestro despertar a un mal sueño. No todo está mal. Pero joder. España, duele. Jode. Y da por el culo. Es volverme español y cagarme en el santo copón antes que Jesús se lo lleve a la santa boca. Esa santa boca tiene la capacidad de experimentar lo que quiera. Es Jesús. Va usted a decirle qué va a hacer o no al mismísimo hijo de Dios Padre. Pero ¿quién cojones se cree usted que es hijo de la grandísima trinidad?

El gesto de insultar cambiando a la puta por la sagrada trinidad. Jesús, Papá y mamá. A no, perdón, mamá no entra en la fórmula. Lo siento, nuestra familia típica tiene sólo al papá, hombre, patriarca, y a su hijo mayor, a quién mandó a ser célibe en el mundo en el que los hombres, como norma natural, buscan llegar a la sensación más sublime a la que podemos acceder a través de la fusión con el cuerpo de otro, y fundirnos ambos en todo: ALLS.

ALLS > Amén.

Ahí queda todo dicho. La afronta con la institución. El cuestionamiento de lo que creemos. Lo que rige nuestra vida y nuestra norma. En este punto estamos en este país. Y no nos damos cuenta cómo llegamos a esta vanguardia, pero topamos con ciertas instituciones que se erigen primeras. Y eso tiene sus riesgos. Es el sistema que nos dimos, dice su pater family. El rey, papá. No el papá. Es es otro rollo, mi rey. En México se adora al rey, y un poco menos al mirrey. El gesto divide la sociedad: los que pueden y los que no. La aspiración de pertenecer a una parte horrenda de nuestra sociedad. Su élite. Los mamones. México es muy grande y complejo. Un país como España, actualmente, no podría cuestionar si México va mejor o peor que España, al menos no sin pasar un oscuro velo por su historia reciente, y sus mea culpas. Todos repetimos: por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa, por mi culpa. Orgullosos pecadores. Es un acto de liberación. Poder pecar le ha permitido a la iglesia católica subsistir como modelo social infalible. Podemos hacerlo todo. Luego vamos con los hombres, sólo hombres, asignados por el mismísimo Dios Padre a través de su hombre fuerte, siempre hombre, en la Tierra. El @Pontifex. O acaso el @Pontifex_es. Puede que no sea ni siquiera él mismo. Tan sólo se trata de un community manager. Alguien que toma dictado. Hoy voy a decir tal o cual cosa. Hoy piénsalo tú, Pau. Le dice Francismo a su achichincle que le lleva las redes sociales pontíficas. Es un trabajo mal pagado para la responsabilidad de ser el secretario del elegido por Dios Padre. Jesús en esto no entra. Es su padre el que siempre ha mandado. Sólo hay que recordar cómo termina la historia. Mentira, diría un sacerdato moderno, joven, de la camada de listos del último seminario de Pamplona. Yo puedo ser español de cualquier provincia, pero elijo diseñar mi respuesta desde estas coordenadas urbanas, por asumirme como alguien que en estas determinadas circunstancias en las que me vi obligado a ponerme en contacto con el más allá, y con los nueve grandes poderes de la acutalidad, como si de un encuentro con Satán, Polanski, Bertolucci, Brando, Kev, Harvey, Bill, George y Don.

Donald Trump. What a dick. I know, it sounds like a lack of repect for the highest authority of your neigboring country. You should watch your language. But what kind of authority, moral or legal, or even planer and simpler, with regards to power, the power of money and the power invested in you by the People. We. The new people. People renewed. And you are in on it. You get to cast a vote. It’s democracy, baby.

I can see a whole bunch of friends using the undignify baby at the end of their little celebration of a dick head. I’ve known dickhead all my life. I learned to identify them. And once you spot them you just watch to see the time when he is going to step out of the collective boundaries of our new social contract. A new deal kind of document. If that shit ever existed, Harry. True, man. I swear to God (father?) I do. I did write a new constitution that beat the shit out of the one that was written long ago by our real founding fathers. Fathers, again. No mothers. Imagine if we had the chance to start all over again. That’s the real oportunity, you see. And it is the model of the left that has been missing. We all know the game capitalist are playing. It is called capitalism. And it works wonders for them. And for the big number analysis. The maonomic figures this nine stud economist can show you in nine diferent ways you wouldn’t expect that topic to be narrowed down into the models that define the way these markets evolve over a period of time and given all this crosses with political public policiy making and implementing records. The people who handle this projects. The people who desing these new visions and processes. For both public and private enterprises. You are reaching out away from the system. You disrupt the current social complex system. And we naturally evolve into a new estate that justs pops ups with the hidden forces of emergence. And everthing, and everybody, is fine. We all make it there. Already. Now. As we speak. As we are all in. As we are all united in this song. ALLS. ALLS. ALLS. ALLS. ALLS. ALLS. ALLS. ALLS. ALLS.

Imagine the reaching of the higher estate was only given to few at the top. Let’s say 9. Those nine priviledge ones, get an exclusive feeling to relate to. The others can’t have acces to that line of thought. They don’t reach all the way there, yet the ones who represent it and evoke it with new ways of defending it and given the character the chance to stand up for the highest injustice with the clever way out of the conflict. As this is the basic tool we are going to need to get away safely back to my house. And every frequency will be connected. The system is up and running. You get your high end returns. You run the control level at the top. You are now a big player. Big players that know you respect you. And they know you are worth for what you are, without the way you publicl play along in the commons game. Out there. As we speak. As if we are standing at the edge of the future. The sublte edges of this one multiverse of ours. The system up for a break to meet the emergence. Excuse me, please. We are launching in seconds. Nine. Eight. Seven. Six. Five. Four. Three. Two. One…. lift up.

Power to excell. We reach there every day. We are soon playing the current market trends. The pelple who move the main pieces of the game board.

Jugar. On.

Y nos subimos a la red. Y estamos aquí en la frontera d lsistema. Mirando hacia el teimpo presente y sus múltiples fronteras.

Va. Juguemos a esto.

Si tuviéramos que olvidar todo lo que creimos, porque todo resulta que es falso, el camino hacia atrás desescalaría los sesgos de nuestro antiguo credo. Y nos encontraríamos en otro escenario. Creo que tal y como estamos en la actualidad, habrá que empezar a dejar a creer en varias cosas a la vez. Y quizás entonces tendremos margen para volver a crear dioses más completos, infalibles, bondadosos y magníficos.

Si Jesús existió fue para hacer una revolución. Si Jesús tiene sentido hoy es para seguir su ejemplo y formar parte de una última revolución. La que cierra el ciclo inicial, en el que no supimos bien, hasta ahora, cuál era el mensaje.

La llegada de la hermana de Jesús. O algo así. Un mundo en femenino se crearía de nuevo sin esa huella machista que nos ancla hoy día en donde estamos.

Que así sea.

ALLS

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