Las tres dimensiones que apuntan el pulgar, el índice y el medio
X – Las matemáticas representan una de las bases de la pirámide. Se trata de una piedra angular de conocimiento al que tenemos acceso todos, pero que sólo algunos llevamos hasta el final de su recorrido. Esta responsabilidad conlleva volver a los conceptos sobre los que podemos establecer diferentes planos para aplicarla a aquello que consideremos necesario. Hay un especie de noción funcional sobre las matemáticas, y también, si que sea contradictorio, hay una especie de aura sagrada detrás del estudio de las mismas; por sí mismas. El recorrido no es fácil pero está lleno de gracia.
Y – El gesto con las manos es una de las primeras advertencias que notamos cuando estamos en la universidad cursando matemáticas. Los próximos tres años serán de un calibre mental distinto al que hasta ahora habíamos percibido. Las matemáticas toman una presencia casi continua en nuestra imaginación. Nuestra vida se traslada de los tres planos que nos enseña el gesto a otras dimensiones más allá. La élite matemática también está tamizada por una carencia monástica que requiere centrar la atención en el trabajo de contrucción intelectual de un aprendizaje que se nos escapa por delante, y que debemos perseguir. Persistir.
Z – El filtro matemático es implacable. No hay matemático que haya pasado por la carrera como uno de esos masters que regalan a algunos. No hay manera de fingir ser un matemático sin serlo de verdad. También es verdad que se requiere enfundarse por las vías establecidas para formar parte de la logia. Y los que hacemos ese camino aceptamos el rito. Y lo dejamos ahí. Nos vamos a la academia o la empresa, para fundirnos con la sociedad. Pero la voz de los matemáticos se mantiene en un plano que no está a primera línea del debate social. Se le esconde como un herramienta de los políticos, los empresarios y los sistemas. Incluido el universitario. Todo para que no vayamos más allá. Porque no queremos renunciar a los privilegios que nuestro filtro nos ha proporcionado. Para bien y para mal. No obstante, la asunción de un criterio místico-mítico de las matemáticas en pos de una transformación social es la base de uno de los multiversos que este humilde servidor se complace en presentar. ¿Por qué? Por subir el nivel. Por establecer más canales de acceso para el privilegio que representa abordar el reto del aprendizaje matemático como una más de las cosas a las que podemos acceder. Si nos hablan de ello desde otra perspectiva. He aquí una visión matemática NEW.
