6 niveles que son 9

La gente no atiende a las diferencias semánticas entre el seis y el nueve. Hay quienes hablan de una conspiración diabólica. Que todo lo que este par de farsantes trama nos va acabar dejando en mal sitio frente a Dios Padre, el día del juicio final.

Entonces la vaina se va a joder de verdad.

No mamar.

No pasa nada. Asumimos ser expulsados de la iglesia. La duda nos cubrió de pronto por completo. Fuimos más Descartes que San Pablo. Y luego le dimos la vuelta. Nos afirmamos en un NEW Pau.

NEWPAU.

El personaje de ese lugar en la ciudad. Ese antiguo hospital. Una vez más utilizado para cuidar a su pueblo. La metáfora de la retransformación final. La historia de cómo nuestra ciudad se convirtió en otra cosa: el sitio al que fueron a parar los cuatro grandes hospitales de la ciudad: Vall d’Hebron, Clinic, El Mar y Sant Pau. Por llamarlos malamente.

En esta nueva capital ya cupimos todas otra vez: ALLS.

Y sino, podemos viajar a otra capital. Y probar ahí la fuerza de esa reconstituida urbanidad: NEWELI.

Sino me creen, vayan ustedes mismos. Elijan. Aquí hay historia para rato. Sólo depende de usted. De su capacidad de seguir hasta el final. Y volver.

¿Estás lista?

Adelante. Comienza la marcha atrás: 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3, 2, 1,………

  1. Si quieren llégenle a mi presentación en sociedad: El mito Euskera.
  2. El texto íntegro de discurso de Golman en euskera en la plaza de Elizondo. Justo al lado de la Iglesia.
  3. Un tributo a mi padre: Golman Elizondo.
  4. La historia narrada como se escribió. No siempre es igual cuando se puede dividir la lectura en fases. Cuando las piezas se pueden separar. Según como se autoorganizan las palabras. En frases. Y párrafos. Eso que la lengua hace. Y eso que se sintetiza en una imagen que nos lleva a otra. Y en esos espacios negros que algún significado tendrán. El vacio. La foscor. Para al final, desvelarnos una historia.
  5. Para solucionar el problema debí dar vuelta atrás. Quitar cosas. De uno en uno. Así que decidí construir una pieza que fuera haciendo el camino atrás hasta reencontrarnos con la lengua que abandonamos ya hace años. Paso a paso nos vamos acercando. La renuncia desmenuza nuestro mensaje completo, de por si excesivo. La lectura alrevés sin duda generará otro significante. La casualidad da vueltas sin preguntar.
  6. Golman vuelve al pueblo del que se fueron sus antepasados en el año 1866. Acaban de pasar 9 días desde el desconfinamiento. Y llega al espacio público de su pueblo, y dice un discurso en euskera. Le entienden tan sólo la mitad. Por tanto, tras un debate popular, uno de los que entendió el chiste tradujo el discurso del forastero a cristiano, para que lo entendieran los demás, que ya se amotinaban de tanto alboroto montado por el parroquiano nuevo en la plaza pública. De ahí que exista una pieza que nos lleva al discurso traducido al español. Porque esto debía ser para todo Dios. O toda Dias.