Golman pues
Si acaso rojo.
Si a caso, rojo.
Sí, ¿acaso rojo?
Si cazo rojos.
Sí, cazo rojos.
Rojos riman con hogueras.
La izquierda no supo si armarla de pedo.
¿Nos ofendemos?
Ahora sí.
Esto sí.
¿Ahora sí?
¿Esto? ¿Sí?
La lengua española es un gusto que bebe en copa. El latinito poco refinado toma guaro es vaso. ¿Qué pasa? Algún pedo. ¿Algún pedo?
La literatura más satelital se coció en el corazón de Copilco. Una escena de Golman volviendo a Copilco 300 y la banda entera nos rifamos un Bollywood de algo más que coyoacanenses: copilqueños. Antes que nada.
Antes que nada
No les digo. Sí les digo. ¿Qué creén? Can, kan, can, kan, can, kan.
La ortografía mexicana te salpica en los ojos. Da rabia. Es como nos enseñaron, en buena onda, a leer. Leemos los que podemos. La neta. Esa es la meritita verdad. Por esta. Ira. Ésta. Está. Estate. Date.
Un dait.
Yo soy muy newchilango; dispensenme.
Yo aprendí a ser / y estar en esta dualidad mexicana multiversal. En buen pedo, hay otro camino. Ustedes me lo enseñaron. Lo nuestro es primero, dicen allá. No ma-mes. No ma-men qué pedo los gringos? ¿De poca madre no? ¿De poca madre: no? ¡De pocamadre! ¡NO!
Ya te metiste en un pedo. El pedo ya se fue a la verga. Ahora todos somos gringos. Gringos nuevos. Gringos viejos. ¿Qué, pendejo? ¿Qué pendejo? ¿Qué? ¡Pendejo!
No es lo mismo. Nada es igual.
Todo tiene su qué, y es per se, cosa aparte. Cosa propia. La cosa en sí. Lo que los pinches alemanes no se ponen de acuerdo. La escuela de Einseinstein de postcinematografía. ¿Por qué apetecían más lo rusos? ¿Por qué siguen apeteciendo que son nuestros camaradas? Las risas rusas subidas de tono en un debate universal. ¿Qué digo universal? ¡Qué chingaos! ¡Multiversal! La nueva librería-editorial-sitio en la nube-alaverga, despegamos a su puta madre y nos lleva la santa chingada hasta la mamada que nos venga en gana nos teletransporta al espacio sublimado. El sitio en el que provocaremos el colapso total de todos los canales de comunicación. La visagra de la historia. ¿Por qué matarla? ¿Por qué acabarla? Esa es la pulsión de muerte malentendida; matar. ¿Pa qué matar? ¿Piensa? Pulsión la muerte del otro: cobarde. Para. Piensa. Baja el arma.
Fundámoslas.
Todas.
Al mismo tiempo.
Toma ya, utopía.
Toma ya Utopía.
Toma, ya utopía.
¿Toma…ya? utopía.
¿Toma? Ya. Utopía.
Historias de amor. Literatura mínima. Soy un poeta como Hugol gol; Golman, gol.
Pero me tuve que presentar al pueblo. Y el pueblo libre ascenderme al primer equipo.
La vuelta de Golman se hizo inminente: nuestro último cartucho.
No lo íbamos a gastar en un artículo para caballero.
Un artículo para dama. Mira los pinches pelos que traes. Eso es de puto. Y a mis hermanas, de paso, les llamó cartuchos vacíos. El mejor chiste de la historia. Fui testigo. Como Jesús en mercado a punto de arremeter con mala hostia a los pinches mercaderes. La furia de Jesús rebelde es la bondad más indispensable de la biografía de nuestra idealización del tiempo a partir de un gesto revolucionario. Piénselo, camaradas.
No hay meeting más dificil que el de la plaza pública. Y ahí estuve yo. Y dije lo que tenía que decir al respecto. Y sabemos que puede funcionar de una manera distinta. Yo estoy aquí para cambiar el bounce back. ¿Por qué habrían de ser los pinches gringos los que nos llevan a las antípodas de esta pinche mierda gringa? ¿Quiubo?
Híjole. Te pasaste.
Así piensa mi vieja. Es gachupina, se tiene que entender. Ser así de mexicano con esta intensidad de vecindad es un sin vivir. Y nuestro pedo aquí está cabrón. Y la neta, puro pendejo. Ni uno se salva. Bueno sí, uno: Mario Padilla Padilla.
Mario fue una de las contadas personas con la que me puse en guardia y luché por alguna causa que aquél momento sólo funcionó como defensa personal. La utilización de los gestos del karateca en el salón de clase a los nueve años. El dominio del espacio como un shaolín en el imaginario de un pinche niño del DF que nunca ha visto a un chino en su vida. Ever. Te lo juro; por esta. ¿Está? ¿Se puede? ¿Nomás la puntita?
La mujer nunca alburea. Es lo más heteropatriarcal que puede haber. Negar a la mujer el arte de la jiribilla. Siendo ellas la neta suprema del sentido más cachondo de la palabra exacta. El romanceo de urbanidad eterna de un newchilango son palabras mayores que superan el pinche cuento del sarape de San Juan Diego. No se alebresten. Conténganse. Estensen. Aquí no va haber ninguna revuelta de Iztapalapa. Es lo que tiene Nezahualtcoyotl. Que siguen viviendo en la urbanidad que funciona aquí desde que ya eran un millón nomás ellos solos, mi capitán. ¿Qué hay que hacer? ¿Qué dice su manual de conquistador?
Nomás Perez Reverte no sabía dónde arguir que la conquista no requería manual. Se trataba de la obra transformadora de nuestra monarca que muy sabiamente supo alinear los intereses de las grandes familias nobles que correspondían a la gallardía de la lucha de la prominencia de nuestra obseción heteropatriarcal machista de la voluntad de invadir desde Polonía hasta New México. La última novela del primer novelista olmeca que vuelve a la vida desde el mundo de los muertos. No les dije que era una pinche visagra.
Ahora se aguantan. Ahí les va la historia de cómo les metieron la pinche verga enterita por el Chicharito Hernández.
La capital se derrumbó otra vez.
De risa.
De risa, con acento mamón.
Los fresas.
Los fifís.
Los fesas vs los fifis.
Los nacos vs los chidos.
Los bullys de la primaria vs los bullys de una clase arriba.
Esa vecindad cuenta. A los nueve años los de dies se empiezan a poner salsitas. Ojito. Aquí no se toca a nadie. Y quien quiera sufrir las consecuencias de asumirse como un macho machista trumpista epsteiniano: un hombre blanco de buena estampa. Los chicos blanco del poder y la gloria, los éxitos abrumadores de nuestro estilo de vida, nuestra literatura, nuestros genios, nuestros padres fundadores, nuestras madres fundadoras… wait… wait… wait… wait… wait… and you keep waiting until one day it happens. It solves itself. Through pain. The suffering of the blind folded minds who didn’t speak out against unjustice. The judge is you. As you, the macho.
As macho, then, you are doom.
You are scum.
Don’t need to feel too hurt.
Your masculinity is not only approved. You still get the girls. Either you are loaded with dollars, enough to pretend you are worth that rest competing to be valued through those standards. Trump América. The rich kids, their high school years, the narratives of the great story told by exclusivibly white tellers. So much principy. They are so cute. Ask any venezuelan. Venezuelan girls aim for two cities, nowadays. Miami or Madrid. They call it the MM choice of a venezuelan free soul of the latin center of one side of feministical ways, being others, and yet, one other pole in the antipodes of the system. De dual simplicity theorem.
I will present theorems without proper proof. Because if Donny Trump is taken seriously when he uses childish interpretation of the so seeked Real Reality Real Estate Truth. Reareareaest. REAREAREAEST.
I’ve made up a literary format. A unique way of looking at writing while just, you know, hand out in the highest aspirations of the soul: to be aware of once luck to be here. Alive. Today. As is. Thank god, we are. Thank god, this. The connection is there to gained in a strive to understand the stories from fragile souls of our generation. Forget starting with the succesful white dominant stories of great family succes. How much of that can we pin in your own heart struggle to elevate yourself in the current social estate of affairs. How is life possible without our little spec of dust. Your sprayed spore than took of to life as a vessel of a microscopial organism that would reak havoc in the host system of another human being no yet in the room.
I could go on with the narrative in an immediate manner. To evolve what I’ve raised as an expectation. It was going good. Or well, sorry. English is not my native Language. Yet I’m playing the role of using it as such with my daughter, Vera. She is the truth. I know. Meritxell knows. We are a happy couple. How? We are white. That’s enough. You make it. Even if you fake it. Especially if you faked it. No one can top you allin. You let it loose one day in mystical night back in San José. One of those Texas holdem nights in Shamú’s place. It was the nicest table to properly play against the best eight poker players in the city. I landed a table who’s seat were reserved and there was a queu expecting to be let in. The put money. Everybody does. That’s the taking in any poker story. Any gambling movie. It’s all real stories from people who’ve been a played in Casinos. As if they could beat the odds. O bring the lucky moment. Trust I do sometimes. I have, I mean. I don’t mean to bragg about that night. Or the night I touched a breast in Monaco because my mom ordered me to do so, and I always listen to my mother, Ito. My dad was there. Somewhere. They couldn’t get in. Meri and I did. And I was going to bring down the house. As I had touched a golded boob.
Boobs could be issue of this script. This book. What I am. What am I? The language has its significants. A new word for a new language: Ticatalán.
I started a language 9 years ago. It’s timing frame. It comes from the past. It will always do. Jesus tought of that. Legacy. What we will be remembered for. Writing about it. Somewhere. For you to read. A reading quest. A text to study. At which age? Nine. Nou.
Nou. Temps és ara. I ara la meva filla está preparat. El temps corre. I fa el compte enrere. La direcció és tan important en el aprenentatge de les matemátiques que hem de comenzar a estudiar les metáfores del limit que ens apropa a la entesa del càlcul diferencial. Perdoneu si de tant en tant us perdo per alguna cosa que considereu fora de lloc, o que mai us havien explicat. Normal. No sou matemàtics. Pero aquí tothom fa veure que és matemàtic. Només perque les matemátiques son més lliures que els matemàtics. Es a dir, els matemàtics poden ser lo lliures que ells mateixos creguin, o siguin, com vulguin. Com ells i elles vulguin. Les matemàtiques són més fines. Son millors. Pero el millor, gairabé sempre, es un home. Això, evidentment, potser masclista. I de fet ho és. Pero la meva experiencia és que havia uns homes que eren molt clavats d’una manera desorbitada, i quelcom neceari, tot i que no va ser el meu cas. La resta dels matemátiques hem d’aprendre a correr tant com els que entenen tot el que segueix.
La absurd afició a la màgia, lo fantàstic, lo sobrenatural, lo de fora d’aquí, es una barrera de fum que els hi hem comprat als americans com l’última veritat. Els hi xuclem la tita. No ens enganyem. O millor: enganyem-nos.
Amb aquest lema puc guanyar unes eleccions a Ticatalunya.
Aixó és cert. Perque aquesta terra només existeix cap enrera. Cap a l’altra direcció. Oposat de la narrativa que pugui fer el meu némesis, el meu veí, el meu estimat monstre de Sant Jordi. I aquell día, quelcom pensa en el drac, pero alguns li posan cara al monstre, i així, tot ho simbólic es fa part interior de la nostra interior lluita per no tenir por, i despertar, aquí, al lliço fantástica de dir: estic viu. Tiu. Collons. Qué bé.
I dius aixó, i la gent, alguna, potser no gaires, et voten. A tú. De no ris. De sopte: zazca.
Es diu clatajot.
Hi ha gent insoportable.
Els creuem al llarg de la vida.
Els veiem a l’espai públic. Pero ens coneixem des de l’escola. No voleu que us expliqui tot lo que vaig viure a les nou escoles que tinc a les meves esquenes. Aixó és molt gran. Ens estem cuidant a totes. I volem fer la volta enrera. Ens hem adonat que som la visagra de la pirámide. Mai posem l’ènfasi a la pantxa. No per coses bones. Potser per coses impúdiques. I potser alguns d’aquests pensaments siguis masclistes, o ens emportin irremediablement a fer sexe en aquell mateix moment, sense dubtes ni abussos de subnormals que no s’han enterat de lo que són les relacions igualitaries més súblims entre un cors i un altre que pujen, sense haber-se conegut fins ara, i trobant el moment i la ocasió pels cosos apropar-se, doncs, hmmhmm, in the way african american, the so called negroes in what was once known to be the history of the greates empire in our history of civilization up to now.
You see how americans can be taken to the superior stage of priviledge. The way an european white feels. The way the game board is controlled in any given direction of the succesful building of our community, our governance, our sofistication of public procurement, our digital transformation and education reform. The abolition of private schools. Whaaaaaaaaat?
White priviledge spanish decendants, portuguese decendants, chinesse decendants, olmecan decendants, mixe, capulinos, aztecas, mixtecas, zapotecas, mayas, negros, zambos.