F – Gaia

De pronto nos asumimos uno sólo. Todos en uno. Uno en el todo. Esa conciliación con la naturaleza nos lleva a entenderla en todas sus dimensiones. Desde el principio de los tiempos. Mucho más allá de los propios cálculos de la iglesia respecto al tiempo transcurrido desde la primera ficción.

Dios Padre debió reconocer que dentro de la insignficancia que para Él representaba haber de competir con el resto de los Dioses, no tuvo más remedio que dar un paso hacia el vacío. Negarlos y asumirse rey. Rey de todos los cielos. Y las Tierras. A sabiendas que hay muchas. ¿Cuántas? Multiversales.

gaia
Places you’ll want for you.

Pero esta que tenemos aquí es nuestra sagrada divinidad. Mucho después de que nos vayamos la misma Gaia seguirá su curso por la galaxia a la velocidad a la que nos desplazamos rodeando a nuestro astro Sol Padre. Como quien de un rito se obstina para seguir una cadencia que resulta de la respiración sostenida con la que nuestro latido estelar restituye el balance de nuestra pulsión de destrucción con nuestro anhelo de volver al origen y la paz. En ese consuelo nos vemos abocados en una única dirección, que inevitablemente nos funde con su inmensidad encapsulada. Gaia; ALLS.