Sometimes I write a long title. Fuck it. Why not. ¡Cómeme los huevos, Maldini!
Maldini gets really ofended by the circumstance of being a trending topic for the nineth day in a row. He can’t stand the social bullying this has brought to his professionally driven pasion to share some pointers on the continous history of futbolart. Maldini is too an artist. We must be able to fit in the idea of a social network that you can come up with and take on Facebook and drown the biggest boat of the fleet. The mother ship holding Varder. Or the emperor. Or whoever is driving that devils darkest spaceship in history in the mind of that Star Trek mind. The creations of worlds at the edge of what the future of humane escape will go to thrive for survival at those artifitial atmospheres of our scientific look to space design. It lacks the New Barcino glamour. When it comes to desing, what is delivered in this town represents the highest mind of the brains in touch with the mediterranean waters that liberates the europeans coming from the Danubio. Danube. Tuna. Danubi. No wonder this river gave the entire continent a way out to undestand the higher roots of our nature as natural waters going in a cicle of life that comes and goes and we ride along, like the whitewaters in Pacuare, or the stroll down Usumacinta. Rivers can too connect us to amazon. Yet we can imagine buying someone else. A new firm hot shoot sensation of the newest web. From a different father. That way we don’t need to argue about having to deal with having a Dick Cheaneeey father figure syndrome. What it all comes down to when you are just a dick anyway. How to deal with New América biggest 99 dicks.
Welcome to the real world. Where the televisions stop getting real when we were sold those models were real people and scripwriters or whatever shit the Internet has championed without a conservative filter. The fact millenials are a market for what they play online and how we sell them technology and videogames. You are going to be consuming soon. It comes with the show. That shit keeping the dust away from your dirtman habits of yours, stinking fat faggot.
Los falsos enlaces. Como si Magic quisiera transmitir su gracia escribiendo mamada y media que estuviera cagadísima. O simplemente hangear con Magic en canchas de basket en el espacio público de la ciudad en la que él y yo envejecemos. No matter how high we rose. Them guys. Barcelona. Talk about a dream team. You know that story ain’t never going to happen again. So better just recall what it was. The time we saw Freddie Mercury perform with Montserrat Caballé. Right, guys. Right? We did see it. He is ours in a way he can’t ever be taken away from the memory we keep of him, through a video that we will keep playing over and over. As if the USA and Barcelona could fly together to the moon cause of a silly joke that evolves into a meme structure that break the Internet like Ralph, only actually mexican postcinematographical minds behind the thing we like to impose into the commons ground of an urban agreement. A thing that comes up from the heart of México to bring back to life into the landmark of our urban skyline, and to have no holy pyramids back, in that last symbolims of Riviera Maya or Playa del Carmen, growing up into the sky. To be at last free, without the social violence that keeps the streets filled with anger and the neighborgs gun games. Market stocks. Let’s play. Bring on the tales of two diferent worlds. We know we are responsible for our own condenmed colonialization of the local indigenous peoples, the original dwellers of these fields, these valleys, this mountain, holy, Montjuic, our own to conquer, either by climbing into a show of one of those mythical bands that come to rip Sant Jordi appart with a sound performance with the greatest connection you will ever experience. This is so intense, so good, that some people make a thing out of coming to town for those festivals. Here music is like Blues for New New Orleans. Build that shit up again. Start building this nine business I have here for your to join with me all the way to the end. Let’s see how we can make this happen. Let’s control de costs here and there. Bring another crew. The best nine crews in town. This building reality will hold back time in order to entretain the souls of our children without feeding them to the wolves. Introduce the wolves to the audience. Come out all machos in the theather. Please get up and come un in stage. What you always feared. Like a nazi in a occuppied theather listening to some muscial performance and actors singing along what particulary went wrong for us. We lost. The loosers fate. The way the winners feel over the loosers. And also describing what went wrong to the deniers. Well, yeah. Relativity. It’s a criminal act some places to joke about that. I wouldn’t dare if I were you. And I was in a place where my rights were not the same. Or so I thought. My double identity gives me dual responsability.
I fear I will betray my true love. My original patriotic feel. Or the second. Or this last ninth: español, español, español.
I’ve been many things in my life. And everywhere I’ve gone I’ve connected with some and get repelled by others. I could evolve into building immediate trust with just a few of them. Those nights were epic. As I have met them all. They are all authors. Publishers greet them and seldom invite and pay for dinner and drinks. And sometimes the author does like a true Mexican newchilango and invites everyone and says, way up there in joy: yo picho. Y el mae paga.
That’s not a life many of you may have. I’ve just been invited to places the replicant from that movie, you know, with Harrison Ford, Blade Runner. And shit, what that replicant flipant.
Podría acudir a una imagen. Una imagen de ella con el buho. Los dos son replicantes. Una ilustración. Competición. 99 milenials siempre estarán dispuestos a jugar. Y 999. Se vuelve un dicho. Como tres pueblos. Por añadir mamadas a las que ya tiene esta tierra linda de acogida. Agradecido con Dios Padre.
España es muy así. Yo vine y me colé. Me convertí en una persona que se lo mira todo desde la distancia. Integrándose a todas las familias. El resultado de la diversidad que los latinoaméricanos ya asumimos repecto a otros paísises. Sólo falta saber si aquí, en la capital del reino, nos quieren a nosotros como si fuéramos usteds mismos; lo mismo. ¿Cuál es el miedo patriota?
No eres tú; es él.
¿Cuál es el miedo, patriota?
Cuéntamelo, pues. Síguele. Explícame las miserias con las que te encuentras. Qué televisión te has visto hoy o quien has hablado del tema. ¿Cómo de puesto estás con el tema aquél que te conté? Cualquier cosa te sitía en un estado de excepción como si en Alsua… ya sabes.
Colega. No te cuelgues. No te hagas la longis. No te interesa y punto. Suficiente tienes con tu vida. Y de hundes tú sola en la depresión de estar aquí así. De capa caída. Cóño, cómo cuesta. Vamos a darle la vuelta a este santo que a partir de ahora nos ilumina como unos pastorets la navidad. El demoni.
Teatro de Verdaguer. Jacint. Ya entonces creían en navidad. Es importante la tradición católica desde la unidad de nuestros templos con la cosa pública, y la fe en las divinidades más sagradas del catálogo. Ya todos fuimos todas las princesas de Disney. Y nos gustan más que el Hola. Que se sabe muy bien las teclas que toca y quien ríe las gracias de quién. En lo político esto también tiene un claro mapa de España, igualmente partido por dualidad enconadas de antaño, entre unos gilipollas y unos soplapollas. Ustedes me perdonarán. Pero esto ya lo ví. No lo viví. Excepto estos últimos 18 años que llevo aquí. Para bien y para mal. Como una aportación que he dejado patente desde que llegué. Hasta que un día me crabreé. Y me fui. Me bajé del tren. Y mi vida cambió. La renunciación del discurso que vendían sus modelos sin actuarios del itam. Sólo economistas de otros lados. Aguas. En México, vete con cuidado. Toparemos con los mismos payasos que dominaban los libros de Pedro Páramo, de Eduardo Rabasa y de Emiliano Monge. Ellos todos son personajes. Los más sutiles de todos. Los de una novela que asumimos con el acto de nuestra puesta en escena. El lugar en el que me cito para presentarle mi texto a un tipo que lo convierte en película. Después de darle el formato adecuado. Y montar lo que el director y el guionista preparan. Para poner en marcha con un equipo de arte que yo también quiero hacer. Hacer ver. Construir sets. Imaginarlo completo. Producirlo con las enseñanzas de Eisenstein. Mi único motivo de venir acá es volver como Klaus Kinski a Íquítos. To make a film. And challenge the odds. Clearly against the freest spirit.
Wagner.
Nietzsche.
Tanhausser, no se qué chingaos. Para no poner las Valkirias pinche mi Dallas Cowboys, Dodgers, Lakers, América pack. Pinche güey verga, me cai. Todos fuimos Villamelones en nuestra infancia. Todos bailamos Luis Miguel. Avergüenzate, amigo. Ándale, manito. Las fiestas, o guateques, de los «yo ni máis palomas».
Cuando firmé los libros de «Ni máis, Paloma» vino un chingo de gente que conocía a la morra. Y se cagaron de la risa. Nos cagamos de la risa, pues. Como siempre. Nomás que el de ella pues era otro humor. No estábamos en la misma sintonía. México no es un sitio homogéneo. El jefe estaba casado con otra mexicana. Otra con la que tampoco vibró el pedo. Yo no vibro con todo el país. Pero con más de la mitad seguro. Es más, yo diría que vibro con el 99% del México ampliado a todas las bandas, y fusionándome en su pedo con lo que te ofrezcan para chupar y botanear, uno se adapta. Y eso sí, sírvale a mi cuate, no sea malita. Y nos acoplamos a la familia. Hasta a su humor. Lo tendremos en cuenta para no ofender a nadie con nuestras pinches peladeces. No somos de ese tipo, no se crea. Para eso cualquier pelafustan de estos con los que se junta el bueno para nada ese. México ama a sus truanes así. Sin amor. Como el niño del Tri. Y así se forja una raza más acá. Una raza que entiende Panteón Rococó como una banda nuestra que nos define en el estado último de la entrega. En el mismo nivel que Café Tacvba y la Maldita Vecindad. La historia de nuestros pachucos. Aquí como el ejercito gringo y el estado, las grandes familias, con la mafia italiana, aquí también se tuvo que entrar en una negociación que nos salvó de la guerra. El control de los puertos. La logística de los sindicatos. El control de los balances de poder. Estamos puestos en todos lados. Tenemos el terreno libre para decir lo que aquí se pauta. Una especie de guía para la vida sana. Pura prevención. Es una salud mental y física que nos permite acceder a la vide sin mal. El bien general.
El mal. De ponto se asoma pensando en qué ha pasado para que lo arrinconaran así otra vez. El repliegue a sus aposentos de los putos nazis en ascenso. La libertad de su gesta totalitaria contra las minorías que no entienden. Odien al de afuera. Tanquilos. Odiar nos está programado junto con otros dos o tres traumas que ya alguien explota para adoptar esta servil actitud hacia las soluciones de guerra. La palabra de paz se decanta por la marginalidad del uno por ciento. Los ticatalanes. Los que abogan por un colectivo de paz. Por los que asumen un perfil a las antípodas de los ejercitos y la acción y sobre todo, la inversión militar, respecto a otros campos sociales como la educación y salud pública.
Enseñar a ser buenas personas no es tan dificil. Vieras que aquí todos somos tuanis. Y pura vida.
Pobres pero plenos.
Nuestro pueblo no necesita las excentricidades de la megalópolis capital: NEWDF. Pero desde esta capital del Tico Commons, el valle se regenera con un proyecto de intervención de las fuerzas sanadora de los espíritus libres de todos los rincones urbanos en los que la humanidad se concentró, a su manera, para mezclarnos entre todos. Todas. Feministas.
Los machos se extinguieron el año antes de cumplir nuestro segundo cierre de década del tercer milenio. Lo volveremos a intentar noventa y nueve veces más. Y entonces un día, habremos conseguido todos los resultados adecuados para por fin, lanzar la primera nave nodriza hacia el viaje de no retorno de las culturas mixtas que se suben en ese ride. Como una familia. O bien racista. O bien libre y abierta. Los dos polos existen. Y se ha dado mucha bola a uno. Pues ahora lo contrario. Sí. Por llevarles la contraria. Con eso basta. Y nos sobra. Para proyectar otro eje para plantarnos en un máximo relativo en otras coordenadas que ni nos hubiéramos imaginado de no haber asumido y revelado el cambio cámbrico que debíamos adoptar dentro del nuevo sistema emergente.
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