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GOLman Elizondo Pacheco

Elizondo: al lado de la iglesia.

Aprende euskera, cateto.

A veces los españoles se sienten insultados con un chiste puramente de Elizondo. El humor Elizondo sólo se resguardó en la costumbre de mi familia: igual que el trabajo de un cabeza dura que monta la familia y la lleva desde los montes del Bautzan hasta las montañas de San Juan de Naranjo, algo mucho más grande que la peregrinación del apostol Santiago a Compostela.

Golman va de este palo. De espaldas a Jesús. Su espacio ahí está. De momento esperamos a que venga. Pero sin miedo, ni fe. Aquí seguimos a la deriva, como si nuestros intelectuales fuera cebos de una trampa pequeña de la que no pretenden salir sin ser cazados. Estad alertas.Apunten. Alt. Alt left.

La conversión del movimiento social. La construcción de un mandato popular. La campaña de un artista transmedia. La persona que asume el rol. Vamos a cerrar los caminos y las puertas. Que nadie se mueva. Les habla la Guardia Civil. Su mente relaje: ahora mando yo.

Esta tentación, algunos, piensan que existe en España. Otros saben que ya están en medio de la misma. Y otros que no es verdad. Todo es postverdad. Y nos complacemos en aguantar. Pero los ticos no somos así. Ni cuando no tenemos voz. Ni cuando no nos llega la democracia tropical. Porque no quiero. Porque no hago ruido. Porque a nadie interesa. Como si no estuviera pasando. Y yo lo se.

Hay otro Olman Elizondo por ahí. No lo voy esconder. Ni mucho menos lo voy criticar. Lo amo. Es mi guía. Es el espejo en el que me reflejo porque soy su hijo, y el mi padre. Los dos somos seres independientes. El es el tipo más tenás y en sintonía con la divinidad en toda regla. ALLS habita en él. Él no necesita mayúsculas para ser mi padre. En mi credo, él primero. No hay herejía sin renunciar a una bandera, un himno, unos colores, unos símbolos, una historia, un nombre, una ciudad, un país, un estado; libertad aparente.

Este es el sitio en el conecto con vos. Si querés conectar conmigo conectá. Mandame un mail. Dejame un plan. Pensá en tu rol. Salí al espacio libre siendo grabado. Ocupá el espacio. Montate a la revolución. Especulá a mi favor. Mi valor está en auge. Soy una expectativa con fecha de caducidad. El tiempo corre. Queda poco para el mundial. Aquí estoy listo. Sin lesiones. Mentalmente listo para representar a un pueblo que renunció al suyo para construir uno nuevo. Fuimos Costa Rica. Queremos ser algo más. Mejor. Mäs tuanis. Tenemos problemas importantes. Y una gran actitud. Y un gran pueblo. Y una democracia que se ha sabido mirar hacia dentro, y crecer. Llegamos antes a ser idiotizados por un extremismo que refleja también una injusticia delante de nuestro ojos juiciosos. Olvidadizos de los que sufren. Pegado a la tele. Muerto de miedo. Nosotros. Sin ejercito. Sin miedo. Somo de otra construcción narrativa: explotemos el espacio que nos separa con el resto de las propuestas. Y seamos noticia en los diarios extranjeros. por nuestra respuesta colectiva como país. Para doble acción de un viceministro de infraestructura, el mejor de la historia, mi padre. Es un honor para el país. Lo se. Lo escojo a él. Que nos lleve. Que su temple decida. Vamos a hablar con chinos, rusos, europeos, americanos, japoneses, brasileños, mexicanos, serbios, suizos.

La República Ticatalana.

Ticataluña.

El nombre cambia. Pero república es. Y eñe lleva. Aunque a algunos no les guste. Se esconden cojos sin una lengua, que hablan, pero no usan. Tanto. No la ocupan. Salvo algunos.

En este país están todos. Todos los polos representados. Y hasta nueve. Luego no hay nada. Los multiversos no existen. Al menos no los podemos demostrar, y menos, transitar. Salvo algunos.

Este es el caso. Multiversalmente este trabajo empezó hace años. Y se viene repitiendo. Como un suspiro más.