Yo voy partido a partido.
Es un sueño.
Y los sueños, sueños son.
A mí lo que me interesa es la vida.
Y si de dieran a escoger algo de Madrid escogería a Valle Inclán.
O a la insolncia de los de fuera.
Que los madrileños son majos. Cuando los encuentras. Todos vienen de otros sitios. Al menos esa es la impresión de un nouvingut que llega a la capital del reino. Yo soy de un pequeño pueblo en el que la calle de tierra en la ladera de una montaña que mis antepasados, recién llegados del barco que les había hecho cruzar el Atlántico por mar, en los ritmos tercermundistas de lo que podemos decir que era la vida en el el pueblo capital de nuestra familia: Elizondo, capital de valle. La urbanidad de mi pueblo es distinta. Los que somos de montaña sabemos diferenciar entre laderas. La manera en la que amanece y atardece. Cuando hay que ir a encontrar al sol.
Al sol se le acompaña cada día. Los ticos lo asimilamos por una combinación de crónica popular que nos contaron nuestros tatas cuando explicaban chiles de la familia. Las historias vividas como telenovelas personales del cotilleo familiar. Nuestras historias son nuestro único camino capaz de unificar una razón multiversal con suficientes niveles de libertad para permitir a toda equís, a todo ser, ella, el o elo.
Nunca nadie antes había…
Como subsección. Una categoría. Nace un subtítulo. Algo sobre lo que ponerte hablar entablando relaciones de intención. De punto a punto. Por la cosa en sí entre dos puntos. Como una recta. O una trayectoria caracolar. Elipses e hipérbolas. Silla de caballo. A las matemáticas te montas pasando por una pasión por la geometría y un viaje marleyano por nueve percepciones del álgebra lineal.
Nuestros tutores son la hostia.
Perdón, eso queda mal. ¿Con quién? Con la iglesia.
Los unos: rien.
Los otros: indignados.
La naturaleza humana es la dualidad, tropezar con la misma piedra, follar menos de lo que nos apetece, y apetece poder hacer el amor en cada momento. El sexo es esa consecusión de la pulsión de los cuerpos al fundirse en un sólo ente. Eso que sucede ahí es la transformación. No es la bragueta que se baja el feminicida. La brageta que se abre. La verga que se prepara para salir al ruedo. Como un extinto Miura. Al ser la muerte más sagrada que la fiesta, como poeta que conquista plaza con Verónicas de fina estampa, tres pares de banderillas dibujando un nueve en el lomo que animó a ALLS a su cúspide en la hebriedad de la violencia que representa tu fiesta, su disfrute y nuestro encuentro, un año más: toro y macho alfa: GOLMAN MATADOR.
Golman Matador es el personaje más ilustre de la tauromaquia en Ticataluña. Nadie había aportado tanto desde tan lejos a que la fiesta se salvara en un plano espiritual distinto al que esta panda de gilipollas ha sabido llevar hasta ahora en nuestra patética rivalidad: la España grande y una, y la otra: la que no quiere más seguir siendo aquello que un día fue.
La renuncia es la obligación primera.
Bajémosle de huevos.
Tengamos más ecuanimidad para permitirnos dar un golpe sobre el tablero de juego para hacer brotar desde lo más profundo de nuestro ser estable en un plano continuo presente y futuro, a cada dirección del tiempo. Lo matemático y lo futbolartístico es suficiente para cubrir los tres primeros temas dentro de nuestro programa de estudio.
Vea cómo transformo este mensaje en nueve idiomas que son uno: el ticatalán.
El ticatalán sagrado. Golman era esa. Es. Soy. No me quiero autoimponer, pero no tengo otra. Me tengo que presentar al curro que salga sin importar el nivel de expertise que pidan para que te escojan a tí. Tal y como está el patio. Yo he visto a gente lista. He visto organizaciones podridas, organizaciones emergentes, organizaciones en crecimiento, organizaciones en vías de putrefacción, organizaciones de realización de cosas con sentido práctico para nuestra subsistencia. Como los automóviles, los carrito del supermercado, los patinete eléctricos, el compás, la calculadora.
Tengo el mejor curro del mundo. Estamos en un sitio privilegiado con un equipazo que da gusto que lo flipas. Poder reconocer a tus pares como grandes profesionales. Como el sentido de lo que tenemos que resolver. Los putos retos que nos atañen una respuesta. Y debemos darla nosotras. Con el liderazgo feminio con el que quiero cocrear un tiempo NEW. Una nueva pedagogía a adoptar en el procomún. O camino a allá. A las antípodas sagradas. Los espacios urbanos copados en la otrededad contraria a lo que cada uno cree. Un tipo al que le tendremos repulsión. El odio como fenómeno a parte de la violencia. El odio frío. El bueno. El saludable. Recuerde que estamos dentro del tratado de la salud mental.
Yo descubrí que estaba loco. Así que me di a la exploración del reto compartido más amplio que tenemos como colectivo. Y quiero resolver ese enigma para una cantidad evolutiva a partir del patrón emergente de la Serie de Golman: 1, 9, 99, 999, 9999, 99999, 999999, 9999999, 99999999, 999999999.
Fin de la serie.
O fin de un argumento. Mi libro puede seguir. Mis lecturas van a ir en dirección contraria al tiempo que tu conoces/iste(s). En México incluimos a veces una ese al final porque lo adaptamos al sincretismo de la lengua de nuestros antepasados al mismo tiempo que aprendimos a comunicarnos con la que aprendimos igualmente de la escuela en la que me enseñaron a jugar al futbolarte.
La escoleta de GOLMAN.
El negoci del futbolart.
Jo havia de dir avui si he arrivat amb les firmes necesaries per presentarme al concurs del resultat masclista de la recerca d’un cert joc/lloc de poder com el que representa arrivar a esser elegit president del F.C.Barcelona, quelcom soci, sine qua non.
Llevo dos días poniendo a la práctica una puta tarea de latín que nos dejó la señorita Luiselli. Cursos d’escriptura i lectura. De pensament i performance. D’arrivar per fi a le plenitut aquí, ara. I prenem el botó. I arrivem allà. Com un desig assolit. Agafa’l. Només el teu esser ditigal, amb la teva empenta, no veguis com puja. Puja adal tot: allà ón cal anar. I anem a parar allà. Tots plegats. Tots alhora. Jo sóc un figurant del que aquí estem fent. Estem fent quelcom gran. Quelcom important. Pero és gràcies a aquesta flauta. Quelcom NEW. GOL + man. L’home empetit en un pot petitisim: allá ens vam trobar a ho PUTO TOT: ALLS. I naltros, cadascun pel seu ride, allà mateix. Com un coito bé.
El feminisme és respecte a la dona. El cos de la dona és sagrat. Ón s’us va el cap?
Aquesta ès la conversa que s’ha de tenir. A ón anavau, you Trumpers?
YOU: TRUMPERS.
The new series in Netflix. Trump has been taken down by his own weight. Common, he fought in the WWF.
I like the guy. What can I say. I know what you see in that. How you think a prick like that could work out for you. Cause you are prick. Face it. You know it; almost. Your intuition has spelled out for you in serveral signs in the estigmatas of other saints sufering from the demented soul of our skewness.
Yo no soy Don T. No podría serlo. Es un némesis natural. Bendito sea.
Benditos sean los némesis entre tanto gilipollas convencional. La asunción de la normalidad de nuestra subnormalidad. Los juegos de palabras para atender a una necesidad social de verdad: crowdcreate the NEW system.
That’s the game.
I have a bigger game in my head.
We are going to rock the house.
Let me be crystal clear.
How clear?
Crystal.
I am the song in the number nine of the hit parade, but slowly and surely, each weak I climb up the list, one step at a time, backwards, eight, seven, six, five, four, three, two, one,… uno: ALLS.
We are there.
That’s it.
It was simple, at last.
Not complex, like we had expected. Like war turned out to be. Or it violence what goes first. It is. War is just the conquest. An absurd thrill of male toxic masculinity fucking shit up.
Do you not see it?
How macho are you?
Is that what’s going to be?
Do you choose to die?
Do you choose to rape?
Do you choose to hate?
Do you choose to ignore?
Do you choose to say?
Do you choose to judge?
Do you choose to despise?
Do you choose to kill?
Do you choose to ALLS?
PD. Tengo curro.
The G-shaman fron NEWELI