Condensar en una pequeña frase toda una concepción.
Promover la no complejidad de los afectos y sentimientos.
Drógate y no cuestiones.
Pocas palabras reducidas.
Repetirlas. Más religioso. Todas las religiones tienen el elmento de repetición. Buena parte de la penitencia religiosa consise en rezar. No es sólo lo que te propone el rezo. Sino el mantra de volver a hacerlo.
Orwell lo lleva más lejos al querer empatar pensamiento al querer empatar ese pensamiento. Ya no tener palabras para sólo pensar en esos sloganes que se repiten sin cesar.
Género másculino: el potencial subversivo viene dado a través del exceso mental.
Una mente que por alguna razón. Winston es distinto a los demás. En Huxley no entendemos por qué es distino el salvaje. El libro debe empezar en algún momento. El lector debe llenar. ¿Por qué Winston es Winston? El momento en el que comienzan las noveles. El exceso mental es subversivo.
A Huxley a tres disidentes los mandan a lugares apartados. Quiere que la incomidad le mantengan vivo. Tiene final feliz. John no: se cuelga. Ya no va a sufrir más. El desajuste mental tiene mucho que ver con lo que les pasa después. Paralelismos con nuestras sociedades.
Estamos viviendo espacios de sociedades en los que se practica mucho el pensamiento de grupo. Estás con AMLO, si lo criticas eres un hereje. No puede haber un pensamiento matizado dentro de la tribu. Con sloganes. No son pocos los casos con subgrupos, en el que la disidencia derivan en la expulsión, o que te silencian. No es un elemento distópico, sino que ya se da. Disidencia mental. En Orwell es más heavy, Es más compresible su lucha. El partido no quiere tolerar que haya un Winston. En el caso de Huxley es más perverso. Los pensamientos son más inocuos. Ellos tienen que ser auyentados, pero su cuestionamiento es super menor, comparado a Winston. Es menos brutal lo que les hacen, pero la pequeña disidencia los aparta de la sociedad.
La música es otro elemento interesante. En Atwood también hay ceremonías de canto. La música de elevador, en ambiente y en letras. El cine, los libros. Tristemente esperanzador de nuestra época. Los libros ya no le importan a nadie. Nadie quiere ver buen cine. Nadie quiere escuchar buena música. Algunas para ser tan minoritarias tienen una implicación política más fuerte. El impacto político de un grupo como Pink Floyd. Rage against the machine. El rap, el hip hop, como caracter racial. Estas novelas tienen estos elementos.
Para los nazis la música era muy importante.
En México estuvieron prohibidos durante muchos años. La música despierta algo. Ese esfuerzo de producir una música dócil. Que no de grande ideas.
La música como generadora de afectos. Cómo era la música en la novela: no generadora de afectos. Cierto tipo de afectos. En las ceremonías comunales. Ya viene, ya viene. Afectos ilusorios encausados a la parte grupal homogénea que no descarrile en otro tipo de afectos. En Huxley bailan una coreografía. El baile, como liberación de los cuerpos, está totalmente reprimida. La danza y lo sexual.
Afecto al espíritu comunitario. Fusionarte a esta comunidad. Al partido. A la producción. Un vínculo que suprime la individualidad. A ese trance colectivo orientado al producción.
La patadita de Raúl Velasco. El caracter ritual. Si te daba la patada Raúl Velasco ibas a triunfar. Te está dando una patada en el trasero.