9. Buenafuente Being

Aquí voy a escribir mi historia. Yo un día dije: voy a ser Buenafuente.

Y zás.

Golman Buenafuete.

Como si fuera el hijo del mae. Postizo, aunque sea. Di, mae, matizado, veá. Esta gente se queja de todo. Vieras. Di por eso yo no vi otra salida que la que me llevó por el jardín de senderos que se bifurcan a las nueve disyuntivas duales en el camino de la red. Imagine las probabilidades. Cada estado de la naturaleza. Posibilitismo contenido.

Muchas opciones de evolución del sistema. Pero una de ellas será por mucho la más grande de todas, porque se alimentaba del bienestar colectivo sobre un mismo pensamiento de consciencia colectiva inducida a la pausa y a la observación del tiempo y el espacio, como zoombies controlados por el mal, Trump, Clinton, Gaddaffi, Sadam, Musharaf, Salinas, Maduro, Iglesias… los nueve rivales del mal. Cómo más jinetes y más pasados de verga son capaces de cabrearte de verdad. Que te vienen a aniquilar con sus ideas. Los niños de mal de las cloacas universitarias. Emporrado o normal; borracho. Uno cae bajo, pero a esta infelicidad del mal contra uno, y el pueblo, cual masa, dividida eternamente, vitorearía mi aniquiliación inmediata o mi valor social como feedbacklooper del tiempo libre por la gracia de la tiranía liberadora del encuadre. Una postindustria.

Pero en esa postindustria, en esa postcinematografía en particular, tú eres el elefante cazado por el rey. Foto. El mal está ahí, afuera, listo para cazarte. Y te acorrala. Hasta estar en el punto de mira de varios de los ogros malditos. Pero el disparo no lo puede dar cualquiera. Debe ser el cabecilla. En un afan de protagonismo. Por algo le apasiona cazar. Por algo se le brillan los colmillos al ver un cuello alargado de una víctima. No hay freno ya. Este es el desenlace. Fuego. PÁ.

Riñonera según Cardenas. Riñonera con polla adentro. Tome el cambio. Y le dices: «toma el cambio». Y el insensato me toca la polla.

Coronas, no Cardenas.

Sólo para dejarlos ahí, a la dualidad colectiva de las dos tipos de personas.

Los unos de los otros.


Si nunca me he quejado del tamaño de mi pene tampoco me voy a preocupar por el tamaño de mi cabeza. Dice Coronas. Se le ríen las gracias al barbón rellenito de grises cabelleras y amplios montes en las mejillas, lengua afilada para expandir al

Mira cómo sale la piel. Meterle un mordisco. El homoerotismo. Esto es una puta mierda.

La asociación de protectores de la fruta tropical de la cultura ticatalana. Andreu con sus gracias, o el guionista en su construcción del personaje, tira un agravio contra los que en el trópico subimos al árbol a bajar la fruta. Comer cosas raras del mundo. Es un gag que permite hacer el tonto, ese gag tan efectivo, y dejar que dos insolentes se somentan a pruebas de gustos adversos.

Producción. Hay que currarselo más. Hay que traer cosas que estén buenas de verdad. Y cara de Buenafuente de jefe puteado.

Brillante. Lo es. Es así su liderazgo. Quiero que ese sea mi amo esclavizante. Tío, quiero currar para tí.


Así decidí ampliar mi curriculum a hombre orquesta. Lo soy todo. O al menos estas nueve cosas. Y con esas me valgo, para de aquí en adelante, continuar por esta vía. Esta red social.

Piénsalo. Si yo tuviera una red social de la verga… ni así entrarías a ver qué pedo. Te quedarías fuera. Por no pasar vergüenza. ¿O entrarías a rifártela con mi propuesta multiversal?

No es futbol. Es futbolarte.

Un simulador del Alzheimer llamado sangría.


El día del Alzheimer David Broncano hace esa broma. Después de señalar que el ayuntamiento de Madrid mando a olvidar los nombres de todas las calles. Y Broncano pensó que sería una putada para los propios enfermos de Alzheimer.


Broncano tiene un beatbox, dos comentaristas siempre presentes. Uno toca guitarra y hace lo que el negro en Loca Academia de Policias. La original. El policía negro. Su sabiduría era el sonido. Y su utilidad para el servicio público es de vital actualidad. Y nadie habla de eso. #indignado

El hashtag #indignado se enciende. Las redes se queman. Literalmente. Redes en llamas. Como la pesca. Ser pez. Anfibio. Frontera. Límite. Salto.

Broncano. Publicidad. Vendo Easy Jet. Se vendió. Mola tener patrocinadores. Anunciantes que nos permiten sostener la resistencia. Por decir producción. O no decirlo. Hacerlo. Estar ahí, en donde todo empieza: cero.

#cero

#laresistencia

El revés en cámara lenta de Federer.

Un cómico, que además es guionista de Broncano, hace un stand up en el que se mete con su jefe, y con el programa, del cuál el forma parte, pero no la parte que hoy le toca desempeñar: el de los chistes. Ese es Broncano. No improvisa. Es guión. Eso afirma con su broma. Lo deja ahí. Listo. Sin que quede dicho del todo. Pero algunos lo entienden. Pare ellos va la borma. Es escribir bien y rápido y que el chiste funcione. Y desplegar el big.


Fenati: pecado.


Un documental de los nueve meses fuera del sistema por pecar. El arte del pecado. Reinserción garantizada.


El catolicismo juega sus cartas más honestas en la doctrina de la confesión. ¿Por qué Dios necesita interlocutores? Por Jesús. Y antes los profetas. ¿Dónde están nuestros profetas? De pronto, según los socios fundadores, la iglesia se crea sobre la herencia que se le cede al olvidadizo Pedro. Y gracias a Pablo, que sin conocerlo, resulta que Dios hablaba directamente con él. Eso es gracia divina. ¿Cómo es que ya no se da? ¿Cómo es que sólo se presentó en según qué momentos de la historia, como con San Juan Diego?


Las historías de nuevas vírgenes nos deberían traer también nuevas historias de más mensajeros especiales del Señor. Dios Padre, quiero decir. Porque Dios Hijo está cómodamente viviendo de las rentas de su «revolución». Y El Padre está contento. Como el rey de España con el Rey de España. Hay que aprovechar porque ese chiste tiene fecha de caducidad.

La muerte del rey.


Rey muerto, rey puesto. Pues aquí ni eso.

Al parecer la gente quiere votar. Las democracias van de eso. ¿Es factible transformar el estatus quo en un nuevo modelo social más robusto?

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