Borremos todo lo que fuimos

Es radical; lo acepto.

Pero esa es la gracia. No nos debe asustar. Es tan sólo un texto. Una frase. Una idea. Una sociedad idílica resuelta. El anhelo colectivo sublimado.

Punto y aparte.

Hay que saber puntuar. Y contar historias. Historias triviales. Otras importantes también. Historias interminables. Silogismos concatenados. Distopia como papeleo burocrático. Yo me presento a estas elecciones como el último español. Y con este mérito de advenedizo venido arriba. Pero muy arriba. Como aparecer en la Resistencia y petarlo de la nada. Un personaje haciendo promoción: Golman en directo.

Imaginen si la noche me sigue. Ahora, en serio. Yo domino la noche. Y el día. Noche. Día. Noche. Día. Noche. Día. Noche. Día. Noche. Día. Noche. Día. Noche. Día. Noche. La dualidad. El ir y venir. Conectar con sol. Y descansar o interviniendo la noche. El sol del otro lado. El sol de cara. Y no perderle la pista. Ni detrás de las nubes.

El feedbacklooper.

Nunca no introduzco como lo que es: una innovación en recursos humanos. Estoy listo para ejecutar el plan del éxito esperado. El máximo al que tenemos acceso. El sabor de la derrota. La vergüenza que siento hoy. Haber fallado. Dejar tendida a la sociedad por ese pedito que prometía ser una mierda con todas sus propiedades ticatalanas.

Los hermanos actores en la tele. La hermandad en la ficción. Instinto. Hay gente que se enamoró en esa producción. Algunos estábamos desnudos. Y follar, folló alguien. Eso lo hacemos cada día. Coño, somos actores/actrices. O actrices y actores. Orgía. El hermano menor no entró en la grabación de la orgía. Los desnudos que estaban descritos en el guión. Esas jóvenes figuras en la ficción de un director de cine español que vemos retratar nuestra sociedad según las mentes insolentes y libres de nuestros creadores, como aquél que aporta uno o varios roles al cine que nos proponemos a crear con nuestros cuerpos, con nuestra tiranía del encuadre, guiones surrealistas que nos colocan a nosotros mismos en medio de las escenas de nuestro verdadero cine. Ese que fuimos capaces de construir durante estos últimos años de las libertades subjetivas y afirmativas de los inicio del milenio. Historia multiversal del milenio. Curso de iniciación a la carrera del ser dual libre. Inscripciones limitadas. Primero nueve. Luego noventa y nueve. Después

Marío Casas. Y su hermano menor.

Pablo es majo.

Mario lo ha visto 18 veces. Mario Casas: 20 años. Los casas son tres: Cristian. A los seis años Abola de verá. A bola de drac. Volia dir avia de veritat. Abola de vera. Apenas se te ha olvidado. Algún ticatalán en el público. Abola de vera significa algo? Avia d’estiu. Te voy a llamar de ahora en adelante aboladeverá. Según el joven actor abola de verá era abuela de verano en ticatalá. Mario y Broncano perdieron la virginidad en Ir

Mamá, ya la he perdido.

¿Qué has perdido?

¿Qué va ser?

Pues eso, mamá. ¿Mamá?

Mario fue en Barcelona. Y su hermano iba a explicar la historia. La historia de Mario cuando perdió la virginidad en Barcelona. Una habitación con un ventilador que hacía un ruido tremendo que no se pudo quitar de la cabeza. Ella se lo pasó…. bueno. Digamos que Mario no aprendió mucho de su dervirgue. Pero la virginidad está sobredimensionada. ¿Por qué es un momento idealizado? Quizás porque es sublime. Es un momento antes de entender el mundo según lo sagrado de las relaciones sexuales. Coming to age story: sex. Let’s bring this topic to the campaign. And open de social door that enlightens those tide up dickhead macho morons. We solve the macho problem deal. We deliver a plausible exit: Brexit.

I’m telling you: the fucking Brits are plenty of history. Islanders are diferent. And we have learned some pretty wicked things from England, and Wales, and Ireland, and Scotland, and Iceland, and Sweden, and Norway, and Denmark, and Holland, and France, and Italy, and Andorra, and Menorca, and New Barcino, and New Elizondo.

Broncano entrevista a Roger Federer. Se convierten en amigos. Es la aspiración máxima de un gallego de Jaen. Federer estuvo encontado y le dio más minutos. Para ir de humilde se hay que ser una persona muy subnormal. Algo así le soltó Ponce después de la entrevista, de la que Roger sale con un amigo insolente que sabe de tenis y de entretenimiento. Primero Jean Renó lo vió: this guy is good. Ahora Roger, el suizo rico, de vuelta a la ciudad. Los grandes del mundo. La esfera pública de los deportistas de élite y nuestra estúpida afición a sus carreras, y sus productos, y su competitividad en la cancha, en los momentos importantes, en los días en los que jugabas el partido más importante de tu historia. Y lo das todo. Compites hasta morir. Estás preparado. Darías un órgano por la victoria. Que es de todas. Unidas podemos.

La sensación de vencer. De tocar el cielo con la mano. La ilusión de triunfar. De estar triunfando todos en esta ciudad. En la que regresa la bonanza. Aquellos años maravillosos. Con una narrativa nueva. Y un desenlace final de la revolución de los insolentes: el vuelco de la divina emergencia colectiva. Repetir el mismo ciclo. Move up. Move up. Move up. Move up. Move up. Move up. Move up. Move up. Move up.

Y tenemos esa asención en la pirámide.

Como si llegar a viejo fuera la voluntad popular.

Y ser viejo una delicia.

La atención ya lo proyecta todo bajo otro prisma. El guión de un cinematógrafo tropical que de pronto emerge de la nada para iluminar el tiempo y el espacio con la saturación paralela de nueve canales de acceso. Las nueve dimensiones. Multiversos ejemplares. Como si uno que viene a esta renovada capital, se lo impone como tarea: viviré como Cervantes: escribiendo.

Esto no se entendía en mi pequeño país tropical. Mi ilusión de ser un autor de el mundo entero. Vaciarme en todos lados. Como si ese viaje fuera posible. Ya lo imaginé una vez. Ahora quiero reflejar la noche que podría haber sido, alterando los hechos de una irrealidad surrealizable. La subversividad de la cultura urbana más carnal de los arrabales de la ciudad antigua reconfigurada. Las clases pobres de otros reyes. La vida de los que aquí siguieron, a la merced de sus majestades. Esto nos diferencia de una parte de algo que fuimos juntas: la Nueva España. El pasado de un territorio de ultramar.

#Més324 Porten sobre la taula un fet que afecta al parlament: quatre membres electes en el banquillo de los acusados i un més com advocats com a acusador, devant el tribunal suprem. S’ha de reconeixer que és un moment extrem. La jutgesa Amela. Déu ni do. El problema greu de la sala. El congrés es suspendrá 99 dies. El permis del legislatiu al judicial. La supensió del judici. No ho farán. No ho crec. Pero si calgués. I ells continuesin a la càrcel. Sortir a fer esl tramits per recollir l’acta de diputat. Unes persones que són molt válides. Que diuen coses que la gent, molta, els hi compra. I que forman part d’un moviment. D’un sentiment. I això no ho entenen uns que no volen posar-se en aquesta situació. I els miren i veu nazis. I ho diuen. I donen els seus raonaments. I s’indignen. Criden. Creus? Amb mi? Contra? I la gent pren partit. Esculleixen.

Jo no vull.

No tinc dret. No just yet. I just got here. On Monday I’ll collect my pasport and my DNI. La comisaría general t’ho dona. Policia nacional. Pasaporte, DNI: aquí. Foto. Datos. Firma. A levantar el país. Hay que aportar dinamismo. Esta gente está dormida. Enmudecida. Como muertos. Va hombre, este país necesita a un tico que nos de un toque de pura vida.

Barcelona deprimida.

La ciudad exhausta.

La crispación de las personas: a quién quiero odiar. Ya está bien. Amemos odiarnos. Lo hacemos cada día. Todos tenemos esa animadversión injustificada contra aquellos soplapollas en las antípodas de donde yo vengo, muy en fondo de mi irrenunciable egoismo particular: el sueño oculto. Aquello que no somos. Es secreto de nuestra naturaleza. La oscuridad que todos tenemos que construir, para equilibrar nuestros sagrados coqueteos con la luz potente de la gracia divina: ALLS. Aquí. Ahora.

Rivera tiende la mano: 155.

Albert, nano. Atura’t.

O no. Fes com vulguis. Hi ha un munt de gent d’aqui se sent que representes aixó que tots sóm al cap i la fi: espanyols. Nou espanyols. El temps de la sala del consell de ministres a Casado, i no pas al catalá que s’apropa a la Moncloa. El lloc de l’Albert és complicat. Un català guanyant la carrera final. A la capital. I será el torn, eventualment, d’Arrimadas. Encara que ella pot jugar la seva carta Jerezana. Inés tiene números para seducir a España. La alternancia a Pedro Sánchez ya le conocimos la cara. Y eso es lo preocupante. A no ser que pretendamos ser otra cosa. A partir de otro marco referencial. Esta es la radicalidad máxima de la idea que persigue nuestra visión: el plan de Golman.

Hoy es un día dificil de entender para nosotros. Estamos dolidos. Estamos extraviados. Votamos el domingo. Y jugamos el mártes la semifinal de la champions que nos iba a llevar a nuestra novena final. Y yo no estaba ahí. El nou. Eso fue lo que le faltó a nuestro equipo. Ya me ofrecí una vez: esta vez es la buena. Aquí estoy: Golman Elizondo Pacheco, servidor. Candidat al nou del poble nou: New Barcino. Ciutat de nou arrelament a un nou discurs trencador que ho esborra tot de cop, com l’aparell aquell dels agents de MIB. Els governs a la ficció poden prendre forma d’un ministeri terrorific d’un surrealisme desagradable. Com si la caspa de l’extrema dreta d’aquí, d’alla, i de més enllá. Facistes italians mes facistes espanyols, mes faxistes alemans, mes feixistes holandesos, més feixistes austriacs, més feixistes americans, mes feixistes suecs, més feixistes noruecs, mes feixistes llatinoamericans.

Els rics a tot a reu. Jugant el lloc dels doblers. I els que tenen hi juguen. Ja hi eren. Juguen de fa temps. I entren nous jugadors. I volen fer volar coloms. I anar al casino. I guanyan. Molt. I més. Cada any més. Per ells la vida continua estupenda demá. I demá pasat. El risc de viure a l’extrem. Fent el que volem. Aixó que ens fa triunfar al mercat. El mon ens ha entés. I ja hi sóm. Ens hem desplegat a tot cor en tota la seva plenitut. Arrivats al sentit més sublim de l’experiència. Un efecte sanatori existencial. Comprovat. Amb criteris doble sec, i tota la mena de formalitat científica que ens proposem portar aixó a terme.

Jos com el Cristobal Colón a la Garrotxa. A la muntanya, al bosc, al volcá, a la vall. L’entorn és sagrat. I aixó ho sentim els que sóm d’América Central. Vaig coneixer a en Cristobal en la seva finca amb una visió extraordinaria per tenir un impacte en el territori: feina. Producte-mercat.

Why not sell to hospitals?

Vall d’Hebron.

You grow up to the next level. And you keep going up. And you get all the way to leader’s list. The top. You get there by traveling through all the levels in the pyramid. It’s life as we know it. We are all inside the population pyramid or the social club. We struggle in mud in the base of the city. We meet every neighbour in your new comand. Your new project. The last film. GOLman takes on the Union.

Quique Peinado thinks futbolartist should be politically active to change this society with our little grain of sand. The revolution has arrived. We wrote a book. We get a show. We get to fill some screen time. And become a brand. We stand behind some flags. Some tags. At least nine that make you grow. Higher. Stronger. To the top. And there, behold, as you are fighting titans in the wild night of the naked capital of urban deliverance: New Barcino by night.

I did write about the same thing. Over and over. And I let time pass. Because I need to go line up my case. Put the final touches in the architectural desing. A new social model for the city. A new campaign in all levels. To blow your mind. All of your minds. From whichever side of the spectrum, that exact light. That number. To buildt up serindipity into a shape, or form, or expression, as if like could be frozen and kept in safe places to behold. And grow. Blow. Flow. Glam. Dance. Joy. Cheers. Puff. Be.

And of course: write. Or read. Whatever. I could do both. Only I want to link it to this channel. Mine. To have control. It’s my art. My futbolart. That’s normal. It’s just a text. It’s just this shit.

I could write for normal people. But then, what’s the fun? Surrealists have to deal with this. It’s on our DNA. We are born to be insolent. Surrealism drinks from our free rides exhibited into the commons aaudience delivered. Life should be delivered. So be it.

The end

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