Imagínense la historia más triste del mundo. La peor manera de joderse. La humillación colectiva de una mayoría inapelable: 99%.
Ese sentimiento es necesario.
Y ¿saben qué? Debemos asumirlo en la soledad de nuestra humillación.
La humillación únicamente se sostiene ante la indiferencia de los demás.
Los que no ríen.
Luego los que ríen es caso aparte. Estos hijos de la gran puta están en las antípodas de donde mi cuerpo repele a este determinado tipo de sujetos. Estamos en dos polos. Y eso libera a la sociedad dual. La sociedad enfrentada. La televisión en mi ficción intenta resolver una única dramaturgia del espectáculo del pueblo para el pueblo. La telenovela mexicana de producción de chavos bien chingones de televisa: productores, directores y actores criados en cuna de potro fino, por parafrasear al primer poeta latinoamericano que conocí: el colombiano Andrés Cala. El man ya se presentaba así cuando teníamos dieciseis para diecisiete años. El tiempo, o más bien los años, que unen Karachi con Escazú.
Yo tengo una única revelación. La personal. La pastoral. La que me une irremediablemente con Jesús. Como si consiguiéramos ser Jesús, y un poco más. ¿Cuántos barbudos hay intentando ser Jesús, Nuestro Señor?
Aquí tienen ustedes su basofia de credo.
¿Por qué no es usted Jesús?
¿O quién Jesús le dice en la intimidad qué ser como mujer?
¿Usted que cree que piensa Jesús sobre el aborto?
Aquí estamos, Iglesia.
Este es un nuevo rito,
O si lo prefiere, oración.
De creación tropical.
No olvidemos que Jesús,
Ahí nomás sentado a la derecha del capi di tutti capit: DIOS PADRE. El barbas, papá.
El libro se llamaba: El Barbas, PAPÁ.
La clave de mi literatura liberadora está en la entonación adecuada de ese PAPÁ. Esta corriente libre que viaja como un viento alisio, o el condor pasa de la Patagonia a Machu Pichu y pasarse por La Paz y subir por Zancudo y hacer el ride más matizado de todo el planeta. La izquierda más tuanis del planeta. ¿Ustedes qué se creían, que no iba a venir un narrador a escribirle versos y pillar la entrada de precisa perfección? Mae, ustedes no pueden hablar mientras la película se desvele ante una pantalla de cine. Como si todo fuera una historia que se puede encapsular en un tiempo concreto. Lo que se aterriza es lo que cuenta. El que escribe define el multiverso a ocupar. Y nosotros ocupamos; ahí. Y somos plenos. ALLS.
Jesús nunca habló de los olmecas.
Explicame esa, por favor.
Mae, me está diciendo Jesús, sentado a la derecha del padre antes de ser hombre. Explíquese. ¿Qué es de la celestialidad todo poderosa de Jesús antes de haber nacido? ¿Era un proyecto programado? ¿No hay hermanos mayores? ¿Seriously? ¿Me estáis jodiendo?
Y me refiero a todos. Pero los clérigos, sobre todo los amigos, tendrán que contestar si a lo que estamos jugando es que tiramos un papa argentino para ver si socializamos la institución más conservadora de nuestra historia como raza incompleta: occidente de mierda.
Los modernillos de mierda rieron la gracia.
Los peperos… no.
Nen, ahí te va la verdad: no nos reímos de las mismas cosas.
Eso es suficiente. Hay lugar para las dos especies. ¿Por qué te molesta que existan tus mismos némesis de siempre? No hace falta que nos llevemos las manos a la cabeza. Somos nosotros. Somos así. No le debemos nada a ninguna de la narrativa que nos precede. La libertad de sabernos libres. Sin que nos permitamos asumir la obediencia voluntaria. Eso es lo que aprendí de Sexto Piso. Esos editores adolescentes. Somos unos chavos que tenemos la imagen de lo que hemos leído. Y escrito. El escritor es parte del engaño. El objetivo de los que crean el sector literario es la excusa para estar con los locos más ilustres de nuestra sociedad: los aptos para escribir su pensamiento y aquellos que lo practican y lo filtran al sector que traspasa las letras de los cultos y del pueblo educado empoderado en la idea de que nuestro pacto social podía quemarse en su totalidad y comenzar como un ruiseñor. Obligatoriamente leemos To Kill a Mockingbird en 9. Y nos lo explican los que están leyéndolo en todas las escuelas enlazadas al nuevo programa de estudios: el 9 del poble nou. La segunda temporada de una serie que se reinventa a sí mismo: el día de la emergencia colectiva de los Ignatius J. Reilly llegados a Barcelona con un maquiavélico plan para cambiarla al son de nueve insolentes mexicanos.
Con 9 mexicanos de mi banda ordeno la noche.
Pásenle a su casa.
Aquí sus humildes anfitriones ticatalanes.
Ahora sí, ahí les va la riata.
I am thinking big.
México big.
I am DF lost.
It’s a social disease.
No éramos ingenuos ni pendejos.
Fuimos alta, media, baja sociedad.
Que quiere venir un extranjero a explicarnos lo que somos y se piensa que aquí nomás nos vamos a quedar como que si que te ocho cuartos.
El enfiladito mexicano es poesía.
Y yo soy sólo lírica insolente.
Un tipo sin llenadera.
En buscar del desborde.
La plenitud admite desbordar los límites. Como Venecia inundada. Hay algo de Italia desconcertante.
Hoy cuatro salvinis se tiraron en manada entre Meri, Vera y yo. Los cuatro iguales. Guapos iguales. Lo que Italia cree que representa más allá del calcio, los coches, los campos, las calas mediterraneas, el norte y el sur. Donde empieza Europa y dónde se desentumece la tierra caliente. Lo caliente aporta algo que lo frío debe valorar. Y no simplemente debe caer en el resentimiento de no admitir los mejores recursos de los personajes de una revolución social que finalmente responde a todas las preguntas con un escenario posibilista absolutista de precisión meridiana y paralela, a la vez. Esta dualidad sitúa a esta iniciativa en la facultad de superar el concepto de la unicidad como sagrado imperante por la gracia divina. Lo más alto inmaculado. Como Franco debajo de su sobrillita de verano. O el Rey jubilado en el cubículo de la preanestesia de una operación con el cirujano cardiaco elegido a dedo entre nueve finalistas a operar al toro bravo. Al ser supremo, nuestro lider en el retiro, rey abdicado, Jesús bajando de la cruz, enfrenta pues tu conjura con Dios Padre, con quien supongo que ya hablás de tú.
¿Con qué confianza hablas con tu papá?
¿Qué tanto hay que compartir?
¿No es acaso nuestra obligación moral actuar a nivel personal en el sentido social de nuestro activismo concertado para autoorganizarnos en sociedad?
Como Jesús, pues. ¿Usted debate en el mercado? Saquemos todos los temas en la agenda. Empezá vos Francisco.
Vos me vas a dejar que te tutué. Yo acá represento a un número incalculable de seguidores. Quizás mayor a los que te siguen a vos. Quizás. Cualquiera puede llegar a ese nivel. Hasta vos. Pero vos estás ya en la posición de quién ejerce un rol. Sí, antiguo. Pulpo como animal de compañía. Tendrás, sin duda, algún sacristán español que te podrá explicar el chiste, muy nuestro, de un anuncio que echaban por la tele cuando sólo teníamos un canal: la uno. La vida era más simple. Pero eso éramos.
Ocupamos la periferia.
Yo no tenía otra opción que transmitir todo lo que humildemente puedo proponer para mandar toda esta picha a la mierda, y empezar de cero, todas juntas, con una ilusión reconvertida en lo que los gringos, y el resto del mundo, en un seguidismo preocupante, en la campaña de HOPE de Obama. Thanks to Facebook guys.
We are all a bit Americans.
If you have managed to catch up with what we present as our culture.
Our authors.
Our industries.
Our cinematographers.
Our revolutionaries.
Our expat travelers of the surging world.
Tico commons gals and straight up guys.
How much cynical can you bear?
Let’s get cynical, cynical,
I wanna get cynical,
come on let your trump out,
so what we love dicks.
As a mexican, you risk your carreer playing in some states in the flyover cult backyard of ALLS.
It’s just to pick on the poor.
And not so poor.
It’s our history what matters. The 99%.
I could be on either side of the demographics. The i’s and the neys. The frivoluous 1%. And the fabolous 99%
So, who’s our chosen nemesis?
What am I antagonist of?
That’s one of the big questions, Bill.
…
Bill…
…
Bill, whenever you like, just come in…
…
Enters Bill.
We only se his feet. The camera starsts paning up. We can tell a life looking at shoes, feet and legs. Before reaching the crotch fade out Black. Sudden end. Music elevates. That’s when my name comes out on the screen: A film by GOLMAN. Sequels starts there. Name of the sequel (That’s how they demand you enter the fields of the current film industry standard way of doing business around here. The way studios work. And rocktar producers. The makers of our art production platform. A way out fur bums. What if we all good bums artists?
Bum’s society.
I drop book names when I go to the supermarket in Avinyó street, recently refurbishes to serve the purpose of serving properly their client: the guiris.
We left the center cause we need not to be here. The center pulls you in. It is strong. Like the the dark side of the force. It’s still there. Star Wars only oversimplifies the duality of the good ones and the really bad ones. The ethernal fight against them stinking comuniss.
My thesis is simple. It’s my studious conclusion. Duality works. Better than some markets. And certainly flows better that politics chit chat buzz cheech chanfle tururú chachachá rock punk… Lo que uno aprende cerca de la tesis mexicana. Mi tesis mexicana. Mi voluntad de ayuda.
My posición política.
¿Tú, qué pedo?
¿De dónde salió este pendejo?
Ahí nos vamos a empezar a ordenar en filas, distancias uno, dos,… tres.
9999 mexicanos acudieron a la convocatoria más grande de afiliados a la hermandad entre la Plaça Reial y la Plaza Garibaldi. Aquí es NEWDF.
Mi película de despedida de este barrio es la pulsión de una noche en la que conquisto 24 horas de su escencia. Un tiempo real autocontenido en un sistema de captura y producción de un final cut definitivo. Una especie de sitio al que llegamos de la mano de Rosalía. Como si la expresión del mensaje conciliador de la Nueva España. Un caso de estudio introducido en el nuevo pacto por la educación de los seres libres del procomún Supercuidadoras. La cocreación de la Sociedad Supercuidadora.
Inscríbite aquí.
La viralidad es conscuencia de lo consistente del caldo.
El piquín cuenta.
Picarse chingón.
Hay que enseñar a esta gente a comer.
Podemos rescatar el momento.
Y llevárnoslo a la verga.
Para siempre.
Con unas risas, unos tequilas, unas cheves, unas flautas, unas trompetas, unos gallos, unos caballos, unas rallas, y unos bailes. Los besos llegaron después. Porque la noche tranforma la sensación de recorrer una puesta en escena del sitio más inmortal del la urbanidad transformada: la capital de una nueva identidad liberada de todos los amos heteropatriarcales del pasado. Bienvenidas a la igualdad.
Hagan el favor, y entran. El show está por comenzar.
Yo quiero seguir leyendo.
Yo quiero entrar a ver qué pasa después.
Estoy ya desquiciada de entrada.
Me corrí a la entrada.
Con este nombre se aceptó mi pieza en ARCO. Esta vez fue Camino la que se adelantó a comparar la obra del artista ticatalán al que había conocido el miércoles en las escrituras de su pisito en el Carmelo. Yo mantuve la compostura. No quise dar la nota. No sabía que Camino era la que tenía el interés por el arte contemporáneo. Su notaría tiene justo la presencia de un sitio fabuloso para conquistar las altas esferas de la transgresión cultural. Son dos mundos que se juntan. Lawyers don’t surf. Pero Camino es leonesacatalana. Es esa identidad mixta la que gana la partida. La fusión de lo que somos con lo local. Cómo nos hacemos de una urbanidad. Sin ser gilipollas en el intento de contener el macho que llevan dentro las manadas.
Cinco bolzonaros, cinco salvinis, cinco abascales, cinco strausskahns, cinco chapos, cinco borises, cinco trumps, cinco ortegas y cinco rufianes.
That piece is called: The wild bunch barwards.
Tarantino gone wrong.
Surreal with the pathetic argentinian popof.
I’m fucking with argentinians in general: they like to quarrel mexicans.
They use futbolart.
They just don’t know it. Still feeding the arrogance glance at the easy excuse for the sorrow we feel when exposed to our unsatisfying reality. I can push myself from any angle. It’s a holiest sphere. It’s a show where immersive is the moto of the desigh architects group, made up of the 9 mind tellers of the socia clause in the Supercuidadoras Manifiesto.
Mae, vieras que todavía no he escrito el Manifiesto mae. Dame una semana más. Y me voy a la verga. Ahí sí va a ver. Va ser un manifiesto pichudisimo. Es más, mae: va ser el manifiesto más pichudo de la historia. 99 palabras fundacionales. Un credo postmoderno. Un canto al posibilismo de la multiversalidad de nuestros jardines de senderos que se bifurcan. Somo el árbol que se quema en el amazonas. Reforestemos. Cuidemos esta vaina. No dejemos que la acción de la mafia sin control de los oscuros senderos del capitalismo cínica de nuestros tiempos conservadores a manos de gilipollas deprepadores de una cultura en la que el macho alfa se ha creído con la posibilidad del egoismo de los hombres santos de nuestra historia, bien contada. O sea, al revés. Como si el surrealismo fuera de pronto, en este curso, el foco de nuestra atención. A todos los niveles. En todos los quinquenios de la pirámide poblacional. Porque de pronto todos nos convertimos al surrealismo. Por una simplificación de las teorías de comportamiento a probar en el conjunto de la urbe interconectada, independientemente de Francisco. Y su voluntad de fusión. O el poder conservador de la resistencia al cambio de nuestro sistema complejo social en el estado hegemónico de la armonía «Peoresná».
La democracia no funciona. Ya sabemos. Pero es es menos peor de los sistem… ¡Cómeme los huevos, Maldini!
¿Qué existe en las antípodas de nuestra infame existencia colectiva actual? ¿Por qué no alumbramos las antípodas de otras culturas? Quizás en ese ejercicio consigamos encontrar lo que Bono estaba buscando y nunca acabó de encontrar a pesar de sus intentos por blanquear el filantrocapitalismo.
I love a passionate journalist who turns to writing books. You can book them for your catalogue. The finest thing you can presume nowadays.
Toda tribu tiene cónclave.
Excepto la tribu anarquista en el esquema posibilista de un orden en una dimensión posterior a la que hasta ahora hemos cohabitado satisfactoriamente en comunidad. El salto cámbrico de nuestra especie común. El esfuerzo colectivo por una cultura más conectada a su sublime despliegue de respuestas alternativas en disonancia multiversal. Lo que aquí se percibió fue la voluntad de romperlo todo. Y la rompimos.
Guardiola nos ayudó a reconocer los los límites de la ambición definitiva. Saborear la experiencia colectiva que genera un juego como el futbolarte es la última fase de la asimilación de una última tribu olmeca moderna.
Los ritos olmecas se retransmitieron como virus por las redes sociales. Los memes hicieron dinamitar la saturación de la red a niveles nunca antes establecidos. La curva se aceleró hasta cubrir la expectativas de nuestros tiempo. El fin de la violencia.
El marco conceptual de un multiverso libre de machos.
Las alternativas dimensionan la inoperancia de la singularidad. Más allá de la singularidad mayoritariamente regenerada en su estado de conservación natural reasimilable.
Un nuevo código de conducta.
como si entendiéramos de lo que acontece en nuestro país. El problema de la desconfianza de la policia y la satanización de la pobreza. Los miedos de los nuestros. El miedo como herramienta de control. Las posiciones de todos los mercados tradicionales o emergentes. Uno lee y empieza a jugar. Y se va desarrollando sobre un plano temporal que a su vez refleja el comportamiento de ciertos colectivos y sus relaciones colectivas de colectivización o trabajo. La fusión social de todos los sectores. El bienestar del porvenir. ¿Cuánto cuesta lo que no se ve? Un hipotético sitio al que llegar plenos de gloria. Como la más firme posición de bienestar compartido. Como celebrar un gol en el mundial.
No soy un tipo de causas parciales. Me gustan sólo los retos colectivos más grandes. Quiero resolver los problemas sociales que entiendo que requieren de una arquitectura tecnologíca que hemos dispuesto en nuestra startup Supercuidadoras.
#recuerdanuestronombre
#Supercuidadoras