Hi, I’m Golman.
Servidor.
Molt de gust!
Assalamalecum.
¿Qué es la vara?
¿Todo bien?
¿Qué me dice?
¿Sia…?
¡Jueputa!
ALLS.
Imagínese una dieta de amenes, señora. No es herejía. Es pensamiento sagrado. Lo dice ahora el hermano mayor/menor de Jesús, este tal Golman. Osease, yo mero. ¿Cómo la ves, abuela?
Yo le llegué a contar historias así a la abuela. Y venía conmigo. Se sentaba. Tenía sus historias. Muchas. Inmejorables. Una vida de dulzura y trabajo cada día por un porvenir. Y un sueño cumplido. La tarea hecha. La abuela había recorrido la escalera que lo saca a uno de la pobreza a la plenitud de una familia paritaria. La herencia matriarcal. Los admirables resortes de insolencia y resistencia de la familia en aquellos años de uno y otro lado del árbol genealógico. Papá, mamá. Mamá, papá. Siempre igual, primero el hombre. El burro por delante. Y a mucha honra.
El burro es burro porque quiere. Le complace serlo. Por ser tonto de verdad. No alguien que no ha recibido ningún tipo de crianza. La ausencia de las normas de cualquier familia. El reflejo de la nuestra. El más importante de los ejes de supervivencia es la cohesión familiar. La necesidad de una red social al servicio de nuestra autoorganización familiar. El eje de un nuevo discurso.
Y rellenamos los vacios de coherencia.
Unos cuántos pelados.
Nueve.
Para no necesitar demasiado.
Nueve insolentes mexicanos.
Un crew de campo de nabos.
Para satisfacción fálica de algunas femenistas.
Algunas; que no todas.
Las feministas de verdad protestan.
Las feministas fake escogen otro disfraz de Party Outfit.
Las feministas en las esferas de la defensa al ataque.
La prevención de la violencia.
La violencia.
La violencia fundamentada.
La violencia mercado.
La violencia marketing.
La violencia: lobo.
Esta vez está aquí.
Ya lo vimos.
Pausa.
Paremos. Pensemos. Respiremos. Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve.
Punto. No puntos suspensivos.
Matemáticas de Golman.
Los preceptos matemáticos según compañeros actuarios o matemáticos.
La dualidad entre carreras hermanas.
Los economistas y los abogados: poder.
La política.
Las reglas.
Los presupuestos.
¿Qué hacer?
¿Cómo bailar al son de una pista de baile que nos saque de una vez de esta infame trama de telenovela venezolana que ya no aguanto más?
No es una pregunta. Es una constatación. A pesar de los signos de interrogación. Que están en bobada que toca resaltar en el guión de la novela cuando uno de los hijos de la noverla, un chavón normal entre tanta subnormalidad fresa en el comando de roles de poder y dinero, el estatus familiar de los apellidos de antaño, las 99 familias, y los forasteros arrivistas advenedizos, algunos prodigiosos y deslumbrantes, a los que acogemos como las clases acomodadas de todo el mundo recibe a los que vienen a contribuir a la grandeza de nuestra cultura local multiversalizada a nuestra imagen y semejanza, como Dios que sabe, para no haber de tener que imaginarnos de una manera distina a la que vemos en el espejo, que a pesar que cambie, algo se mantiene eterno. Ese ser es el valor. Eso sos vos, cada día, mientras traspasas cada segundo del tiempo en el espacio de este pedazo de planeta que viaja interestelarmente obsesionado con el sol, y en comunión con la luna y sus primos, planetas.
Los planetas comienzan a sonar.
La épica de un pueblo artista.
Solo puede nacer de un concierto épico en la fábrica de Estrella como antítesis de Taburete.
Porque el fascismo y la cultura… ¿qué están tramando?
Si hay un auge de brabuconería macho alfa trae la guerra…
El mundo un día petará.
Y serán…
Ya sabemos todos…
Why war?
Market?
You?
Insured?
Funds long term.
Funds short term.
Actuary risk manager.
Open 9 companies.
Come on.
I know.
It’ll work.
It’s already here.
No worries.
Stop the paranoia.
Jump off: you’re free.
Atraction with the highest ride ever…along…as we speak…ALLS
JOINALLS
#joinalls