El mago joven compra el teatro al trio, convertido en duo, de artistasproductores. La evolución del showbusiness.
El mago y Andreu Buenafuente. En su late. El mago Joven lo peta. Es un capo. Y la sabiduría del maestro ilumina el talento de una nueva especie de entertainer. A lo americano. Algo que se puedan comer las americanas. Porque hablaremos con ellas primero. Porque los quisimos dejar fuera. Los pinches gringos marranos hijos de perra que caen mal no, lo siguiente.
Escribié una frase para José Mota. La clavó.
Escribí un soliloquio urbano a Santiago Segura para desplegarse en el loco que poseido sale por Barcelona y convierte este carnaval en un espectáculo de animación para todo el público que se congrega alrededor de la puesta en escena del feedbacklooper. Lo nuevo. Lo último. Un mago encima juega con los elementos. Con el azar. Con números. Coordenadas. Puntos para definir coordenadas. Teletransportarme al sitio en el indiquen unas coordenadas al azar. Abrir google maps. Introduzcamos esta coordenada. 55823 44 34 37.6396951. A dónde nos lleva google. El mago trabaja para google.
Vos también.
Lo mirás. El sitio te lleva a tu casa. Y te acojonas. Porque eres tú. Un estadio en Rusia. Un cartel. Le damos doble click. Gente entrando al estadio de la ciudad. Mariposa. Aparece una pancarta con un photophop encima que diga lo que el público haya escogido. Integrado al grid por el sonido de la gente diciendo una opción: nombrarla. Un micrófono lo graba. Lo de encadenar las situaciones entre un minuto y otro del show. Al final la magia debe utilizar los elementos que utiliza la gente.
El mago compró el teatro Victoria. Un genio. Desde niño he querido tener un teatro. Y comprarlo para hacer shows. Programar espectáculos. Tricicle lo vende. O la Trinca. O qué acaso no son todos lo mismo. Lo mismo. Lo mismo. Lo mismo. Lo mismo. Lo mismo. Lo mismo. Lo mismo. Lo mismo. Lo mismo.
Ese himno me hizo entrar al sonar. Primavera Sound.
The movie.
New Barcino. The new festival scheduled in the city when the day and night are/is ALLS.
ALLS.
ALLS.
ALLS.
ALLS.
ALLS.
ALLS.
ALLS.
ALLS.
ALLS.
De pronto entendí que debía salir. Y hablar de mi literatura apócrifa.
Los apócrifos.
Apócrifos.
Una sensación de vivir.
Lo que representa Dylan.
El límite del caos y sus abundancias.
No nos culpen por nuestra rebeldía: Armando Gallo Pacheco.
El límite de lo siniestrable. Aún siendo cielo.
Por tu puta culpa, por tu puta culpa, por tu puta culpa.
Y nos tiramos escupitajos a la cara.
Primos.
Mae. Estamos en el ring.
Dos posturas opuestas.
No hay bronca. No le saques.
Vámonos de cara. A estos polvos.
Mi fuego.
Fire, fire, fire, fire, fire, fire, fire, fire, fire.
El mago Pod. Andreu es Emos. Pob.
Pop. Ular. Se rie como el podemos de la silla de ruedas. Faltarle a un discapacitado brillante que representa al pueblo que se sabe libre como en la plaza y el espacio público supimos ver que el 15M se había salido para dar una respuesta a algo no estaba bien. Y de ahí hacia acá todos tenemos una responsabilidad de la situación en la que nos encontramos. Y no damos con la respuesta. Pero nos volvemos a encontrar en otras elecciones. Y nos preparamos a hacer una campaña más para entender a qué facción nos asimilamos para desde aquí reconstruir el juego con nuestro joystick, sin salir de casa.
Sin salir de casa.
La movie-libro-serie.
Quítame la sábana. Ahora soy de ciudadanos. El mejor imitador del país. Haciendo de Echenique. Y petarlo. Con el humor al par de lo que nuestro político que nos liberó del estigma de la movilidad sobre ruedas. Cortar una coleta en público. El genio de un mago, de un imitador insolente, de un patrocinador de talento en el máximo nivel con el que se puede llegar a Los Ángeles para transformar aquella urbanidad en esta otra resolución sanadora y violenta con su dualidad posibilista de todas nuestras negritudes en contraste con nuestras puras muestras de blanqueza. El ir y venir de cada una de nuestras contradicciones. Finalmente liberadas. Por esta revolución trascendental. De todo los tiempos y los espacios. Empezando por mis pies. Mis botines. En un canto insolente a la posibilidad de desbordar todos los ríos. De una vez. Juguemos ese hijueputa juicio final.
La surrrealidad de este país me permitió entcontrar la única ventana para sobrevivir la podredumbre y divina contradictoria gracia de las antítesis perfectas. Lo fácil que los europeos blancos se pueden permitir con sus bemoles. Dan paso a murcianos. Eso es hacer país. Y estar abierto a todo. El cuerpo de un novillero. Un novillero qué hace. El tipo hace cosas con la boca. Silvidos. Hablados actuados. Exageraciones con clase. La propia. La suya. La variedad de lo que viene de la locura de los isleños. Y aquí, en nuestra península que presentamos ante nuestro pueblo contrapartido centroeuropeo conservador y su puta madre, como quien dice una palabra fuera de la educación que normalmente nos precede, salvo hoy que si me tocastéis los cojones y me di la oportunidad de salir al espacio público y ponerme como un loquito fatal. Lo que habría sido un Loquillo en Barcelona en los ochentas. Lo que kinki se gana uno en una ciudad que se habita en nuestro cadillac, papá. Y yo entiendo que es pedo urbano es así por un tipo de Poble Nou. Y entonces, por él, soy del extrarradio: podereso rock de despertares por la carretera de les Aigues. La montaña, el mar, la playa, W, el Club, la fundación, la obra social, el teatro, la iglesia, el restaurante, la asociación.
Y en la asociación colamos la perspectiva posibilista de un procomún resuelto. Al menos en marcha. Por la posibilidad de explicarnos en nuestro conjunto a esta misma historia. Una vaina en un nuevo idioma. Autodeterminado. El idioma ticatalán.
Lo de escribir. Mi niño, dice el canario. El murciano. Es lo mismo. Un canario prefiere aterrizar en Murcia antes que Badajoz. Hay gente que nunca fue a Morelia. Hay gente que nunca ha subido a una pirámide. Hay gente que nunca se ha metido al mar. Hay gente que nunca ha follado. Hay gente que nunca ha concebido el placer sublime de estar. Hay gente que ya no está.
ALLS