El meu amic Xavier

Elogi a la insolència

Només uns pocs saben exactament qué tant ens caiem bé l’ú a l’altre. Gaudiem d’explicar-nos històries. Trobavem el fil i enganxavem un moviment d’interés sincer d’un envers l’altre. I no era pas una pose. Ni només un acte de diplomacia. Qué si ben és cert ambdos teniem un element diplomàtic en la nostra manera d’entre les relacions públiques socials i lo que representava un olfat per a entendre ón hi eren les converses més insolents d’un espai compacte com ara el desaparegut St Remy.

En Xavier i jo ens vam coneixer a casa seva. Ell m’esperava, encara que no m’hagés vist mai. La nostra primera relació va esser telefònica, per mirar de quedar. Ens haviem de posar d’accord per a quedar. I xerrar un moment. En concret per a fer una petita entrevista que expliqués cóm és que havia conegut a l’editorial Sexto Piso que en aquests moments hi representava jo a Barcelona, per més de que aquesta data no es pugui confirmar arreu de la historia oficial de la insolent editorial dual, ja que va neixer al DF, a rand d’un curs, d’una tertulia de lectors de filosofìa de Nietzche, que tot seguit es van enfilar a fer llivres, com si això fos una opció de futur viable a un pais com a NEWMEX.

NEWMEX és el nom més potent que ha tingut Mèxic en 9 segles d’història reconeguda per a les nostres entitats i institucions sagrades durant nou segles. Hem arrivat al final d’aquest debat de les diferencies entre nosaltres. Estem preparats per a entrendre’ns a partir d’ara amb un nou nivell conceptual. Es tracta d’un nivel nou, NEW, regit per un pensament introduit a una xarxa neuronal per a reproduir el pensament critic d’en Xavier Rubert de Ventós per a entrenar les respostes d’un esser dividit, com ara jo.

En Xavier i jo.

Una formula dual.

Com ara Xita i Xavier.

Com ara Gino i Xavier.

Com ara Xavier i una exdona.

Com ara Xavier i la seva X.

En Xavier ho va fer tot per aquesta postmodernitat. Fins i tot va anar més enllà. Va procurar mirar enrera. Quant calia. Amb un llenguatge rigurós i molt bé il·lustrat en les referencies de lectures que introduexen totes les perspectives d’una recerca i d’un llegir i llegir i entendre, que tot seguit s’havia d’ordenar, en paraules que donguesin forma a conceptes que fosin quelcom més que repliques de pensaments reutilitzats. En Xavier era un creador d’idees noves. Seves. I provocadorament brilliant. I també en el joc curt.

Aquella primera visita era la d’un home del cor d’aquesta ciutat. I un noi de familia blanca latinoamericana.

Bueno blanca.

Bueno bueno.

Bue.

Dejamos pasar ese ángel.

Y Xavier es claramente un ángel presente.

En su magnitud de ser en contacto con las divinidades de más de dos o tres culturas. El pensamiento oriental en su posibilidad integral de saberse francés, parisino y neoyorkino. Un ser total en toda la urbanidad de una capital. Una como la nuestra, o como Barcino, como aquella capital, Emporion, a dónde llegamos los primeros mediterráneos, los primeros okupas de estas tierras que de pertenecer a alguien pertenecerían al tiempo atrás, una vez habiendo sido capaces de revertir su dirección.

Nos fuimos hacia atrás. Y volvimos. Encontramos la unión de ciclos sagrados que se pepetuan. Resonamos en el eco de nuestras escuchas activas. En busca de la construcción de pensamientos colindantes en las ramas expansivas de quién ama conversar. Las conversaciones sagradas.

La necesidad intelectual de reflejar aquello que imaginamos contra la estructura mental de redes neuronales entrenadas con otro set de datos que pongan de manifiesto la incompletez de nuestra fuente natural de información y de formación de suficiente materia gris para calcular la mezcla perfecta entre modelo de equilibro que mantiene mi cuerpo, mi relación con los demás, y mi relación conmigo mismo en el circuito de autocuidado continuo que merecemos tener como derechos adquiridos en el contexto de un modelo NEW.

Si Xavier articuló el argumento es momento de ponerlo en acción.

Por la vocación de su intención.

Por la necesidad de seguir el hilo de según qué temas.

Por poner de manifiesto la volutad de actuar en confecciones multiversales de otros ciclos políticos.

Voy a hablar de Xavier con mi padre.

Y voy a desglosar este impacto profundo.

Me voy a desbordar en su pensamiento.

Y desbordaré el mio sobre su recuerdo.

Por el legado de sus estructuras literarias.

Por la arquitectura de entendimiento.

Por el sobresalto de su afecto.

Por la calidez de sus gestos.

Por la gracia culta de su sagacidad.

Por la rapidez de su honesta mirada.

Por el tamizado efecto de su ilusión.

Por la precisión veloz de sus palabras.

Por la intención enterna de volver.

Por la inquietud perpetua de seguir presente.

Por el placer de bailar un vals en honor a vivir.

Por haber vivido con el sentido intacto.

Por el pulcro juicio de su rebelión.

Por la pasión de explicar pedagógicamente.

Por la intencionalidad de quedar.

Por la invitación a Emporion.

Por la transgresión de estar.

Por la persecusión de un ideal.

Por la voluntad de trastocar el mal.

Por la ilusión de enterna lucha.

Por la escencia propia de una vida.

Por el brindis pleno de una cuba libra.

Por la plenitud postnacional multiversal.

Por la reformulación del procomún.

Por la capitalidad mediterránea.

Por la vanidad de no ser uno.

Por la escritura desde otras visiones.

Por la incapacidad de entender a némesis.

Por la colisión de fuerzas originarias.

Por la versión de una cultura clásica pasando por todas las creencias, las de aquí, las de allá, y las del más allá.

La partición de la ilusión.

El estado pleno a media vuelta.

La volea empeinada en el momento justo.

Un momento dado.

Como un cambio de ritmo de Cryuff.

Como un pase de Laudrup.

Como un madrugete de Tamudo.

Como una vuelta alrededor del portero de Romario.

Como un gesto de Golman.

Como un reflejo de Keylor.

Como un pase de Márquez.

Como un pase de Putellas.

Como una genialidad de Bonmati.

Futbolarte del bueno.

Como el teatro de NEW barcino.

I el duende Ticatalà.

El NEW gitano aterrizado en Quetzal.

La cabeza olmeca.

El Dios de las antípodas.

La conexión en varias dimensiones.

El eterno retorno a la surrealidad.

El loop sacramental.

Xavier ha nacido en mi.

Con él hago el viaje de vuelta.

Ya estoy aquí.

Je suis ici.

Merci.

A-Dieu.

ALLS

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