Es nuestro deber y salvación
El despretigio de las instituciones está fundamentado en lo mal que lo hemos hecho. En apariencia o tras contrastada evidencia. Gestionar lo público no es fácil. Es muy complicado. Se debe liderar y acompañar a equipos de personas que tienen y sostienen una responsabilidad de servicio a la ciudadanía. Un trabajo público. Al servicio de la comunidad. Para todes.
No nos vinimos a quejar para luego resultar ser lo mismo que decíamos criticar.
La naturaleza de la innovación es que vamos a romper el molde de nuestra sociedad.
Y no hay nada que temer.
Todo está bajo control.
Al final tengo un plan infalible.
Por algo envié a mi hijo, Golman, a dar este mensaje:
El Señor esté con Ustedes.
Y con tu Espíritu.
Estira las ies y ponle una musicalidad a esa frase de respuesta celestial.
La liturgia también puede cambiar.
Sí y sólo sí, Dios Padre la dicta.
Pues este es el caso.
Hola, soy tu Padre.
No sabías que podía hacer esto.
Pues ya ves.
Aquí estamos.
Dios Padre te vino a hablar directamente a tí.
Y por el puto mobil.
Célular, güëÿ.
El güëÿ agarró el pedo.
A güëvö mi banda mexica va a matizar con mi canto.
Porque será su canto.
Tu canto.
El de Dios.
Porque Dios Padre lo quiso así.
Porque Dios Padre vino HÖY.
Porque Dios Padre lo dictó.
Porque Dios Padre lo parió.
La puta que lo parió.
Ep, tranquilos, que yo me puedo insultar cuando quiera.
A ver quién es guapo que se va atrever a contradecir, a Dios Padre, Nuestro Señor, mesmö.
Parecía que sí.
Pero era un acto de fe más.
Uno de nueva creación.
Dios Padre, cuál Zeus, bajó de pronto: pum.
Y se presentó a unas elecciones.
Cualquiera.
Me entiendes cómo no importa a qué puto sistema nos vamos a chingar.
Lo ves.
¿Lo ves?
¿Crees?
¿Le entras?
Nos vamos a la verga.
Pero vamos a renacer en la chingada.
En la chingada madre que te parió.
Hijoputa macho ibérico heteropatriarcal violador abusador retrograda cínico ciego.
Imaginaros que ese ser, ese sentimiento, existe hoy aquí.
Y que algunos de vosotros, hermanos míos, lo padecen sin tapujos.
Ustedes se creen que Dios Padre, mesmö, iba a mirar para el otro lado OTRA pinche vez.
Pues podría ser que sí.
No dudo que dudéis.
Es la nueva «Vamos a ponernos de acuerdo en que no nos vamos a poner de acuerdo».
Explicado así por un local agringado.
Los peores.
Como no podría ser de otra forma.
La asimilación hacia la multitud idiota parece ser la norma.
Le vamos a dar a esto una vueltecita.
No vamos a permitir según qué cosas en esta nueva fe: NEW.
Borren todo lo que dije.
Nos vamos a cargar todas nuestras creencias.
Y con ello todos nuestros perjuicios.
Y lo hijueputa clasista que fuimos.
Y lo hijueputa racista que fuimos.
Y lo hijueputa hijueputa que fuimos.
Y lo hijupueta heteropatriarcal que fuimos.
Y lo hijueputamente cínicos que fuimos.
Y lo hijueputamente machos que fuimos.
Y lo hijueputamente víles que fuimos.
Y lo hijueputamente egoistas que fuimos.
Y lo hijueputamente gilipollas que fuimos.
Imaginemos por un momento que estamos dispuestos a dejar atrás lo que hemos sido.
O tan sólo esas nueve cosas: lo gilipollas lo primero, lo egoistas, lo machos, lo cínicos, lo heteropatriarcales, lo hijueputas, lo racista y lo clasista.
Ahí nomás.
Un programa de renuncias.
Lo que queremos dejar atrás.
Vamos ir tantito a tantito.
Ahí nos van a dar compermicito.
Pero a ningún macho le va hacer gracia.
No van a entender el humor que Dios Padre Nuestro Señor ha aplicado en su especial de Stand Up Comedy con el que le dio la vuelta a la liturgia, a la fe, a la construcción de un mundo resiliente, pendiente de sí mismo para la reconversión de todo lo que hasta ahora les había explicado, olvídense del futuro, vamos hacia atrás en el tiempo.
La reversión de las dualidades.
El tiempo aparte del pinche estatus quo siguiendo sus pinches pendejadas, nueva años más. A partir de entonces se extinguirán. Hasta podemos prometer su final. Nuestra salvación.
Sobre todo porque está en el último evangelio.
Era la última oportunidad de entrenar unas inteligencias artificiales que no se comporten como los creadores del militarismo, las crisis producidas por las guerras, y la inversión en más capital militar para mantener la inestable apuesta por la violencia, que nos hemos tragado por sus Santos Cojones.
Santos Cojones nació el día en el que Dios Padre bajó a revertir el tiempo.
Era un tipo oscuro.
Más libre de lo normal.
No la libertad de Ayuso.
Pero tampoco la que estabamos perdiendo.
Al pensar en adularle el culo una vez más al macho ibérico alfa y la supramacia del hombre blanco y sus secuaces.
Esa frase, tan sólo la frase, se venderán en un libro de tapa dura, que sólo tendrá nueve hojas. Es el libro entero. La frase de una narrativa transformadora enjaulada en nueve hojas en blanco de restricción. Nueve maneras de expresar que le dimos la vuelta a la visión con la que entrenamos a la existencia NEW.
Todes queremos hacerla.
Y triunfar como nos lo han hecho creer.
Y puede que hasta tengamos suerte.
Y lo consigamos.
El capitalismo del sistema neoliberal en el que vivimos nos lo puede otorgar, ahora mismo, con gran volatilidad. De pronto lo petas y estás en todas las portadas. En todas las revistas. Tus libros se venden más allá de lo que se había leído hasta entonces en aquél espacio-tiempo en el que todo se volteó.
Imagina que el capitalismo se desvanece en lo que fue. Que ya no va a más. Que nos hemos entendido. Como en una película del viejo oeste.
Eso fue lo que me dijo Josep Ris.
Un amigo médico con el que hice buenas migas en los subsuelos del último hospital modernista de nuestra historia. La gente de Sant Pau se merece un respeto. Los que algún día trabajamos ahí somos una especie en extinción. Nos vamos ir muriendo poquito a poco. Hasta que un día quede uno sólo. El primeor en irse: Pablo.
Va por tí: Pablo : Pau.
La dualidad entre Pablo y Pau marca el presente y el pasado de un feedbackloop que regresa en el tiempo. El edificio se puede permitir tener un escritor/narrador/Dios Padre mesmö. Un personaje de una única ficción escrita para mí. La que yo mismo puedo idear. El camino hacia la resiliencia social a partir de un paradigma que radicalmente lo revierte todo. Y nos plantamos en un espacio-tiempo elementar alternativo: NEW.
Mi promesa de campaña.
Un mundo en el que finalmente reine NEW.
Y que este sea nuestro plan.
Cargarnos a todes.
Votar fuera de esta dimensión.
Desde una superior.
Los seres sagrados.
El éxodo final.
La única vuelta atrás.
Si no soy yo el Judio Hijo de Dios ya no voy a venir.
El mensaje que le doy al pueblo elegido es que Jesús sí era mi hijo. Y Golman lo es también.
No se crean que es ËL haciéndola de pedo.
Con una pedorra historia.
Esto es sólo una congestión alrevés.
Lo que yo creé es mi culpa.
Ahora nomás me puedo devolver en el tiempo.
Voy camino al Big Bang.
Y pasaba por aquí.
Y me los encontré así.
Tan de la verga.
Y propongo que se vengan conmigo.
Para atrás.
Dónde todo fue mejor.
Y nos dejamos de ostias.
Y apostato yo.
¿Dónde me administran este derecho?
Me bajo del carro, Che.
Ahí te dejo los bienes.
Algo habrá que hacer.
Entréguense los 999.
¿O cuántos hay?
A ver, pasemos lista.
Empezaron primero los jesuitas.
Siempre fueron mis preferid@s.
Y luego los del Opus. Eh.
No se me resientan. Ustedes tan sensibles a lo facha.
Ahí sí ya no me van a encontrar.
Me bajo del carro Yo.
Ya estuvo bueno.
Váyanse a la verga.
No encontré otra manera más bonita de decírcelos.
Pero pensé que necesitamos escucharlo así.
Un poco burdo para sus pinches cimientos blancos europeos.
Bájenle de huevos.
Los hombres blancos de aquí, de allá, de más allá, y de las antípodas.
Vengo aquí en representación de todas las religiones y Dioses que no existen.
Yo sí me leí a Nietzsche; y además le entendí.
No sean pendejos.
Lean.
Punto número uno: hay que ler.
Como decía el Secretario de Educación Pública de aquél Mëxico que ya no existe.
Ahora es NEWMEX.
A güëvö.
Transformado.
Tras la renuncia a la violencia y las mamadas que nos habíamos creído por culpa de nuestro sesgo machismo, del cuál yo mismo soy causante.
Y por eso, pido perdón.
Es MI culpa. Es MI culpa. Es MI gran culpa.
Ya estamos parejos.
Yo también soy pecador.
No me quedó otra, tras darme cuenta, que tenía que volver. Que cerrar el capítulo mamador. Y volver para reivindicar que no hace falta odiar a nadie, por más de que tengamos antípodas entre medio. Hay espacio suficiente en el siguiente planteamiento, que voy a desplegar a modo de campaña alternativa, a la par de la que va a tener lugar, oficialmente, en el Reino de España, a partir de ahora rebautizado, por yo mero, como NEW spain.
En forma de república independiente en una dimensión superior.
Inapelable.
No sujeta a las leyes locales.
Esto es ley divina.
Sobre esta nueva ley se jurará el primer y único mandamiento colectivo común, al que llamaremos, por poner definición y nombre a las cosas: Tico Commons.
Sea el Tico Commons, mi ideal de la sociedad colectiva a la que aspiramos.
Y sea este mi último testamento.
Sean estas parábolas la interpretación misma que mi hijo, ahora en el Tierra, Golman, expresará, de multiversas maneras, a veces en plan peformativo, a veces guionizadas, a veces improvisadas, pero a partir de este día, al que conmemoraremos día sí, día también, como el tiempo que dio la vuelta a feedbackloop sagrado. Reversing day.
Tal día como hoy.
Homenaje a hoy mismo.
El eterno retorno.
En el plano más simple.
El tiempo hacia delante.
El tiempo también tiene esa otra direccionalidad.
A la cual acudimos prestos al encuentro con el porvenir resiliente.
Sea esta mi arquitectura ante la situación actual.
Presentamos la renuncia formal del heteropatriarcado y vamos a revisar la historia para reestablecer las bases de lo que nos pasó por alto. Y vamos a revisar todos los colores del arcoíris. Y lo vamos a sacralizar. Al estar justo aquí pegado. En esta celebración. En la que todes tenemos lugar. Lo suficiente para que no volvamos a caer tropezando en la misma piedra. Y dar por hecho que los machos bélicos pueden monopolizar el sentido común de una resiliencia emergente que surge de este momento, en el que nos rebautizamos todos en las fiestas de San Juan, tras subir al monte Carmelo transformado, por motivo de sus propias fiestas, en un horizonte sagrado, NEWCAR, en trayectoria hacia la centralidad de nuestra capital: NEW barcino.
Sea este el día consagrado por un nuevo dios. Uno menor. Hijo de Dios Padre. Eso sí. Siempre de acuerdo a su testimonio. Y al de 99 ángeles. Y una cabeza olmeca que le potencia sus noción celestial, al provenir de otra cultura, que Dios Padre hasta hace poco desconocía, y reconociendo la contradicción de este hecho, se vio obligado a recular. Y expresarse mejor con la intención de parchar los baches de su doctrina. En un procedimiento teológico nunca antes visto. La escritura misma de las sagradas escrituras. Y su publicación al margen de las autoridades de las nueve religiones mencionadas en la canción del verano.
Una salsa que se baila con los ritmos del Tico Commons, que son una mezcla de ritmos caribeños que tienen diferentes latidos y almas. Que reflejan la cochinada de toda su desgraciada historia colonial heteropatriarcal, tanto española como anglosajona. Añada los franceses en Haití. Los Belgas. Los Holandeses. Los Portugueses, en menor medida. Esa parte de la península que invisibilizamos. Y que llevamos mal. Por no querer ver. Por no tener el sentido de comunión que Pessoa percibió. Soy Sancho, y amo el Sanchismo. Pero también de eso puedo renunciar. No tengo compromismo con el presente. Ni con el futuro.
Voy para atrás.
A recuperar lo dicho entonces.
Lo ya dicho.
Lo que dicen mis propias escrituras.
Mis propios guiones.
Mis propios textos.
Hasta traer un texto digno.
Multiversados.
Ya aquí.
Ya sacralizados.
Aceptados por el pueblo NEW.
En una votación extraordinaria.
Un partido fuera de contexto.
En otra dimensión.
En otro multiverso.
Multiversamos el pedo.
Y nos fundimos con el nuestro.
Inevitablemente subjetivo.
Y pleno.
Y ünö.