Don Olman Elizondo

Hoy es cumpleaños de mi tata. Todavía es su cumpleaños del otro lado del mundo, en mi pequeño país, Costa Rica. Yo sigo aquí en Barcelona, y desde aquí le deseo que tenga un día espectacular con mi madre, mi hermana, mi tía, su hermana.

Acá ya es pasada la media noche. Escucho un monólogo de Tony Moog en la televisión en el fondo. Como para poder orientar mi carrera de stand up comedian. Es mi sudalapollismo. Suelo tener la noción de que los que se salvan en esta historia son aquellos capaces de hacer reír. Por lo tanto, la risa es el vector sobre el que construiremos un futuro practicable. Y desde ahí nos movemos todos a la novena dimensión: la novena transformación: Ticataluña.

Mi padre cumple años. Tenés alguna historia de tus tatas el día que naciste. Alguna historia de mis abuelos. Alguna historia de tus hermanos mayores. Alguna historia de tus hermanas menores. Alguna historia de tus hermanos muertos. Alguna cosa sobre la familia que viviste cuando fuiste niño.

El hombre más noble de la familia es aquél que hereda un estatus familiar. Algo así como el humor de la familia. La clase y el saber estar de la familia cuelgan sobre los hombros de un sólo hombre. Debajo de su proyección estamos todos los demás. Cubiertos por su velo protector. Como un ejemplo vital que nos es util: sanador. Mi padre tiene el don de la sanación. Con el simple gesto de escucharte con la atención que no requiere estudios superiores para elogiar la naturaleza de su retroalimentación de lo que te estoy explicando, con la fuerza de tus gestos, la serenidad con la que embriagas la templanza. Algo se equilibra en el universo particular que nos trasciende. La sabiduría de mi tata es la de un Elizondo que baja de la montaña, al valle, pasando por el pueblo, cruzando el río, con la soltura de quien conoce los caminos que nos llevan más allá. Al salir a explorar al otro. La misión que nos queda como individuos a medias en esa noción de partir al límite del caos. Como Shackelton, Shakespeare, Cervantes o Colón. Mi tat es como si juntáramos cuatro personajes de esa complejidad y los pusiéramos en uno. Un tipo que lee libros, novelas, ensayos, informes. Mi tata es un profesional experto en su tema, y muchos otros temas que tienen que ver con la envergadura de los grandes temas de todos los países que requieren de una perspectiva técnica para resolver sus grandes infraestructuras estratégicas. El ingeniero civil da paso al especialista: el experto en puertos. Y esa carrera profesional da paso al reconocimiento político: viceministro de infraestructuras.

Costa Rica está en buenas manos en la cartera que representa el viceministerio de infraestructuras. Hay una cadena de mando. Un ministro, don Rodolfo Mendez Mata, que le ofreció a mi padre la oportunidad de formar parte de este proyecto. Con un presidente de treinta y tantos años, que toca Pink Floyd en la guitarra. Y nos habla a través de sus videos. Y nos posicionamos frente a los problemas de gestión y geoestratégicos para saber en qué vamos a convertirnos en un referente al resto de nuestros conciudadanos de este mundo que ha perdido el norte, y que nos ha segmentado básicamente en dos bandos que amamos odiar.

Mi tata representa un diálogo con el otro. Un plan al que todos podríamos avocarnos. Una visión a la que personalmente me apunto. Un plan estratégico conjunto. Un posicionamiento formal. Un recorrido pensado para contrarrestar el tiempo. La proyección de un pueblo que se entrega a la vocación global: la resolución de los planteamientos generales. El debate público de máximo nivel: expuestos con cartas abiertas. Un único plan. Desde esta pequeña nación tropical, podemos plantear un plan alternativo. Algo que nos ponga en el escenario del debate más profundo de la transformación que como especie debemos asumir desde una perspectiva radicalmente opuesta a la que hasta ahora ha sido nuestra normalidad. Es un espejo en el que nos podamos mirar. Un ejemplo social que no venga de países rícos e hipersubvencionados por los estados ricos de su entorno. Estados que aportan algo desde su irremediable pobreza. Algo así como lo que consiguen generar los pueblos del caribe. Jamaica, por ejemplo. Bob Marley. Reggae music. Caribbean culture man. Yaman. Ohwhatating.

Mis caminos troncaales del señor.

Mi tata alerta. Porque para darnos solución, no todos dejaremos qe eremnla dalidad biocotométrica.

Mis minutos por vivir. Apartemos este tiempo. Enfilérmosnso al limbo.

El día se acaba. Inlusive en Costa Rica. Mi papá cumple años. El país le festeja. O al menos nosotros: los suyos. En la red social lo vimos venir. Le dijimos que nuestro esfuerzo es crear redes familiares tan sólidas como la que él nos proveé con su acción. El día que pasa por aquí.

Pa, te queremos. Qué cumplas muchos más.

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