Las ventanas libres

Si yo fuera a presentarme a una elecciones me inventaría un partido político que se llamaría Las ventanas libres. O quizás se acabaría simplificando tras un debate abierto en las redes autoorganizadas determinadas a tomar el control de este puto desmadre. Y nos les digo más groserías porque a mi madre no le gustaría ver cómo a su hijo lo juzgan por ser malhablado. Señoras bien habladas. Aquellas que nunca dicen una palabrota. Si se echan pedos.

La sociedad la podemos dividir en dos. Está comprabado. O al menos aquí pretendo obtener el resultado por la vía del arte que me habría gustado presentar en mi tesis de doctorado en la frontera entre dos dos mundos mundos. Qué tal que necesitáramos nomás más espacio. Uno nuevo que ocupar. Para nosotros. Los nuevos. LN. El partido que gana las elecciones en un nuevo mundo.

NUEVO MUNDO.

Ya. Este. Le voto.



Ahí lo acabo. Esa línea me lo permite. Secciones le llaman. O historias coherentes. Los editores buscan historias coherentes. Los autores simplemente suscribímos las órdenes que nuestro cerebro lanza a nuestros dedos. Los que escribimos a máquina. Hay máquinas que escriben con la pura voz.

Máquinas ticatalanas.

Producto.

Soy un emprendedor. Lo dije hace tiempo. Pero pues no salí por circunstancias. Yo dije que había nacido para jugar futbolarte. Así que me fui al lado del arte a completar la obra que tengo que completar en la cancha. Yo pude haber escrito esto hace nueve días que el mercado del futbol tal cual lo conocemos hasta ahora. Ese mercado capitalista. La resolución de nuestra distopia descomunal. La existencia como tal. Si compramos la tesis de ESOS pendejos. Estamos en el hoyo.

Bienvenidos al HOYO.

La tesis de que teníamos que seguir por la vía de la tradición.

Unos matones con armas letales, químicas, de gas, con infantería del siglo diecisiete. Rollo: la astucia de Napoleón. Su instinto killer que los franceses intentan apuntalar dentro de su crónica de gloriosos exploradores militares heteropatriarcales. Sois machos también. Tout le monde. Vous… ici. Ausi.

Je veux quelque chos: je vu aller a … vous savez… vous… et moi.

Je suis d’un autre pais. Mon pais est petit. Tres petit. I tropicale. Nous avons a republique aussi com vous. Nous avez l’admiració de votres culture com une revolution. Com ça… volia. Vous etes com ca, monsieur. Vous nez pouvez venir maintenant ici i parler de je ne sais bien quin histoire d’un autre capital au centre d’Europe: Paris. I vous avez la posibilité d’arrivé ici avec un discurse d’un autre diux. Le monsieur pere, vos savez?

Ça c’est com nous interpretés, monsieur Mohammed: ALLAH est avec nous… mantenaux. Mantenaux c’est ne pa que je ne sé pas votre longe correctament, que ça c’est sure, mais la question c’est tre surrealiste si nous pouveix allez dans la direcció de nostre plus grande insolent. Des insolents. Le neuveulle troup d’astist de sur la montaigne. Le futbolart que nous, Ticatalans, arrive maintenant a presenter vous, pouve de la rue. La RUE. Mon partit politic pour presenté a un autre realité colectif que je pouvez presenter avec Keylor a Pompidú: neuf jour cuantum futbolart.

The exageration of a close compromise in a day deliverance. Nine days only. A window of opportunity…closing.

And we take public space. We are going to kill it anyhow. Tonight. Here. Right here: mark my words.

#hererighthere

I’ve done my writings. Undergound.

#ALLS

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