¿Y?
¿Quién cojones te has creido?
Cuando te tienes que poner así, hug.
Hug no es el mismo significado análogo al abrazo pero entre blancos anglosajones heteropatriarcas subnormales machos cínicos homoeróticos contradictorios de la verga verdaderos hijos de la grandisima Chingada Madre, servidora.
La madre receptora de sus chingadas.
¿Con qué cara te quedas, puto?
Mi alteridad es radical, por influencia de The Clash, ¿qué pasa?
Yo les puedo levantar aquí una copa del mundo: sosteneme esta.
Estatua del Dibu sobre uno de los bunkers del sagradro cerro de la Rovira. La estatua mide 9 m. Es más que una verga erecta: veálo usted y juzguelo ahora a posteriori y dele una valoración en al menos nueve categorías que simbolizan la surrealidad de nuestra insignificancia anudándose en una trama de vivir en un mundo en un sitio ortogonal desligado del status quo por siempre viviendo-desviendo a la vez. Como gloria eterna aquí. A tocar. Como una copa del mundo. Ganada en el Azteca.
Golman va estar ahí.
No se sabe con cual de las nueve seleciones.
Todas ellas le dieron bola.
Las naciones del pasado.
La nueve de 99 significativas y suficientes como para valorar el esfuerzo de una minoría del 9% que se ponen a liberar la realización de la interpretación narrativa colectiva como aquél que toma los cielos y los baja en paramente. Como volar como los pájaros. Pasar silbando montañas. ¿Jesús voló así ya en los tiempos en los que tendría 27?
Jesús es mi carnal; nada nos faltará.
La cuestión está resuelta por la voluntad de crear una versión actualizada, dualizada y circular que juega sobre las estructuras de poder vigentes en el tiempo presente, pasado y/o futuro, como principio de retreatalidad. Cada uno presente. Como un ente vivo más allá de nuestra capacidad de unir un mensaje más liberador que el que hoy les traigo aquí. Yo ya escribí todo lo que pude. Este es un mensaje traído por Dios Padre a partir de la intervención divina que ha sido ejecutada con magistralidad por el novel actor futbolartista del barrio con el que santificó los Tres turrones como aquello nueve veces más espectacular que la historia de los Reyes Magos desde la perspectiva de estras tres montes que revierten el tiempo estandar en el que nos aburrimos un montón con sus gilipolleses, bola de cabrones machos ibéricos alfas que os tragais el rol de un joven aficionado al poder, militar primero, político, económico, social, provocateur, la unión de dos o tres culturas con lazos de ansias de fascismo en el que los bolsonaros. Yo a ti no te violaría nunca, no te lo mereces, dice Jair. Yo soy homófobo. Promiscuidad con una periodista joven. El hijo de Bolsonaro. El hijo de Trump. Así nos va. Lo que impresiona es que os haya seducido ese discurso. Cuando esa tendencia es la militarización del control de cómo debemos vivir entre la dualidad de asumir que el espacio público y la seguridad de los ciudadanos depende de la militarización de todas las posiciones en el planeta entero por igual. La seguridad está bien en cada estado. Los 99 reunificadas naciones translacionales transaccionales de amplitud global. Las 9 culturas independientes. Afiliense a las nueve alternativas, si se quiere vivir a través de todos los estados de la naturaleza NEW que podamos construir desde la nada. Desde esta nada. La que queda. Cuando uno está vacio. Cuando te carcome la existencia. Por preguntarte aquél presagio de que el tiempo corre. No es sorpresa. Es un hecho que corre con el tiempo, en más de una dirección. Y aquí está nuestro rezago. Queremos ir sólamente hacia delante. Y vemos el riesgo de mirar hacia atrás. Y banalizar el dolor y la violencia que ejercimos sobre los demás. Nuestras familias. Hasta nueve generaciones atrás. ¿Hasta dónde viajamos hacia atrás nueve generaciones atrás?
¿Por qué hacer esto?
Por qué no, cabrón.
Déjate llevar.
Sólo por esta vez.
Ya que leí hasta aquí.
Qué tal que el cielo está en estar presente: aquí, ahora, leyendo. Desde esta pantalla que me hipnotisa de repente. Sale un gif de hipnosis. Una google image de la pregunta que atienda mi atención. No se precipite a regalar su poder de seccionar cualquier
Alguien le pegó un balazo a Bolsonaro.
La oposición de Bolsonaro a la presión.
La prisión.
Los jueces políticos.
Los políticos jueces.
Los militares.
Los patriarcas.
Los machos.
Los muchos.
Los subnormales.
Los presidentes.
El señor blanco latino de clase político-militar. Pecho henchido. Marchando frente a un grupo de hombres. Hombres por aquí. Hombres por acá. Exhibir el dinero, el prestigio, la validación del mestizaje para bien y para mal, tan cerca de los españoles y tan de aquí como nuestro antepasados hacia atrás de la historia de la humanidad. Nuestra América previa a que llegaran ustedes hace 666 años, y 666 años de historias de nuestras nueve dimensiones familiares que nos acercan a la unicidad de nuestro grande y único primer humano salido de la anfibilandia, oh gran ser microscópico explorador. Los tanates de la pinche rana. Lo nuevo sagrado viene de la naturaleza de nuestras plantas, nuestras montañas, nuestro ciclo del agua, nuestros Huitzilopotchtlis, nuestros Quetzacoatls, nuestros Jesúscristos, nuestros pinches Judas, nuestros hombres de paja, nuestros perturbado gilipollas soplapollas hijos de la gran… frénate. No actues con la violencia de las costumbres sin pensar del léxico con el que decimos en voz alta: hijueputa.