Chavela Vargas

El día que Chavela encontró a su amor venido de afuera. Una gringa que no sabía quien era. Podía ser bruxa. Me besó. Increible. Las veces que nos topamos en la Ciudad de México siempre tenía una niña guapa al lado. Tuvo muchos amantes. Espojas de políticos. La intelectualidad. Se enarmora de las esposas de los ricos mexicanos. Acababa enamorando a sus esposas. Mujeres mexicanas de sociedad verdaderamente liberada. Chavela era hermosa. Y las mujeres afirmativas mexicanas se comieron 99 veces.

Quién no ha amado nunca ha vivido.

Nosotros y nosotros tenemos que vivir el hoy. No pienses en el ayer o en el mañana. Hoy. Vive. Ama. Vamos a amar.

Lo otro es cursi.

Una mujer afirmativa liberadora.

La soledad era mi compañía perfecta.

El amor existe. Pero es un rato. Tan corto el amor. Tan larga la vida.

Chavela era una poeta por lo que pensaba y decía. Esa es la influencia del rebote ante el ultracatoliscismo tropical ticatalán. Yo me rebelé.

Dos o tres años sin tomar. 18 años sin ir a una cantina mexicana a ponerme una de Chavela.

Yo sigo siendo el rey.

Sin peros.

Esa canción a duete: Felipe y yo.

Ay, cabrón.

No mames. ¿Viste?

Tomate esta botella conmigo. Y en el último trago nos vamos. Quiero ver a que sabe tu olvido. Sin poner en tus ojos mis manos. Esta noche no … esta noche si va de deveras, otra vez a brindar con extraños y a llorar por los mismos dolores. Cantaba demasiado borracha. La gente esperaba que bebiera. El alcohol no la dejaba presentarse. No puedes actuar. Como José José. Pero era Chavela. Y nosotros, ticos, mae, sin saberlo. Sin pensarla como nuestra. ¿Quién es el hijueputa machista?

Mae, y te vas al pueblo de vuelta para reivindicar lo mismo que de joven pensaba cuando me ponía las borracheras de Chavela Vargas. Las disqueras la vetaban. Azcarraga la vetó. Le bajó la novia. Cómo iba a aceptar que la pueblerina costarricense. Todo el mundo compra mi tiempo. A mi no me pagan nada. La gente pensó que estaba muerta. El olvido. México te olvida.

Un día con Chavela firmando algo que no va saber qué es. Una amiga muy bonita. Chavela voltea y la ve. Y con unos alcoholes encima se me quedó viendo con sus manotas: y usted se casaría conmigo, nena? Y tú qué le dices. Sin pistola lo vamos a arreglar. Vayase, no se cuanto tiempo voy a poder contener a la señora. 1988. A partir de ahí fue una cosa mágica. Nina. Yo era su niña. Señora. Con mayúsculas. Chavela es mucho más allá. Una experiencia vital que trasciende a lo que sea. Divertida. Mágica. Había conjunto. Todo junto. Ese estado zen y sexual. La libertad de Chavela. Venga español, escríbale una oda más bonita a esta compatriota mía que se encontró en México ante el surrealismo puro. Las amigas de Chavela. Mujeres entronas, guerreras, luchonas, de las que no se dejan. Fiesterízimas. Tomaron todo el tequila de Tepoztlan. Las pedas hermosas mexicanas. Las hermosas pedas mexicanas. Arañame los huevos, negra.

A la verga. Hay que ir a la fiesta a ponerse la de Chavela. No hay manera de pararla. Con todos los albañiles alrededor en la peda con Chavela. Un ratito nena. Un alcoholismo severo. Debajo de la blusa se le sentía la vegija. Usted se va morir. Eso no importa. Chavela seguía insolente. En la peda. En su peda. Insolente siempre. Y los que la disfrutaban, la sufrían. Los dioses te preparan para partir. Un día me dijo: vámonos. Todavía no. Préstamela. Tengo mucho que hablar con ella. Cuando ella ya no me hable, me voy.

Chavela fue con chamanes a hablar de la existencia. Y los chamanes la regresaron a su lugar. La curaron del alcoholismo. Así no eran las cosas. Eran mis hijos, ella y yo. La alcóholica ticatalana. Cómo me tienes a ese muchachito. No me lo vayas a ser joto. Le enseñamos a usar la pistola. Sino va a ser joto. Chavela se llevó al hijo al bosque a enseñarle a matar arañas con la pistola. Estamos entrenando. Haciendo una ceremonia santa.

O usted deja de beber, o usted nunca nos vuelve a ver.

Nena, te necesito.

La señora borracha.

Cada día.

Te juro por lo que más quiero en mi vida, que eres tú, que nunca más voy a beber.

Y Chavela volvió. Fue la que era. Ya señora.

El hábito. Cantantes de una época anterior. Y músicos jóvenes. Ahí está sentada Chavela Vargas. Vamos a presentar un espectáculo que hace mucho no se presentaba pero sí es un milagro que esta noche en nuestro chante cante Chavela Vargas.

Voy hacer de Chavela. Con unas chicas que tocan la guitarra. Se emborracha todo el tiempo. Va a ser un ridículo. Venía sobria. Comenzó a cantar 99 minutos sin parar. Ni de llorar. Lo sacó todo. Jesusa se conmovió. Y la gente que ahí fue escuchó a una reina. Una señora de mi tierra afirmativa ante las mujeres y los hombres. Yo nunca he cantado sin beber. Dame un tequilita. Si vas a beber, mejor suspendemos. No tiene importancia. No ves que nunca he cantado sin beber. Chavela tenía miedo de salir al escenario. Como yo. 12 años sin reunirme con mi público. Estoy muy emocionada. Choques adrenalínicos. Un público que te espera 9 años. Y ella en la calle. Chavela Vargas a dónde estaba.

Esa persona con la que estuve me traicionó. Me cambió. Lo único que hice fue poner distancia. Íbamos a acabar a golpes. A veces me odiaba. Y yo a ella. En sus 5 sentidos podía ser violenta. Un día que quería ponerle un candado al sitio en donde tenía su pistola y me arrancó un pedazote de pelo. Usted vayase por su camino. La gente se deja de querer. Punto. Tuve mucho dolor. Lo superé trabajando. Ese dolor se los doy a todos ustedes. Son mis canciones. Si ya no vuelves nunca a mi selva querida que está triste y fría y al menos tu recuerdo con el gusto de mi rumba porque desde que te fuiste no he tenido aquello yo siento tus amarras como garfios en la playa al menos tu recuerdo con alguno desde que te fuiste yo no he tenido luz de luna. Grande Chavela. La gente iba a verla y pensaban que no iba a estar. Y unos españoles la vieron. Y le dijeron vente a España.

Golman es Chavela a la inversa.

Yo comienzo por acá. Y vuelvo. An important publisher. He wanted other people to hear her.

Canta Chavela Vargas en la sala Caracol. Chavela Vargas vive? Almodovar hablando de Chavela. No sabía si quería verla. 20 años. En esa voz he encontrado un espejo muy fiel de mi mismo. La voz de ella es parte del guión de mis películas. El espejo que veo tengo a Pedro. Pedro. Es como si el personaje continuara con su voz como su acto y la película se desvela sola. La conocí detrás del escenario el día que debutó en el 92.

Un chal de chavela. Voy a ser Chavela. Ya de vieja. Cuando tú te hayas ido me volveran las sombras. Cuando tu te hayas ido conmigo no … de las felices horas cuando tu te hayas ido amor y me volverás a la sombra. Soledad. Abandono. So powerful. If you have experience that you can feel the power of connecting there. Joy.

Comunicación profunda y muy de tú a tú. En las relaciones amorosas nadie te dice que te has equivocado. Perdonar. Y volver a intentar. Cuando una tarde me acariciabas toda en esa habitación, aquél olor a losa. Ahora en esa canción se va a morir. El tirarse al vacio sin pudor. Sin miedo. Convertirse en una nota musical, un silencio, una emoción tal que me quedo muda. Enmudesco para agarrar la frase que viene, que es definitivamente el sufrimiento, traigo muchas cosas marcadas que sólo puedo soltar en el escenario. Es ahí donde se acrecienta nuestra soledad.

La cara de todo el mundo era de desencajado. La cara de la gente era transformación. Es hacer un Chavela. Fue una relación de amor y odio. Von Pedro solo amor. Su marido en la tierra. Miguel Bosé. Si yo fuese hombre tu hubieras sido mi mujer perfecta. Se lo decía a Miguel Bosé, para jugar con la mente de un chico libre como su madre, y torero como su padre: artista. Completo. Sexy: mujer. Hombre. Teatro. Saberte mover si hacer el ridículo. Sin que te falten pies. Yo entro a un escenario como un torero a la plaza. Volveré a nacer. Encontraré amistades maravillosas. Gente que me acogió. Muy arropada en este país. España conexta con Costa Rica. Ticataluña.

Esa Isabel es la que yo amo. La Chavela cabrona. La Chavela apareció en el año 42, y salió un toro miura, y di unas cuantas cornadas a la corrida. Señores, la mayor expresión artística de la cultura del mundo de los toros la dio Chavela Vargas con esa frase célebre con la que utiliza el arte de la tauromaquia.

No se trata de que sea homosexual. Piensa que el ser humano ama. El artista. Lo lesbiana lo usaban para ponerla menos. Todo lo dio en vida. Tienes que ser valiente. Si lo dijiste, si así eres, eso no se estudia, para ser un homosexual respetuoso y valiente. La única mujer que se ha atrevido a cantarle a la mujer soy yo: Chavela. La mujer más importante en la historia de México. La mujer que nos marcó el camino. Todas las lesbianas de México la adoramos y la amamos. Ni una no. Bueno.

La historia de esa lesbiana que no ama a Chavela. Mi novela de Sant Jordi.

Pedro Almodovar dándolo todo en el documental de Chavela. Tú haces una semana de promoción. Si Chavela no llena, no pasa nada. Cobra. El éxito de la rebeldía de aquella costumbre conservadora ultracatólica costarricense. Ojo con ese testimonio. Ojo, mujeres libres.

Síndromes de abstinencia de tabaco, Pedro Almodovar, y ella, de chupe.

Cuando ví Paris de pie dije, uy ya la hice. Hace dos horas nadie me conocía. A las seis horas todo Paris me reconoció. Hablaban de mí.

El México amargo de México. Los teatros en los que no la dejaron tocar en México. Ciudad de México 1995. Mi sueño era cantar en Bellas Artes. Aquí estoy. Cuarenta años de trabajo. Cuarenta años de experiencia. Me estoy acercando al final. Bellas artes. México, Distrito Federal. Chavela entra en el escenario. Presentada por su querido Pedro Almodovar. Que le ayuda a filmarlo. Este amor apasionada anda todo alborotado por volver. Voy camino a la locura aunque todo me tortura yo se querer. No dejamos hace tiempo pero se llego el momento de volver. Tu tenías mucha razón dano paso al corazón y me muero por volver. Y volver, volver, volver. A tu brazos otra vez. Llegaré ahasta donde estés, yo se perder, yo se perder, quiero volver, volver. volver. Haré un Chavela en Bellas Artes. Quiero volver, volver, volver.

Con ese poncho. El pelo blanco. Y música de viento. 20 años más cantó. Después de esa vez en Bellas Artes. Seguía cantando. Seguía fuerte. El auditorio. Cantar hasta el final. Después de 20 temas: los pies me matan. La silla de ruedas. Mi público no me puede ver fea. Siempre quiero salir guapa en sus fotos. Chamacos. Estoy perdiendo movilidad. Pero no quiero vivir en casa. No quiero que nadie me controle. Quiero vivir como quiero. Ella siempre vivió sola. La soledad estaba muy presente en su vida. Era algo de lo que hablaba: la libertad de la soledad. Esa fuerza es vitalista. Gracias Chavela.

Chavela no podía vivir en paz. Su infancia fue una cosa dolorosísima. En un medio en el que no se quería querida ni apreciada en ningún sentido. No la quisieron. Nunca. Hasta el final de la vida con esa parte de Costa Rica que se llevó Chavela en su cabeza. Esa historia es suya. Eso lo vivió ella. Y ella voló. Se liberó. Lo fue todo. Y nos dió el ejemplo más gratificante que ningún otra tica nos ha dado a toma la humanidad. No vamos a hacer un festival en el que rindamos tributo a su insolencia vital en esas tres capitales de su vida: San José, D.F. y Madrid.

She was saying goodbye. Se was happy. She was saying good bye. Ella intentó morirse ahí. Darlo todo. Se murió cantando. Así era Chavela. No me voy a morir en España. Me voy a morir en México. Dante prisa que esta estuvo esta noche por aquí. Date prisa para mandarme. Chavela Vargas 1919-1989.

Qué bonito haber nacido mujer, se da cuenta. Es como una bendición del universo. Que te hiciera mujer. Mi canto siempre he dedicado a todas las mujeres del mundo: madres, hijas, hermanas, esposas, amigas y amantes.

Cuando eres verdad al final sales adelante. Cuesta mucho, sufres mucho, pero sales adelante.

Me llamo Chavela Vargas. Que no se les olvide.

Este es mi homenaje a Chavela, cuyo espejo nos desnuda y nos brinda con su luz la eternidad. Esa fuerza vital es la que vivimos los que provenimos de allá. Por la santa curación del chamán con el fuimos a hablar para poner las cosas en su sitio. Yo necesito volver a México a Bellas Artes. A morir si hace falta. Pero más fácil; a cantar. Como si eso fuera fácil. Como si mi desgarro fuera comparable al de Chavela.

Andreu y Coronas. De pronto los límites de la insolencia. El público se equivoca.

ALLS

FIN (Chavela querría que ya fuéramos trabajando en nuestro propio fin. En ese viaje. En el suyo. Y en el propio. Hacía allá vamos todas. Y yo también quiero volver).

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