Saudade: dudo de quien fui… ¿cómo no iba a dudar de quien soy?

La vida es el título de un buen libro. Tras volver a él tenemos todo lo que vale de la novela. Sólo pensando en ese título que se nos quedó. Dos o tres ideas de todas esas 999 palabras.

Los libros no consiguieron ser nunca más que eso. El estandar que lo cambió todo el mundo potsectorial.

Fijaros: sectores.

En cada sector hay una pirámide. En cada pirámide unos tlatoanis que viven de putísima madre, liderando un pueblo que asiste a entender que el poder lo tienen ellos porque de alguna manera se los dimos. Imagimenos pueblos ahí, en una capital de otro origen. Completa. Una idea de urbanidad y de innovación capaces de habitar un lago con una civilización que no tiene nada que envidiar a los Reales Alcázares. Fueron construidos antes. Palacios igual. Sólo que en otro mundo que tu Dios, al menos parte de Él, el hijo en particular, nunca se enteró de la existencia de esas tierras en las que ya se habían manifestado unas tesis respecto a unos cultos sagrados que crearon el cosmos y todas las explicaciones necesarias para asistir a una convención que nos atribuya fuerzas muy particulares de estas latitudes, que si usted viene como un viajero del otro lado de nuestra existencia, y resulta que nos encontramos con una barrera idiomática que de alguna manera, algunos más dados a las lenguas de otras culturas, afinó el aprendizaje de diferentes dialectos con los que ya se había encontrado, y que narraban a su vez, epopeyas de seres de nuestra familia que se apropiaban de cuentos ancestrales de cómo nos hemos rifado la existencia con un conocimiento colectivo traspasado generación a generación, por el mantenimiento de nuestra cultura, más plena que nunca, inmersa en un proceso de santificación directamente dirigido a los jefes de Dios Padre, el verdadero cabecilla de toda esta trama corrupta.

Vamos a empezar a contar los católicos en tramas corruptas. Y les vamos a poner una cadena con un peso proporcional al dinero que se les ha pegado, por cualquier circunstancia que quieran explicar, unos, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros, u otros, otros,

Fuenteovejuna.

Todos eran culpables.

No había escapatoria: el pecado colectivo.

Todas somos la manada.

Y ahí se parte la vaina.

El machismo y el feminismo en España.

¿De qué habla esta gente?

¿Qué hay detrás de todo esto?

¿Qué quieren los españoles blancos heteros?

Ensayo de Nicolás, antes Pequeño. El Ze Pequenho español. Nicolasín, le llamán algunos, a mi gusto, de manera faltona con el personajillo. Yo lo considero un personaje al que Valle Inclán habría tenido cerca para ver cómo actuaba el puto amo. Y lo que eso generó en su círculo. Y cómo los círculos de un chaval se van abriendo en el llamado mundo real de los amplios vientos forajidos de las afueras de Madrid hasta la cierra, El Escorial. El generalísimo. A uno que viene de fuera se nos ha descrito el general y líder supremo de lo que fue nuestra nación durante el regimen dictatorial que nació como el levantamiento armado de un general con el ejercito que estaba destinado a defender al país, a partir de un pacto que existe entro los poderes, cualquiera que sea el diseño de su triumbirato. Tres es número sagrado que disponemos a enterarnos cómo funciona su orden y su caos. La trinidad ya lo marcó para siempre. Pero Dios Padre, tarde, fue hombre. Porque quiso ser algo más. Transformarse. Transmutarse. Trans. Dios Trans. ¿Los aceptas?

Preguntas incómodas a señoras de la sociedad bien.

La indignación de las pipirisnais.

Hay niveles, güey.

Ay, te calmas…

México revienta en cada relación de Chavela Vargas con una rica, mae.

Esa frase es un libro entero. Lo puedo editar con las indicaciones de un movimiento de todas las dimensiones alrededor de Chavela Vargas cuando fue a rascar el fondo de la pinche barranca del muerto. Ustedes ya no tienen miedo de lo que les puede llegar a pasar. Aquí ya lo vimos todo. Sólo podemos salir de una opresión primaria, de una sabiduría de secundaria, tirando a prepa, y luego rascándole a la universidad, la pública desde luego, y revertir en el barrio y en la contienda que como sociedad debemos dibujar sobre un plan estratégico que planteemos para sacar al pinche buey de la barranca.

Todo genera camino a otro lado.

Vea usted la surrealidad.

Transitional phases unil completion.

the plentiness proposal.

That’s what we administer.

It’s just not immediate. Not at first. Nor right now. At he beninning of al theis.

You are alarmed as you have been targetted and you stilll nowen´t piced up your ilel toys to now trace the old

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