99 canciones grabadas.
999 noches.
9999 mujeres.
99999 hombres.
999999 otros.
9999999 otras.
99999999 sueños.
999999999 sugerencias.
Tan mal estás que tienes que recurris a Simancas. Tiene ese gustazo. Medios tiempos, rockanroles y baladas. A ver qué pasa: lo tenemos. Simancas es un genio. Raúl vs Raúl de Hugol. Golman.
El salto del Madrid desde que despertamos en estra otra sociedad abierta que se reune en Chueca para celebrar nuestra alusión a la diversidad que representa nuestra ciudad. Lo fliparéis. Si queréis, os organizo una olimpiadas. A lo ticatalán. Por puro amor procomunero.
Eres sabio Puente, le dijo Buenafuente a un artista que está a 9 meses del retiro. Todo el cariño. A veces me cuesta hablar de lo que siento. Iremos a currar una última semana, y el semana lo petaremos. Somos rock punk real. Bullying. Se van, pero siempre estarán presentes. ¿Qué hace una chica como tú en un lugar como este?
Las historias de los garitos de pueblo que existen todavía en New Barcino.
Ese tío que va por una carretera… y se para Coronas. Teníamos un club social. A mí por qué me aplauden más. Coronas tiene la libertad de decirle gentuza a quien haga gracia. La surrealidad del humor de estos cuates. Esa es la noción que tenemos del universo una vez tocamos la noción tangencial de los artistas y ese mercado incomparable entre los artistas consagrados supertop, superstar, un señor mayor que va con 1300, y pone los triángulos y no sabe ponerlos. Para el coche en el carril de en medio, imita a Eugenio, un triángulo en cada carril. Ese chiste es de guionista o este tipo es un cretino.
El guión es para un argentino con gracia de verdad. Esos santos insolentes que se topan con los insolentes mexicanos en ese sitio, esa fiesta, esos descoocidos de un determinado palo al son una música bailable que nadie tomaba con indiferencia. Barcelona te enseña a bailar en esa sintonía. Una noche de Barcelona que sigue recto hasta la conclusión de noches sagradas de recorridos urbanos tras el performance de un insolente que tira de la noche y de los insolentes acompañantes de aquél transitar la noche con su piquín mexicano cagadérrimo, pero de no mames, caón. No ma-mes. Coronas se mete un calzón de cabeza a pies.
Un supuesto directo que está grabado durante el día. Para que la peña tenga vida normal. Horario de persona. Como si los nocturnos no fueran persona. Ni capturaran parte de la gracia que sólo se pasea de noche ante el encuentro de nueve insolentes al azar.
Scott y Milá.
Yo tengo que saber tras 18 años en este país quién es Mercedes Milá. Ya nos fue dispuesto, por la vía de los medios públicos, o por la vía de los medios privados, con sus tendencias políticas más o menos amagadas detrás de una cortina que seguía siendo un tributo al tiempo que vivimos cuando el franquismo. La España que fuimos. La violencia que vimos/vivimos/nos contaron. Nuestros familiares. Historias de mi abuelo que desnudan abusos sociales de quienes tenían el poder económico o político. Ya fuera un gringo dueño de plantación, generalmente venidos de Texas, pero batos de todas partes, cretinos todos, por una noción de poder que gestionaba la plantación de banano como un línea de negocio que debía asumir las reglas del capitalismo colonial que tenemos como expertise algunas personas de negocios del norte de nuestro continente finalmente unido, por la gracia de un sólo Dios, el omnipresente, aquí con nosotros, en esta contienda entre los que están conmigo, o por contra nos repelemos a muerte. Asumamos la repelencia de polos opuestos. Sostenga dos imanes entre sus manos. Intente unirlos.
Broncano hace un juego de manos intentando hacer algo Chaplin. Se ha dado cuenta de que el texto debe ser suyo. La gracia elaborada debe ser ahora su misión. Textos que transformen a la generación que lo idolatra, y que lo convierte en un éxito al alza de credibilidad de uno mismo. En la cima, un insolente. Hay algo que está bien en todo esto. Finguir no saber qué ha pasado. Interpelar al público. La gente le grita todo lo que deseas gritarle a tu némesis. Una polla pequeña de chino. Muy agradable al tacto. el artista se la regala a Broncano que hace un cálculo mental de qué tanto más grande es su polla. Piensa en nueve poses de pollapics.
Broncano guionizado. Vas a decir esto. Léelo antes. Unos chavales crecen escribiéndome unos guiones cojonudos. Pero nunca pude dejar de hacer los míos. Yo no uso guión. Yo voy libre por el universo. ¿Por qué mi fuerza se apaga? No nos puede estar yendo mal. Ya no. Debemos asumir que las cosas se pueden revertir, y cuando eso sucede, llevar el discurso hacia otro sitio, el último. Como si Ché tuviera la opción de asistir a un acto con el que reconduce la surrealidad de su revolución. El Ché entiende que debe elaborar otro performance. Los mexicanos son como pimientos de padrón, unos pican otros no. Las bromas no son de Broncano. Pero él las tiene que recitar con la gracia para que funcione el chiste. Y ahí se entrega David. Como un artista sublime. Sin necesidad de ser guionizado. Hasta que se de cuenta de crear en ese otro contexto: Broncano como futbolartista.
Se le invita a Broncano a asistir a una cita con el procomún ticatalán que se dará cita en la capital del reino. Como la influencia de las vibras confluyentes al bienestar máximo de respetar nuestras diferencias. La tolerancia al cuate de mata en Morelia. Así se me aceptó. Yo fui algo más que un defeño cuando me asumía como mexicano. Yo durante años fui mexicano. Sólo mexicano. Los mexicanos te llevan a incorporarte a otra surrealidad involuntaria, y mucho más sublime, gestos de urbanidad que consagran las noches de todos los barrios de nuestro mar de luces.
Somos la luz que ilumina la ciudad capital cosmopolita de una cultura autóctona que ha sabido fusionarse con el procomún que les incluye a ustedes: todas. Todas las personas en un mismo beat. Un concierto que culmine con una narrativa que lleva nuestro estado de ánimo por una vía singular de menos a más, hasta salirnos de la pantalla, sublimando la membrana que nos separa de la siguiente dimensión. La mayor pillada que te han hecho tus padres. Los primos juntos por la noche. La noche nos confunde. Hay cosas que aprendemos de los que vienen de fuera. De sus pueblos. De las nuevas españas. La gente a cámara las pilladas que sus papis cacharon. Claro, te ríes de tí mismo. No le das más importancia. Just kids having fun.
Sometimes there’s no meaning. Just return. Something in us is transform. At a given moment. As if dictaded to my ear to a little Johan Cruyff that holds on the top of where you can reach me before I take to myself, within my skull, to figure out what the fuck to make of this. Shit. I was not five years studying actuarialart tranformation patterns of social complex system of variables turned into people, surreal people, at joy club. Us… repeat… ALLS: ALLS.
Había rezos que sólo conocía Yeya. Nadie más en San José tenía un conocimiento de la liturgia por la parte laica. Venida de una mujer dedicada a Dios, desde su rol de rezo en familia. La fuerza era fuerte en casa de tía Lígia y tío Chus. Era un sitio increible al que asistir. Como soy. Sin censura.
Una waterpolista de la ostia. Laura Ester. Un chica increible. Su sonrisa conquista. Su fuerza representa la sabiduría de la deportista sublime. Un sentimiento al que todos tenemos acceso si decidimos competir. Y representar un visión del juego. Y de la vida. Y de estudiar una carrera en un universidad. Y sobrevir. Y salir al mundo real y darse cuenta de que esto es el Bronx. Y estar preparado para subsistir entre puertoriqueños. Resulta que los latinos somos todos iguales. Como si eso no lo supiéramos ya. Como si nuestra relación con la urbanidad no nos permitiera conexistir en ciertos barrios de ciertas ciudades. Las capitales verdaderas de toda urbanidad abierta a transformar a los jóvenes rurales que descubren la insolencia de algunas noches capturadas por los feedbacklooppers. Los artistas conceptuales que capturan el tiempo y espacio como ejercicio social de cobertura estética un tiempo libre, excento de dominio otro, simplemente la plenitud de un sitio resuelto al borde de un ataque de sedición.
España, toda, es muy dramática. Rojo. Olé. Zapateo. Cante. Portera de waterpolo. Ya sin el gorrito. La paro con la mirada. Es un juego psicológico. Es el momento. Broncano se burla de que la que tira el penalty es la que falta. Hablemos de waterpolo. Club Natació de Sabadell. Una historia de com arrivem adalt de tot. Sóm tot lo que un poble requereix per sortir endevant. El poder de la societat rural d’aquest pais. Sabadell es cridat a Madrid: la Resistencia és sublim. Lo més surealista que tenim. El waterpolo és l’esport oficial de la República?
Ponce se saca otra sección de mierda en la que el surrealismo se pasa de listo. Nada sale bien. Y entonces sale el artista insolente capaz de lidiar con el fracaso de la mejor manera posible: riéndose de su desgracia. Divertido, ¿he? De acabar revolcándomes en el suelo de la risa. Por si eso, yo me voy a tirar. Ante aviso no hay engaño. Y llevar al límite el ridículo con un scape plan que te condiciona a desbordar la realidad con surrealidad. No es trivial, sino todo lo contrario: sublime.
ALLS