Vicent Vega incident

Take into consideration I «am» Vincent Vega.

That’s the first paragraph of my first book. I had been writing literature for quite some time when they explained to me what it was and it take to master the craft of that who writes. Rigth.

Imagine there was a right competition goin on at ALLS.

Space to breath.

Something opens, something closes.

Duality is everywhere. You just didn’t see it that way before. But now. Now. Now. Now. Now. Now. Now. Now. Now.

Fíjese bien. No es una burda broma. Es algo más. Más sofisticado y poderoso. Tiene que ver con el sentido oculto. Aquello que no es evidente. Lo que se deja de contar. Apuesto a que Emiliano en no menos de 99 páginas regresa sobre un concepto trascendental al que habíamos de encontrarnos, como la imaginación de un ser libre que expande las fronteras de todo, empezando por la literatura. Y la postliteratura.

La historia en realidad es una.

Vaya idiota; cretino. Usted cuando insulte insulte bien. Al máximo de sus oscuros seres brillantes. The clash is there. Some darker and some lighter. And you are only on one side… at a time. But really belong to both. And you push forward. You don’t care. It’s like scoring in the next chance we have. That how I deliver futbolart both in the field and out here in public common space we share. We’ll start there with the narrative of a new city sytem: system 9 cities. 9 capitals. This one is jut the one.

And guess what?

You are in it. We all are. That’s what’s all about: ALLS.

It’s a praying system. I’m no Madona. I can’t sing that good, but I can fucking shout my lungs out to viciously cry for an unfair call.

I cry.

I cry.

I cry.

I cry.

I cry.

I cray.

I cray.

I crai

I craig

A les hores segadors… me paro inmediatamente a filmar. Algo me dice que esta es la buena. Es un espacio para comenzar otra serindipia visual. El sentido de estar ahí. En el espacio que conecta su balcón con el exterior. En la percepción de una ocupación de la imagen. Los trayectos de una ciudad en movimiento. A otro sitio. A la solución. A un acuerdo diferente. Otro sitio. Lejos de aquí. Vámonos. Nos sabemos más pequeños que las fuerzas que nos imponen seguir así. Y nos sabemos parte del sistema. Y de la resistencia. Y de la revolución. Y del juego. Y jugamos juntos. A ser todos. Al menos pensar en el problema general. La revolución de los ilusos que se imaginaron ciudades funcionantes. Movimientos más rápidos de aceleración individual. Algo más que un llamado. Una peli que lo trastoque todo. En el pleno de la apariencia. Los permisos. La ocupación de la narrativa que satisface la producción de un guión claramente pacheco, exagerado y desbordado. La realidad se ve afectada por la virtud de la huida al más allá. Allá a dónde los artistas se pierden y brindan en la Chingada.

Así se llamaba la cadena de restaurantes mexicanos que abrimos unos cuadernos y yo. Ahí sí. Ay sí.

El posibilitismo es potente. Nos permite, de entrada soñar.

Reglamento.

Debe serguir escrupulosamente estas nueve reglas de convivencia:

Take into consideration I «am» Vincent Vega.

That’s the first paragraph of my first book. I had been writing literature for quite some time when they explained to me what it was and it take to master the craft of that who writes. Rigth.

Imagine there was a right competition goin on at ALLS.

Space to breath.

Something opens, something closes.

Duality is everywhere. You just didn’t see it that way before. But now. Now. Now. Now. Now. Now. Now. Now. Now.

Fíjese bien. No es una burda broma. Es algo más. Más sofisticado y poderoso. Tiene que ver con el sentido oculto. Aquello que no es evidente. Lo que se deja de contar. Apuesto a que Emiliano en no menos de 99 páginas regresa sobre un concepto trascendental al que habíamos de encontrarnos, como la imaginación de un ser libre que expande las fronteras de todo, empezando por la literatura. Y la postliteratura.

La historia en realidad es una.

Vaya idiota; cretino. Usted cuando insulte insulte bien. Al máximo de sus oscuros seres brillantes. The clash is there. Some darker and some lighter. And you are only on one side… at a time. But really belong to both. And you push forward. You don’t care. It’s like scoring in the next chance we have. That how I deliver futbolart both in the field and out here in public common space we share. We’ll start there with the narrative of a new city sytem: system 9 cities. 9 capitals. This one is jut the one.

And guess what?

You are in it. We all are. That’s what’s all about: ALLS.

It’s a praying system. I’m no Madona. I can’t sing that good, but I can fucking shout my lungs out to viciously cry for an unfair call.

I cry.

I cry.

I cry.

I cry.

I cry.

I cray.

I cray.

I crai

I craig

A les hores segadors… me paro inmediatamente a filmar. Algo me dice que esta es la buena. Es un espacio para comenzar otra serindipia visual. El sentido de estar ahí. En el espacio que conecta su balcón con el exterior. En la percepción de una ocupación de la imagen. Los trayectos de una ciudad en movimiento. A otro sitio. A la solución. A un acuerdo diferente. Otro sitio. Lejos de aquí. Vámonos. Nos sabemos más pequeños que las fuerzas que nos imponen seguir así. Y nos sabemos parte del sistema. Y de la resistencia. Y de la revolución. Y del juego. Y jugamos juntos. A ser todos. Al menos pensar en el problema general. La revolución de los ilusos que se imaginaron ciudades funcionantes. Movimientos más rápidos de aceleración individual. Algo más que un llamado. Una peli que lo trastoque todo. En el pleno de la apariencia. Los permisos. La ocupación de la narrativa que satisface la producción de un guión claramente pacheco, exagerado y desbordado. La realidad se ve afectada por la virtud de la huida al más allá. Allá a dónde los artistas se pierden y brindan en la Chingada.

Así se llamaba la cadena de restaurantes mexicanos que abrimos unos cuadernos y yo. Ahí sí. Ay sí.

El posibilitismo es potente. Nos permite, de entrada soñar.

Reglamento.

Debe serguir escrupulosamente estas nueve reglas de convivencia:

  1. Sueñe hasta el límite superior.
  2. Intente colocarse en la salida de todos sus miedos.
  3. Percíbase en la cresta de la ola mientras la playa de Pavones le saluda.
  4. Conecte con el público en ese último mensaje previo al rap que nos llevó de la mano hasta el sublime ascenso a las divinidades multiversadas.
  5. Pausa para fumar. Los que se fuman un gallo, los que se fuman peta, y los que se fuman un cigarro. Ser tan sublime como Paul Auster para invetnar nueve personajes que refuercen sus contradicciones mientras buscan la esperanza de seguir el desenlace de sus nudos existenciales vigentes.
  6. Sea consciente de su pequeñez, y de la grandeza colectiva de la cual forma parte.
  7. Piense que viaja en una nave supersónica que se proyecta a velocidades inimaginalbes por el cosmos, en un equilibrio de fuerzas naturales que mantinen la ruta y el trayecto con una singular arrogancia espacial.
  8. Fiése del otro. No tenga miedo. Viva en comunidad. Acepte al otro. Inclusive a aquél más lejano a usted.
  9. No aguante a los hijos de puta que han cruzado la línea. Muéstreles la línea otra vez. Ame a su némesis. Sin él, el contraste de donde usted está sería tan sólo un gris más dentro del smog.

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