No ser

Entre el ser y no ser…

Ahí está la cuestión. Aparecer. Desaparecer. Podría ser un juego de palabras. Una acción con la que afrontar el acto que delimita nuestra proyección hacia objetivos más sublimes. Pero algo nos retiene. No sabemos si vale la pena. Comenzamos a alimentar el monstruo que nos mantiene lejos de nuestro devenir creativo. El ancla es pesada y nos hunde en la miseria de la podredumbre. No valemos nada. Ni la pena.

El deseo mantiene un ínfimo hilo de ilusión por salir de pie del otro lado de este performance. No se si llegaré a la luz. Pero la veo. Eso es. Ahí está. Lo estoy tocando. La convicción de que un día creí en ello se confirma con lo que veo ahora en mi porvenir. Es hoy el día. Lo siento. En cada paso que doy. Con la solvencia de que al pisar la tierra, firme, no se desvanece de repente. Es real; surreal.

Si algo habría que rescatar de la dualidad española sería el ímpetu firme por la vocación artística, principalmente surrealista, pero no tan sólo. El empeño de encontrar en un capote rosado la tela para vestir el rojo que seduce monumental del otro lado del capote. Estoy dispuesto a salir al ruedo. Tengo sangre de torero en el día de su presentación en sociedad. Hoy por fin tengo tomo la alternativa.

Ser.

ALLS

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.