Si les voy a dar nueve opciones una de ellas debe estar destinada a salvar el mundo. No el mundo mundial. Nunca más el mundo mundial. Señoras, señores: basta. Ni un momento más dejando que el barco de este trasatlántico lo lleven estos descerebrados.
Ese fue el speech que di al salir del concierto de rap de la Plaça Cataluña. La mítica Plaça Cataluña. Como si no hubiera sido el primer sitio en el que experimenté pertenecer a un colectivo superior conectado con todas las fuentes del mundo. Todo el conocimiento. Todo el saber. Toda la cultura. Las nueve culturas que aquí se juntan, y revientan hacia el cielo, la respuesta elemental, de una dualidad que nos permite autoreafirmarnos en nuestra terquedad identitaria, y además, permitir la existencia de ocho opciones más que se pueblan con los diferentes puntos de vista dentro de nuestra sociedad madura. Adulta.
Necesitamos un cambio social que sea como pasar de la adolescencia individual a la madurez colectiva.
No hay drama. No hay temor. Tan sólo afirmación divina.
Yo me he sentido amado siempre. Esta no es mi deficiencia. Algunas cosa debía tener. Y era esto. Un llamado. Una responsabilidad de no aceptar que todo debería seguir igual. No señor. Es una revolución. Y mi mamá está conmigo. Y mi tata también. Y yo con él.
La responsabilidad individual.
La responsabilidad colectiva.
Cada sitio me puede conectar con una parte de mi historia. Yo soy una supercomputadora que se está autoprogramando para dejar que la inteligencia artificial encuentre los patrones dentro de mi caos. Ojo, no el orden. Somos sistema complejo social. Uno: multiversal. En esa dualidad entre el egoismo del individuo y la saciedad pura de la fusión con ALLS.
El día de la Mercè mi socio Alex y yo, Golman, vamos a hacer nuestro debut en el escenario central de Plaza Cataluña, en respuesta a lo que la ciudad nos ha pedido que hiciéramos: cambiad el mundo con vuestra empresa social.
Y así nos hemos dispuesto a salir con un épico rap que marque el antes y el después de la dualidad, en mi persona. Yo mismo. Mi turning poing. Tipping point. Y el de la sociedad, que en este punto de la historia se cruzan, y desatan un nudo viejísimo.
Solidaritat, diversitat, creixement, apranentage, collectiu empoderat!
Supercuidadoras es un red social que atesora los recuerdos que el Alzheimer quiere mal, ven con nosotros al cambio radical, esta es la esperanza, es algo conceptual.
No es coceptual, es factual… salta Alex. Mi parte del rap es la definición y la visión, así como la reflexión socrática de la existencia, y nuestro granito de arena en un cupcake. Y en cambio Alex me pone los pies en el suelo. Su parte (a duras penas recuerdo la mía) retoma el sentido de hacer algo concreto y aterrizado para las supercuidadoras de personas con demencias, en especial, de personas con Alzheimer, y cómo las familias se ríen del temor, y juntas, se dan amor.
Nuestro rap refleja los valores radicalmente positivos de nuestra empresa social. Nosotros fuimos por la vía de la pasta hace nueve años. Ahora nos da igual. Nos vamos a tirar a la piscina para traer sea como sea esta realidad a enfrentarse al problema social que vamos a atacar. Y lo vamos a medir. Lo vamos a hacer mejor que nadie. Aquí hemos venido a ganar partido a partido el mundial.
Pasamos del mundial: somos multiversales.
Un futbolartista cualquier no se podía conformar con un sueño tan inútil como ganar el mundial. La épica del maverick tropical. La épica del pequeño, de la cultura en el margen de las grandes potencias, de la comida humilde que nos ha hecho estar sanos, y fuertes, y que hayamos tirado por nuestro camino de la paz, y de conservación de la naturaleza. Hace ya tantísimos años. Esa habría sido la parte natural de mi evolución. Volver a los parques naturales. Y convertirme en el pobre bajo la sombrilla. Ya estoy listo. Soy más pobre que nunca, y a la vez, si fuera más rico, no estaría más pleno, tendría el mismo rol, la misma escecia, sólo que sin las premuras que vivimos cuando fuimos pobres.
La sociedad plena se vuelca hacia sí misma una vez que se da cuenta de que existe esa elección. Y se preveé que será pronto. Ya. Hoy. Aquí.
Órale. No te lo pierdas.
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