¿Por qué un/una subnormal decidiría seguirme a mí?
¿Y a dónde?
¿Dónde son?
Hale.
LJ
No sería justo dejar al resto fuera de la gracia. Imaginemos que la gracia sólo tiene sentido para un número limitado de nosotros. Y el resto en cambio, no lo entienden. No pillas/n el humor. No pilláis el humor. Ya conjugo como Hugol. Obvio; soy Golmal.
Un herror de lengua lo tiene cualquiera.
Capítulo extraordinario: Dolors Montserrat.
Una dona del meu petit pais: Ticataluña.
Dolors Montserrat explicant el concepte Ticataluña al resto de los colegas de su partido. De pronto le vas con todo a Cayetana de Toledo, de dónde más, de Argentina, de dónde más, de Madrid, de donde más: de Barcelona. ¿Por qué parar ahí, Cayetana? ¿Por qué no vas a Paris? Un cuerpo a cuerpo con Marie: voy con vos a muerte.
El humor de cómo nos ven los de fuera es, como diría Bustamante, muy fuerte. Es esa fortaleza que descubre Bustamante en el reality primero: OT. ¿Reality?
Is that life? Really?
Life is producing TV.
Look at them hanging from that thread.
Here’s my piece: you. Spider web.
Nine threads of diferentiated zones along in the biggest spiderweb recorded or fictionalized. That a film. My terror movie genre exploration. I will try all if my must. It’s just written. Or not. I am not a rule follower. I am a rule maker. I have conquest the game. Long ago. But I let it go by. I hid, like Nietzsche, behind the scenes. Apparently doing some research. Long term conclusions. The people who actually think new shit up. That’s the mother fucking calling. The ultimate game. And you know who gets to play it? Motherfucking you. Yeah, right. You are fucking up. You are going to have to compete to the final. And deliver the collective flow. It’s that simple/hard. Newspeak; there. You, brexiters, are going to have to follow this one rule if you want to join the biggest motherfucking social network in the entire history of motherfucking common people. You wankers inhabit an island. And you «invented» the rules of football. Yet we liked the game. We are neighborghs. Nice to see you. You keep comming back, I’m beginning to wonder. But we have deliver the game changing challenges of your own motherfucking games, as if you are looking at us with certain pride from your understanding that your tradiction and the keeper of thy glory, the holiest of queens, who no longer has to meet Cayetana to salute the oldest family title around. Aristocracy is what makes this continent unique. You are such morons, it’s a joy. Thank-you. Really. Your surrealism surpasses your ego. Trust me, amazing.
I have only nice words to Europe. I understand that before our continental name there is a precedent of where that name comes from, as of an ancient greek myth, and goddes within. Tales from ancient gods. How important is each of those stories? What makes you think you should just stop in urderstanding the other 9 religions? What makes you so fucking out there?
But turns out, you are out there. At the edge of reachable chaos. It’s a very complex, yet reachable concept. For some. Those some: you. You are it. You are the ones. Readers. Complex readers. The understanders. The new game evangelists.
And that’s the new calling. I could have written 9 marketing books as of what my narrative would look like if we lived in multiverse 9 (it reads in ticatalan: multivers nou.). Ticatalán is diferent.
We are not the same. I think this is what some are trying to proof. While other are saying: No way, Jousé.
Hay que enseñarle todo a estos españoles. Si no han cruzado su mente hacia la literatura que viene de las fronterizadas mentes de los pinches, y las pinches, insolentes e insolentas, del procomún que nos vino del trópico de la New Spain. Nueva España merece resurgir. Antes de que desenfundéis vuestras espadas, ilustres hildalgos, permitid que un caballero cuyo escudo claramente reconoceréis, pues mi nombre y mi cultura van juntas desde que salimos, mis ancestros, mi heredada memoria familiar, del valle del Bautzan, de una humilde casa de Elizondo. Mi tataratataratataratatarabuelo Golman salió de Elizondo vociferando un vasco mal hablado que era repudiado por los jóvenes pijos de las casas con escudo en su portal. Insoportable.
Elizondo era un sitio hostil para mis antepasados. Los Elizondo teníamos un peso específico en la cosa pública en nuestro pequeño pueblo. Alguna cosa nos tocaba al ser los fundadores de la familia que aquí siempre ha mandado. El poder nominal de una historia de un exilio que durante nueve generaciones no vuelve. Y en un momento dado se pregunta, desde las antípodas a donde había encontrado el equilibrio de su ser: uno es lo que ha llegado hasta aquí vivo, en un pensamiento autorreferencial simple y complejo, a la vez, y sin conflicto, en la presunción de un estado de entendimiento de un cierto beat que aquí se acompaña con esta letra que nos tira a todos de los brazos mientras bailamos desquiciados el ritmo pegajoso de un himno público surreal que se funde en una última unidad que nos proyecta a la verga desde el segundo nueve de la rola. La explosión en el corto plazo. La posibilidad de llegar rápido. El magnicidio del quickie.
Los que adoramos el quickly tenemos un problema. Algunas feministas no nos lo van a perdonar nunca. A fin de cuentas nosotros ya nos corrimos. ¿Qué chingaos quieren?
Es muy fácil reirse. Uno sólo debe escoger un lado del que reirse. No importa si es el propio o el ajeno. El humor no discrimina. Es más potente que la religión. La relación sería como pasar de universo a multiversos. El universo es una metáfora poderosísima. Nadie podría tomarse esa metáfora maximalista como una nimiedad, y mucho menos, un insulto. Así que se nos abre una posibilidad: indignarse. Porque sí. ¿Por qué no? ¿Quién me está dibujando los límites que supuestamente debo seguir?
Los nueve grandes agentes de las normas sociales a respetar:
- El Papá.
- Dios Padre
- El señor juez.
- La policia.
- El rey.
- El pijo con pasta
- El jeque.
- El general.
- El poeta.
Las feministan notarían ipso facto que no hay ninguna chava. Es a drede. Y para joder. No se crean. Puro cotorreo pedorro de un macho consagrado con la cara pisándose a sí misma en forma de taco. Taco de futbolarte.
Hay niño. Entró en política.
Y la gente se vuelve política. Eso está chido. Al pedo. Es la onda. Yo tengo un plan. Lo escribí en 99 formatos. Y hay 99 piezas de cada uno de ellos. Esa la potenciación de uno de los eslabones de la escala del nueve. No importa cuánto tiempo tardamos en llegar de un número al otro: importa que la magnitud está determinada por la propia escala, con lo cual se trata de una variable de tiempo: ¿cuánto tardo en alcanzar la siguiente meta que me lleva a otro nivel? Y así, desbloqueando niveles, hasta llegara al último, en cada caso, como cuando habíamos matado a todos los malos del videojuego al final de la sección de la pirámide. El videojuego por antonomasia será la pirámide. Vamos a producir una pirámide poblacional. Vamos a perderle el miedo al procomún. Desde la creación de un espacio privado de ocupación popular, pero con nueve familias que se asimilan en la colmena que se presenta con diferentes niveles de interacción en una especie de fuente circular de una vida en bloques que se amoldan a las necesidades de los espacios privados y colectivos. La noción de los espacios que nos conviene que cohabitar. No podría presentar un modelo que intentara la fantochada de resolver el problema social con un mundo alternativo completo y listo para abrir como un regalo de navidad colectivo, de un único Santa, verde, marihuano. O más bien: pacheco.
Ese es el grado de libertad de un verdadero artista. Todo. Los límites superados. El desborde. Overflow. Flow is not enough. Some artist still focus only on that. Hollow fools.
Hollow fools,
hollow fools,
hollow foofoofools.
Hollow fools,
hollow fools,
hollow foofoofumes
hollow fools,
hollow fools,
hollow dick.
Dick,
Dick,
Dickdickdick,
dick
dickdickdikc,
dick
dididindididindidin
oh, yeah anal petetration,
common, anal pe-ne-tra-tion,
a-nal-pe-ne-tra-tion
anal pe-ne-tra-tion
anal pe-ne-tra-tion
anal pe-ne-tra-tion
Concentración en el centro. La centralidad como punto de partida. Objetivo el limite del caos urbano.